lunes, 25 de julio de 2011

TRES DIAS DE JULIO (II)


El Palacio de los Consejos al final de la calle Mayor, lugar donde el general Fanjul debería hacerse cargo de la 1ª División, aunque posteriormente decidiría dirigirse al Cuartel de la Montaña con mejores características para su defensa. Hagan clic sobre cualquiera de las imágenes para verlas ampliadas en otra pestaña.


TRES DIA DE JULIO (2ª PARTE)

DOMINGO, 19 DE JULIO DE 1936.

(HAGAN CLIC AQUÍ SI NO LEYERON LA PRIMERA PARTE)

Amanece en Madrid y por la radio se anuncia que Diego Martínez Barrio ha formado un nuevo gobierno formado por políticos de partidos republicanos moderados, del cual no forman parte los socialistas. Muchos madrileños se oponen a este nuevo gabinete ya que entienden que se trata de llegar a un arreglo con los sublevados.

Grupos de personas, a pesar de lo avanzado de la hora, comienzan a dirigirse hacia la Puerta del Sol donde se encuentra el Ministerio de la Gobernación, otros lo hacen hacia la Plaza de Cibeles para protestar frente al Ministerio de la Guerra, muchos hacia el Palacio de Oriente. La palabra traición corre de boca en boca, la calle pertenece a los que protestan y se empiezan a ver armas en las manos de alguno de los manifestantes. Las fuerzas de orden público permanecen sin intervenir o incluso se suman a las manifestaciones.

Pedro Rico, alcalde de Madrid y el secretario de su partido, Unión republicana, se dirigen al domicilio de Martínez Barrio tras abandonar el Ayuntamiento a escondidas para nos ser descubiertos por las personas que ocupan las calles. Una vez en su domicilio piden que se le despierte y le comunican la situación en las calles. Martinez Barrio dscuelga el teléfono y pide hablar con el Ministro de Justicia, el señor Blasco Garzón:
- Manolo, di a esos señores que yo ya no soy presidente. Sí, que no puedo presidir un Gobierno cuando el frente Popular se echa a la calle en contra. Diles que ahora mismo voy a dar cuenta al Presidente de la República de que dimito.

El teniente coronel Ernesto Carratalá está al mando del Regimiento núm. 1 de Zapadores del cantón de Carabanchel. Ha recibido una llamada de Enrique Puente, jefe de la “motorizada” informándole del fracaso de Mtnez. Barrio y de que se esta creando otro gobierno con la aquiescencia de los socialistas, comunistas y la CNT. Así como que Prieto ha decidido de que se entreguen armas a las milicias socialistas. Carratalá acuerda con Puente la entrega de unos fusiles a los socialistas de Centro Oeste.

A primera hora de la mañana varios paisanos con un camión llegan al cuartel, mientras el teniente coronel dialoga con ellos, se les acercan varios oficiales, entre ellos los capitanes Becerril, Álvarez Paz y Pelegrí, que le conminan a que no haga entrega de armas a los civiles. Poco a poco se van concentrando más oficiales en el patio del cuartel, pese a que Ernesto Carratalá les había dado permiso y enviado a casa el día anterior. La discusión va subiendo de tono, los oficiales exigen que el teniente Coronel Álvarez de Rementería se haga cargo del batallón. Comienza un forceo y aparecen las pistolas, se escuchan varios disparos y el teniente coronel Ernesto Carratalá cae herido mortalmente.

“Mujeres saludando a los milicianos que regresan de Carabanchel”. (Foto y texto Archivo Rojo Ministerio de Cultura).

Un grupo de doce falangistas de la 4ª Centuria esperan ordenes para entrar en acción en la casa de Carlos Pérez Villaverde en la calle del Almendro, reciben la visita d Gabriel Bustos Plaza, de solo 14 años de edad que hace de enlace con el jefe, Fermín Cogorro. Todos esperan ordenes para dirigirse al cuartel, sin embargo las ordenes son que cada cual se retire a su casa, son ordenes de Gumersindo García el jefe de MiF

Se propaga la noticia de que José Giral ha formado un nuevo gobierno, aunque en realidad es prácticamente el mismo de Martínez Barrio pero sin la presencia de este ni de Sánchez Román. La noticia parece haber calmado los ánimos y las calles después de una noche de agitación comienzan a tranquilizarse. Los guardias de asalto salen del cuartel de Pontejos a patrullar la ciudad en su camionetas, donde han instalado ametralladoras en la parte delantera. La gente les aclama al pasar por la Puerta del Sol y algunos agentes les responden puño en alto. Al lado, en la central telefónica que se ha instalado junto al ministerio para la prensa, los periodistas intercambian opiniones, parece que en Barcelona los anarquistas se están haciendo con el control de la situación, aunque hay dudas de los que ocurre en Sevilla o Zaragoza. Se une al grupo de periodistas David Antona, secretario del Comité Nacional de la CNT, viene de reunirse con el general Pozas en Gobernación, al que ha pedido que libere a los compañeros presos: Teodoro Mora, Cipriano Mera, Buitrago..., si no lo hace el gobierno asaltaran las cárceles.

Don José Giral, al que Azaña encargaría la formación de gobierno tras la dimisión de Martínez Barrio.

El general Joaquín Fanjul y Goñi, se encuentra refugiado en la casa de sus cuñados, los señores de Rodríguez Hernani, en la calle Mayor 86, está desconcertado. Tiene el encargo de apoderarse del mando de la Primera División pero nadie le ha dado ordenes concretas y permanece casi incomunicado con los miembros de la Junta Militar, o lo que es peor, mal comunicado. Hace un par de días en casa del general Villegas, presidente de la Junta Militar, y que se hará cargo del Ministerio de Defensa, se encontró con Saliquet que partía a Valladolid para sublevar aquella división. Parece que ya lo ha hecho, al igual que Mola en Pamplona, o Cabanellas en Zaragoza, y también Queipo en Sevilla. Sin embargo nada sabe de lo que está pasando en Madrid, las noticias que le llegan son contradictorias. Nada se sabe de Miaja, parecía que permanecería neutral pero ayer fue nombrado Ministro de la Guerra. Por su parte, en la división, situada en el Palacio de los Consejos, justo enfrente de donde se encuentra, no sabe si esta bajo el poder de el coronel Peñamaría, afín a la causa, o bien del general Riquelme que ha sido enviado por el gobierno. El coronel Serra esta sublevado en el Cuartel de la Montaña, dadas las características del edificio, es más seguro instalar el puesto de mando allí. Fanjul también se plantea escapar de Madrid hacia Burgos. A media mañana recibe la visita de el teniente Calvo, de la unidad de carros de combate, sobrino del general Villegas que actúa de enlace, el cual le comunica que el asunto esta en marcha y debe presentarse en la División y tomar el mando. Fanjul le hace ver las ventajas de instalar el puesto de mando en el Cuartel de la Montaña, y le pide a Calvo que lo consulte con Villegas.

Fotomontaje publicado en Mundo Gráfico con algunos de los protagonistas del falledo golpe de 1932 que volverían a intentarlo en 1936, entre ellos Sanjurjo, Villegas, Mola, Goded, o los hermanos Primo de Rivera. Hagan clic sobre la imagen para ver el detalle.

Fanjul finalmente recibe el permiso y se desplaza al Cuartel de la Montaña vestido de civil, el general Villegas, presidente de la Junta Militar le ha contestado que puede instalar allí el puesto de mando, y tratará de que el jefe de estado mayor de la división se traslade allí. El general Fanjul se desplaza en compañía del comandante Castillo y de su hijo José Ignacio, que es teniente médico, en un segundo automóvil viajan varios oficiales que le dan escolta. Son las doce y media de la mañana cuando llegan al cuartel, los soldados se cuadran a su entrada. El coronel Moisés Sierra, al mando del Regimiento de Infantería, sale a recibirle.
- ¡Joaquín! ¡Cuánto me alegro de que hayas llegado!
- ¡Moisés! Aquí me tienes...
Se abrazan.
- ¡Señores! Acá tenemos al general Fanjul; todo está resuelto.
- Voy a vestirme el uniforme, uno no puede dar órdenes de paisano. Soy el general en jefe de la Primera División desde este mismo instante.

Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.

En el Ministerio de la Guerra se encuentra el general Castelló que acaba de llegar de Badajoz, requerido para hacerse cargo de la Primera División por Miaja cuando fue nombrado ministro por Martínez Barrio, sin embargo a su llegada a la capital se ha encontrado con que ha sido nombrado ministro. Su primera medida es expulsar a todos los civiles del edificio y tratar de organizar todo el desconcierto reinante. Comienza a revisar la situación a nivel nacional: en Barcelona la balanza parece que se inclina hacia los leales, siendo confusa la situación en el resto de Cataluña. Burgos, Valladolid y Zaragoza parecen perdidas. Valencia y Galicia permanecen bajo el control del gobierno. En Málaga las tropas sublevadas han vuelto a los cuarteles, confusión en Cartagena, Goded ha sublevado Palma. Sevilla y Córdoba parecen estar en manos de los rebeldes. En Navarra se esta formando una columna que será reforzada con unidades de Aragón y Rioja para avanzar rápidamente hacia Madrid, en ese caso se les podrá hacer frente en la sierra por el norte, pero por el sur la situación tampoco está definida, Ciudad Real permanece sin novedad, pero en Albacete y otras plazas hay movimientos sospechosos de la guardia civil. Al general Moscardó se le han solicitado un millón de cartuchos de la fábrica de armas de Toledo y se ha negado a entregarlos. En Cádiz López Pinto y Varela se han sublevado y en el destructor Churruca han llegado regulares de Ceuta, esto es un gran peligro, si se consigue establecer una cabeza de puente en el Estrecho va a ser muy difícil pararles. La Escuadra es determinante, El Cervantes y y el Libertad, navegan por aguas de Cádiz para bloquear el Estrecho, la marinería del Churruca se ha apoderado del barco y se une a ambos. Esto mismo ha ocurrido en otros navíos donde la tropa se ha hecho con el mando, de esta forma la mayor parte de la Escuadra permanece leal, la duda estriba en las eficacia de estas unidades que carecen de mandos cualificados.

El crucero Miguel de Cervantes, una de las unidades de la Armada que permaneció leal a la república y que se encaminó hacia el Estrecho en los primeros momentos del golpe de julio de 1936.

En el Palacio Nacional (Palacio de Oriente) el presidente Azaña habla con el presidente de la Generalitat Lluis Companys: la rebelión en Barcelona ha sido definitivamente sofocada, el general Goded que se había trasladado desde baleares para ponerse al frente del levantamiento ha sido hecho prisionero y ha anunciado la rendición en una alocución radiada.

En la Maestranza y Parque de Artillería de Pacífico se concentra un gran número de civiles, se ha propagado el rumor de que se van a repartir fusiles al pueblo. El teniente coronel don Rodrigo Gil, de ideas izquierdistas, se encuentra al mando del cuartel. Mientras tanto en el Cuartel de la Montaña algunos civiles, falangistas, comienzan a acceder al edificio, donde se les proporcionará uniformes militares.

Una batería al mando del teniente Orad de la Torre se dirige hacia el Cuartel de la Montaña, siendo aclamada a su paso por las calles de Madrid. (Foto Archivo Rojo Ministerio de Cultura).

Desde la Maestranza de Pacífico una batería se dirige por las calles de Madrid hacia el Cuartel de la Montaña, al mando se encuentra el teniente Urbano Orad de la Torre, que ha recibido la orden del teniente coronel Vidal. El paso de la media batería, pues son solo dos cañones Schneider del siete y medio, provoca una espontánea manifestación de júbilo popular al paso por el Paseo del Prado, Alcalá, la Puerta del Sol y la calle Mayor. La caravana llega a la Plaza de España donde se detienen los camiones. Allí Orad de la Torre se encuentra con el teniente Máximo Moreno, uno de los implicados, aunque indirectamente, en la muerte de Calvo Sotelo. También apoyan al cerco que comienza a cerrarse sobre el cuartel dos vehículos blindados. Por las terrazas de los edificios que rodean el cuartel comienzan a situarse guardias de asalto.

Orad de la Torre instala la batería en el centro de la plaza, cerca de la estatua de Cervantes, el teniente coronel Vidal y su hijo andan gestionando unas piezas del quince, que de conseguirlas emplazaran junto a la iglesia de los Carmelitas.

También apoyan al cerco que comienza a cerrarse sobre el cuartel dos vehículos blindados. (Foto Archivo Rojo Ministerio de Cultura).

En Vallecas el teniente coronel Víctor Lacalle ayudado por el suboficial Constantino del Moral, están organizando un batallón de milicias integrado por socialistas y comunistas, con la intención de tomar el cuartel de Vicálvaro o cuando menos evitar que las tropas pudieran salir para enlazar con las de Getafe o bien dirigirse a Madrid. En la casa de Campo el coronel Mangada, de gran prestigio entre sindicalistas y militantes de izquierda prepara otro batallón, al igual que el teniente coronel Marina y los comandantes Fernández Navarro y Aparicio lo hacen en otros lugares de Madrid. En el centro de Madrid y en sus barrios, miles de paisanos ¿veinte, treinta, cuarenta? a estas horas de la noche, bien, regular o mal armados, incluso sin ningún arma, se disponen a la pelea.

Se empiezan a formar batallones con civiles, que se dirigen a diferentes lugares de Madrid, como Vicalvaro, para evitar que maniobrar a los militares sublevados. (Foto Archivo Rojo Ministerio de Cultura).

En el Cuartel de la Montaña el general Fanjul está convencido de que se encuentran aislados. El capitán Betancourt que ha salido varias veces en misión de enlace del cuartel le ha informado de que se mantiene un cerco en toda regla sobre el cuartel. Otros enlaces han salido también y las noticias no son buenas, el capitán Querejeta ha recibido una negativa rotunda por parte del coronel del Regimiento num. 2 de Infantería, y el capitán Alcántara también se ha estrellado en el Regimiento de Carros de Combate, la Guardia Civil de Madrid no se ha sumado al levantamiento. Fanjul no ha conseguido comunicar con Getafe, Vicálvaro y Carabanchel, ni siquiera por medio del heliógrafo. A última hora ha conseguido hablar con el general García de la Herrán en Campamento, este le informa de que a las cuatro de la madrugada saldrá el regimiento de Artllería a caballo, y del Cuartel de la Montaña saldrá a su vez una columna a su encuentro. Fanjul duda de que esto ya sea posible, cree más factible mantenerse a la defensiva en el interior del cuartel, mientras las columnas que sin duda ya avanzan desde Burgos Zaragoza y Pamplona llegan a Madrid. Todo se prepara para la defensa del edificio, se instalan ametralladoras en los tejados, se protegen las aberturas con colchones y chapas metálicas. A caer la noche las luces del cuartel se apagan por precaución, los asediadores han hecho lo mismo con el alumbrado público.

En Carabanchel han sufrido los bombardeos de los aviones de Cuatro Vientos, que se mantienen leales al gobierno. Mientras García de la Herrán visitaba el Grupo de Información y Topografía han bombardeado, resultando muerto un oficial. A estas horas de la noche tres baterías con sus piezas, armones y munición están formadas, preparadas para comenzar a avanzar. Forman parte de una columna formada también por el batallón de Zapadores, con la tropa montada ya en los camiones. Están preparados para dirigirse a Madrid con el fin de unirse a los sublevados, principalmente a los del Cuartel de la Montaña. El general García de la Herrán con los demás jefes ha salido al patio y pasa revista a la columna, viste una guerrera de soldado sobre la que ha improvisado un fajín de general. Ayer se presentó en el cuartel en el camión que lleva el rancho al destacamento de Retamares; lo hizo vestido de paisano y fingiéndose cocinero. Ahora mismo su principal preocupación es la aviación, contra la que no tienen defensas antiaéreas que podrían destrozar la columna con poco esfuerzo. Por ello decide batir el aeródromo de Cuatro Vientos y espera que en Getafe hagan lo mismo, una vez neutralizada la aviación comenzarían el avance. Ya ha advertido al coronel León Trejo de que si no entrega el aeródromo de Cuatro Vientos, lo cañoneará sin descanso. La columna se disuelve a la espera de que la aviación sea neutralizada, varias piezas son colocadas sobre la carretera, van a planchar Cuatro Vientos.

En el Cuartel de la Montaña se saben rodeados, no tienen noticias del resto de fuerzas sublevadas, ni de la situación en el resto del país. Si algún refuerzo se dirigiera hacia allí escucharían los disparos, pero no se oye nada. Pasa la noche.

Florentino Areneros.

LA SAGA DEL CUARTEL DE LA MONTAÑA:

TRES DIAS DE JULIO: 18 JULIO 1936

El historiador y escritor Luis Romero escribiría un libro fundamental para conocer los acontecimientos que tuvieron lugar en España los días 18, 19 y 20 de Julio de 1936 de título "Tres Dias de Julio", de un gran valor no solamente histórico, si no también narrativo. A partir de este libro hemos reproducido los acontecimientos que tuvieron lugar en Madrid en esos tres días, dedicando una crónica a cada uno de ellos.

En esta primera crónica se narran los preparativos de los militares en la capital, así como las medidas que el Gobierno y el Presidente de la República van tomando según avanza una jornada caracterizada por la confusión. Por su parte las fuerzas políticas pertenecientes al Frente Popular empiezan también a movilizarse, al igual que las organizaciones obreras y sindicales.

TRES DIAS DE JULIO: 19 JULIO 1936

Segunda entrega basada en el libro Tres Días de Julio de Luis Romero sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en la capital española los días 18, 19 y 20 de julio de 1936.

En esta entrega vemos como Martínez Barrio rechaza formar gobierno, responsabilidad que recae en José Giral que viendo como se desarrollan los acontecimientos decidirá armar al pueblo. Ese mismo día el general Fanjul se presentará en el Cuartel de la Montaña para hacerse cargo del mando de los sublevados allí concentrados. Sobre este cuartel comienza a estrecharse el cerco y los leales al Gobierno impiden cualquier intento de salida de los allí concentrados. Mientras tanto en los cuarteles de Campamento no se consigue organizar una columna que se dirija hacia Madrid.

TRES DIAS DE JULIO: 20 JULIO 1936

Tercera entrega basada en el libro Tres Días de Julio de Luis Romero. En esta crónica se repasan los acontecimientos que tuvieron lugar en el madrileño Cuartel de la Montaña, lugar donde se habían hecho fuertes los sublevados al mando del general Fanjul.

Podremos seguir los preparativos del asalto, como se intentó negociar, los combates, como fue el asalto, los participantes y muchos datos más. Así como la matanza que tras la toma tuvo lugar entre los muros del cuartel. Esta crónica sirve como desenlace de las dos anteriores y está acompañada de un buen número de fotografías comentadas muchas de ellas con textos del propio Luis Romero.

VIDA Y MUERTE DEL TENIENTE MÁXIMO MORENO

Máximo Moreno era teniente de la Guardia de Asalto en julio de 1936. Estuvo encarcelado desde octubre de 1934 recuperando la libertad tras la victoria del frente Popular en febrero de 1936. El teniente Moreno formaba parte del grupo que secuestro y asesinó al diputado Calvo Sotelo, y pocos días más tarde participaría activamente en la toma del Cuartel de la Montaña, como se puede comprobar en alguna fotografía gracias a la sagacidad de nuestra lectora y amiga Inés Tremis.
Tras la toma del cuartel, Máximo Moreno estuvo combatiendo en varios frentes, hasta su incorporación manejando una ametralladora en un bombardero Potez-54 de nombre "Aquí te espero". A bordo de el participaría en varias acciones, entre ellas el bombardeo del crucero Canarias en aguas gallegas. El avión sería derribado a finales de Septiembre falleciendo en circunstancias singulares. Gracias a documentación enviada por Inés Tremis sabemos que tras su la guerra, las fotos de su entierro serían utilizadas en la Causa General dentro del expediente del asesinato de Calvo Sotelo.

VIDA Y MUERTE DEL COMANDANTE JOSÉ BRETAÑO

El comandante José Bretaño Ramos es uno de esos personajes anónimos y secundarios de los que poco se habla en los libros de historia. En julio de 1936 se encontraba destinado en el cuartel de la Guardia Civil de la calle Guzmán el Bueno de Madrid, de donde partiría el día 20 al mando de dos compañías para reducir a los sublevados del Cuartel de la Montaña, como acredita su aparición en muchas de las fotos que se conservan de aquel acontecimiento, siendo tratado como un héroe tras la toma del cuartel. Sin embargo poco más de un mes de aquello sería encarcelado y moriría ejecutado en las tapias del cementerio del Este en noviembre de ese año.

En esta crónica repasamos brevemente lo poco que se conoce de su biografía, y de los procesos que contra el se siguieron a partir de algunos documentos que hemos conseguido rescatar. No se pierdan las serie de comentarios de nuestros lectores que pueden encontrar a continuación de esta crónica, donde destacan las intervenciones de esas dos primeras figuras de la guerracivilmaquia: El Rufián Melancólico y Bremaneur.

CUANDO TE HABLA LA HISTORIA

Desde hace ya unos cuantos años la asociación Gefrema organiza una ruta coincidiendo con el aniversario de los acontecimientos que tuvieron lugar en Madrid en el verano de 1936, concretamente el asalto al Cuartel de la Montaña ubicado donde ahora se encuentra el templo de Debod.

Los que asisten a este evento, tienen el privilegio de poder oír narrar el relato de aquellos acontecimientos a Don Bibiano Morcillo, que en aquellas fechas se encontraba en el interior del cuartel cumpliendo el servicio militar y fue testigo y protagonista de aquel episodio histórico. A pesar de su avanzada edad Don Bibiano compone una narración insustituible, emocionada y por momentos épica de todo lo que sucedió aquel día. Una experiencia impagable para cualquier aficionado a la historia.

UN TORERO EN EL CUARTEL DE LA MONTAÑA

Durante el año de 2011 dedicamos un conjunto de crónicas a los acontecimientos que tuvieron lugar en el madrileño Cuartel de la Montaña en julio de 1936 al cumplirse el 75 aniversario de aquel episodio, crónicas en la que repasábamos como acontecieron aquellos hechos, a la vez que nos centrábamos en alguno de sus protagonistas.

Entre aquellos protagonistas se encontraba un modesto torero, “El Peluchi”, que una vez finalizada la guerra sería reconocido en una de las fotos publicadas del asalto al cuartel, motivo por el cual sería encausado. A partir de su declaración a las autoridades franquistas, seguimos los pasos de este singular personaje durante la madrugada y la mañana del 20 de julio de 1936 en que tuvo lugar el asalto.

UN PERIODISTA EN EL CUARTEL DE LA MONTAÑA

Al igual que en la anterior crónica, en esta partimos de una fotografía en la cual encontramos a un periodista que hemos conseguido identificar con la ayuda de nuestros lectores como el sevillano Juan González Olmedilla, redactor del popular periódico El Heraldo de Madrid.

González Olmedilla tuvo un papel protagonista en los momentos previos al asalto al cuartel, y posteriormente junto con otros compañeros sería uno de los fundadores de las Milicias de la Prensa, un grupo muy activo en la defensa de la República durante los momentos posteriores al golpe militar de Julio del 36. Pese a todo ello a mediados de 1937 encontramos a Olmedilla exiliado en Argentina, ¿qué ocurrió en este tiempo?.


PRESENCIA MILITAR EN MADRID

En este año de 2012 el Centro Cultural de los Ejércitos ha organizado una serie de conferencias en colaboración con el Instituto de Estudios Madrileños donde se repasa la relación de Madrid con los ejércitos a los largo de la historia, en diferente ámbitos, prestando una especial atención a la arquitectura, o más concretamente a diferentes edificios militares madrileños.

En esta ocasión la conferencia estaba centrada en uno de los edificios más queridos en esta redacción, aunque desapareciera al finalizar la guerra: el Cuartel de la Montaña. La ponente era María Teresa Fernández Talaya, una historiadora que ha dedicado gran parte de su trabajo a la historia del barrio de la Moncloa, en algunas ocasiones con gran brillantez, aunque en este caso concreto fuimos un tanto críticos con su labor, sobre todo en la parte relacionada con los acontecimientos que tuvieron lugar en aquel recinto durante el transcurso de la Guerra Civil.

16 comentarios:

  1. Del domingo 19 de julio y de la entrega de armas en diferentes puntos de la ciudad hay algunas imágenes que merece la pena rescatar. Se las enviaré al correo del blog a lo largo de esta tarde.

    A sumar al Tres días de julio de Luis Romero y para mayor detalle en el relato de estos primeros días es muy aconsejable, aunque a algunos monosabios les produzca urticaria, el Arrarás, la Historia de la cruzada española. Más concretamente el tomo IV, volumen 17, dedicado al estallido de la guerra en Madrid. Imprescindible.
    Y para los que quieran saber más y más del antes, durante y después, del asalto al cuartel de la Montaña hay que leer los legajos de Causa General dedicados a este suceso que se conservan en el Archivo Histórico Nacional. Un material que nunca se cita y que es primordial por su riqueza y detalle.

    ResponderEliminar
  2. Esta muy bien rescatar del semiolvido en el que se encuentran aportaciones como las de Romero o Arrarás.

    Por mi parte, me gustaría mencionar a Eduardo de Guzmán, al que por cierto, le menciona Romero en su libro. Especialmente, "La muerte de la esperanza", que recoge muy bien el ambiente que se vivió en las calles de Madrid entre los días 17 y 20 de julio.

    También su, "Madrid rojo y negro", que, aunque excesivamente hagiográfico, aporta gran cantidad de información sobre el papel que en aquellas jornadas jugó el anarcosindicalismo madrileño, al que se le suele ningunear de manera habitual y descarada.

    Afortunadamente, estos títulos han sido reeditados en los últimos años, por lo que es sencillo hacerse con ellos. Personalmente, me parecen imprescindibles para situarse en el Madrid de aquellas convulsas jornadas.

    Don Florentino, reciba una vez más mi más sincero agradecimiento por la labor que realiza en este blog, con el que tanto aprendo y me entretengo. Espero con anhelo sus siguientes entregas.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Mi primera relación con la Historia de la Cruzada fue una tarde de invierno cuando con el carrito de la compra me dirigía al supermercado. A mitad de camino existe una librería de viejo que solía visitar habitualmente. Aquel día estaban en la estantería los 36 ejemplares de la Historia de la Cruzada y he de reconocer que me cegué (además de equivocarme casi con toda seguridad a la hora de cerrar el precio por la amplia sonrisa que dibujó el vendedor). Deberían haber visto ustedes la cara de mi esposa cuando del carrito en vez de salir pechugas de pollo y bricks de leche, empezaron a salir los polvorientos cuadernillos, por fortuna para mi la lectura del extracto del banco se produjo en otro momento distante en el tiempo. Pero a pesar de este temerario e inconsciente desplante por el cual puse en peligro mi integridad física y matrimonial, he de reconocer que no he sacado todo el partido que esta titánica obra merece y solamente la he ido consultando según necesidad.

    Quizá el 75 aniversario sea un buen momento para desempolvar todos esos textos, algunos de ellos guardados bajo siete llaves con la etiqueta de malditos por algunos autores, y recopilarlos junto al gran número de imágenes que de aquellos acontecimientos se conservan. Trataré de continuar en la línea comenzada con Romero e ir intercalando esos textos con las imágenes, que seguro que dan para completar sublimes tandas de pases. Ya he invitado al maestro Rufián para que realice algunos oportunos quites si al final me decido a organizar la feria, invitación que le transmito igualmente a usted amigo Gerión.

    Le agradezco Gerión sus palabras sobre el blog y mi persona, aunque yo solamente soy un recopilador de lo que otros escriben, algo muy alejado de un maestro como usted que a golpe de archivo y legajo esta completando ese monumental Cossio de la Batalla de la Niebla, en el que se está convirtiendo su nunca suficientemente ponderado Blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El día amanececió cálido y soleado así que Manuel Alonso y su mujer Pilar Gómez López, de 24 años, fueron a pasar el domingo a la Playa de Madrid con sus hermanos Luis, Carmen, de 16, Manuela y Maravillas, y la niña Martina Fernández Berrihuete.

      Carlos Tejero Solsona y su mujer Purificación Rodríguez Gil cogieron a las hijas de esta Purificación Rodríguez Rodríguez (de su anterior matrimonio) y dos más y eligieron la zona del Puente de San Fernando.

      Pablo Peñalba Hernando, 26 años, había ido a bañarse a Puerta de Hierro con su primo José Hernando. Jesús Moreno Balaguer, 40 años, fue a dar un paseo.

      Tras una mañana de baños, risas y juegos y mientras hacían la sobremesa empezaron a correr rumores por la zona: había movimiento militar en los cuarteles de Madrid tras un sábado tranquilo. Todos ellos decidieron volver al centro.

      Se fueron montando por el camino en un camión REO pintado de rojo, matrícula M-51036, propiedad de José Ramirez Tovar, burgalés de 31 años, que además era Guardia de Seguridad aunque ese día libraba y o se fue con la camioneta a buscar clientes un domingo o recogió a la gente por propia voluntad. Podía ser cerrado o abierto, pero asientos traseros tenía. Lo guardaba en un solar de la calle Tenefife, 29 o 31, por la zona aunque a buena distancia de la Huerta del Obispo donde vivía su conductor Esteban Álvarez aunque al lado de su casa en Navarra 39.

      En el Puente de los Franceses se montaron unos cuatro milicianos con armas largas, los mismos que habían avisado a algunos de los bañistas que preguntaron si pasaba por el Cuartel de la Montaña. Al llegar a Ferraz esquina al Cuartel en la puerta próxima a Rosales la esquina de Rosales con Ferraz, recibieron la voz de "Alto" proveniente de dos Guardias de Seguridad, desconocidos para el dueño de la camioneta, que patrullaban la acera de Rosales.
      Se bajaron los milicianos obedeciendo la orden de desalojar y depositar sus armas en el suelo o cuerpo a tierra según versiones y diciendo "Quietos" con el puño en alto mientras inmediatamente sonaban disparos de fusil y ametralladora. De tres Guardias de Seguridad y de los soldados del Cuartel. No se contestó al fuego.
      Según informa el sargento Isidro Alonso Fernández en la planta primera del grupo de Alumbrado existían dos baluartes con sacos terreros y en los balcones de la fachada hacia Rosales sacos terreros con fusileros y tres ametralladoras. En la esquina con Ferraz, el pabellón del comandante jefe, en los balcones a dos calles había dos ametralladoras y fusileros.
      En la camioneta se constataron después muchísimos taladros por disparo de fusil o ametralladora, observándose en el interior restos de meriendas, sangre en abundancia en casi todos los asientos.

      Eliminar
    2. Murieron en el acto Luis, Manuela y Maravillas, así como la niña Martina. También tres de los milicianos. Las hermanas familia de los muertos, Pablo Peñalba y Jesús Moreno resultaron heridos. No se reporta heridas en los ocupantes de las plazas delanteras.
      Mariano Corrales Martínez de 20 años, tuvo más suerte. Habla de cinco o seis hombres con armas largas, él ademas corta.
      Unos guardias que había paseando por la acera que da a Rosales y unos soldados que estaban en la muralla les dijeron "Armas a tierra" para inmediatamente hacer una descarga y a continuación siguieron disparándoles durante siete y ocho minutos.
      Acabado el tiroteo les metieron a un garage a mano izquierda entre gritos de hijos de puta, socialistas y tal o cual proferidos por un capitán. Aquí les quitaron las armas y municiones, los carnets, y los enviaron al calabozo.
      Un compañero le dice que está herido en pierna y codo, y lo llevan al botiquín, luego al Equipo Quirúrgico, con los demás heridos.

      Dentro del Cuartel nadie sabe nada. Al brigada de Ingenieros Federido Romea Cruz le despertó de la siesta un tiroteo intenso, al bajar a la entrada del cuartel vió que había sido con una camioneta de viajeros y que había algunas víctimas entre ellas una niña de corta edad. Le dijeron que al darla el alto los centinelas cuatro o cinco individuos contestaron con mosquetones siendo repelida la agresión.

      El soldado de Alumbrado Joaquín Sarasa Rupérez estaba parapetado en la parte que da a Rosales, donde ya en la mañana del domingo tuvieron un tiroteo con gente de fuera del cuartel, pero consiguió no disparar nigún tiro. En la tarde también les ordenaron hacer fuego contra una camioneta, pero tampoco tiró.

      Estos son lo hechos, no hubo tal tiroteo con unos milicianos como dicen los libros, sino un fusilamiento con tres niños muertos y al menos cuatro jóvenes socialistas. Los primeros muertos civiles de la guerra en Madrid.


      Fte.Pares, Heridos en el Cuartel de la Montaña. No están todas las declaraciones, y habrá más en otros expedientes sobre el Cuartel.

      Eliminar
    3. Muchas gracias de nuevo 34BM excepcional documento. Había oido hablar del autobús ametrallado, se menciona en algunos libros, pero nunca con tanto detalle.

      Saludos.

      Eliminar
    4. Un placer poder aportar algo. Me he quedado corto con los heridos, alguno no consideró de importancia relatarlo en la declaración pero aparece en el listado, que transcribo. Disculpen mayúsculas y tildes:

      Muertos
      martin arquero sanchez
      edelmiro piñeiro gea
      zacarias maeso diaz
      manuela fernandez
      domingo alonso
      modesto blanco arias
      julio elias ojeda
      pedro sanz o ranz
      francisco lopez
      bernabe artero sanchez
      luis diaz iglesias
      ramon menendez aceituno
      emilio catala pablo
      jose lafon ruiz de quevedo
      antonio gomez ruiz
      manuel miralles huete
      francisco ramirez fornos
      justo bruna gallardo
      francisco escobar retama
      frenando gonzalez alonso
      leopoldo roales nieto
      jose de la cruz prada
      jose iglesias
      manuel santos rodriguez
      eustaquio tejero
      alejo fernandez delgado
      luis gomez lopez
      manuela gomez lopez
      maravilla gomez lopez
      martina fernandez
      jose menendez alvarez
      demetrio porro calvo
      antonio lopez rodriguez
      leopoldo ruiz capillas
      emilio tenorio jimenez
      jose coll cristobal
      valentin gonzalez martinez

      luis maurin fernandez
      ..............

      javier garcia pastor
      federico roma cruz
      gabriel vidal ubeda
      jose marquez picon
      francisco norte ramon
      pablo torrado sanchez
      ramon fernandez zamorano
      pablo diaz de guiñate
      angel granados ortega
      antonio manet
      jose fernandez garcia
      agustin diego madrazo
      jose campllonch
      miguel alvarez ayugar
      isidro muñoz colmena
      federico hain (ahin?) dulce
      juan cordero bermejo
      carlos tejero
      gabriel montoya diaz
      nicolas romero
      agustin delgado aranda
      jose guerrero mena
      juan piñeiro
      juan grande ramos
      saturnino jimenez garcia
      javier souto talvada
      carlos escosura
      conceso alario
      demetrio gallego
      francisco labajo
      vicente basos garcia
      jose fernandez robledo
      francisco muela barrena
      francisco duran montero
      fernando garcia angela
      luis requejo novo
      arturo herrero arboles
      jose rosco pascual
      tomas del olmo mingo
      jose cobos fernandez
      andres ochoa sanz
      pedro sanchez
      jose queipo ahora
      maximo calvo sanchez
      luis ibañez albot
      julio aparicio regalado
      jose segales ferro
      bernardo barrazo
      jose perez gomez
      salvador maldonado santos
      manuel alfonso quesada
      genaro diaz
      ignacio colmenar gil
      antonio colmenar sanchez
      purificación rodriguez
      purificación rodriguez gil
      jesus moreno balaguer
      pablo peñalva hernando
      carmen gomez lopez
      jose ramirez tovar
      raimundo herraiz llorens
      antonio jabato salazar
      juan camballa vargas
      jose brozaldo puentes
      santiago rodriguez garrido
      ladislao ruiz tapuerca
      lorenzo gonzalez llorente
      amador garcia cicuendes
      fernando diaz gomez
      jose maury carbajal
      macario del campo olmos
      milagros arbors viñuelas

      arsenio fernandez serrano

      Eliminar
    5. Se me saltaron dos líneas al transcribir la lista, los heridos Pilar Gómez López y Mariano Corrales Martínez.
      En penitencia añado los nombres de dos militares asesinados con Carratalá: el alférez Gil y el suboficial López Leal.

      Eliminar
    6. ¿Están mezclados muertos y heridos?,o ¿son muertos todos los de esta relación?.

      Muchas gracias de nuevo por tantos datos tan interesantes.
      Saludos.

      Eliminar
    7. Muertos son hasta la línea de puntos, heridos a partir de ella. Los originales, y cosas nuevas están en gefrema, que no le quiero llenar los comentarios solo picar la curiosidad de los lectores. A ver si alguno aporta datos sobre Mariano Corrales, miliciano tiroteado superviviente.

      Eliminar
    8. Se lo agardezco, pero lo malo es que una vez la crónica tiene tiempo ya se dejan de leer los comentarios, no se yo si mucha gente seguirá en este momento lo que se está poniendo.

      Eliminar
    9. De hecho, se me había pasado su respuesta. En Gefrema sabrá mejor que yo que ocurre. Y mi foro falleció sin backup.
      Quizá se pudiera abrir a no registrados, ahora que no se excederá el ancho de banda.

      Eliminar
  4. Señor Floguero y Cía, a alguna persona lectora le consta que José Ramirez Tovar, burgalés de 31 años, que además era Guardia de Seguridad fuese socialista.

    ResponderEliminar
  5. Acabo de ver la tumba de Luis Maurin Fernández, está en el Cementerio Civil. Fallecido el 19 de julio de 1936. Tiene una estrella roja en la lápida. Hay más familiares enterrados y se encuentra en buen estado y cuidada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Javier por la información, se lo transmito a Eugenio González que es nuestro experto en el Cementerio Civil y quien guía nuestras rutas, no sé si la tendrá controlada. Un saludo.

      Eliminar