miércoles, 16 de junio de 2010

CAGANCHO, HEMINGWAY, CRISTIAN HERNADEZ Y LA “ESPANTÁ”.


CAGANCHO, HEMINGWAY, CRISTIAN HERNÁNDEZ Y LA “ESPANTÁ”.

Retrato de Joaquín Rodríguez Ortega "Cagancho" (Doble click en cualquier imágen para ampliarla).
Estimados amigos lectores, de nuevo un triste suceso taurino de rabiosa actualidad ha dado pábulo para que indocumentados cronistas pertenecientes a lo más profundo de la prensa cavernaria salgan de su madriguera para atacar a gente de bien amparándose en hechos ajenos y tejiendo con ellos una ponzoñosa tela de araña destinada a enredar en ella el buen nombre de personas decentes y honradas que tanto han hecho por el mantenimiento y difusión de la Fiesta. No sabemos cual es la finalidad última que pretenden estos gacetilleros que siempre están a “la vanguardia” de la crítica, pero sospechamos que tras ello se encuentre la propia puesta en valor, es decir el carpetovetónico trinque y rebañe, algo casi tan innato, si no más, a la cultura hispana que los propios toros. No quiero dar nombres por no hacer publicidad a esta canalla mediática, pero si les daré un par de pistas, se trata de un personaje de dudoso pasado que dice ser de la barriada donde se localiza el sagrado templo de la tauromaquia madrileña, y por nombre o alias utiliza la castiza denominación para los vasos de vino, que tanto agradan a nuestro querido amigo “Lagartija” ( "Pulse AQUÍ para ir a la crónica de EL GRAN EVENTO")

Como ustedes recordaran , si son buenos aficionados seguramente con gran dolor, Moncloveño hace unos meses que se corto la coleta, en el cenit de su carrera, habiendo alcanzado la gloria tras esa monumental faena que protagonizó en un inolvidable, más que inolvidable legendario ya, mano a mano con el maestro sevillano “El Zubi”, en una de las tardes más completas y emotivas que puedan recordar hasta los más viejos aficionados, una tarde que fue una auténtica “OPERA EGIPCIA” ( "Pulse AQUÍ para ir a la crónica de la OPERA EGIPCIA").

Después de todos estos años como apoderado de Moncloveño, me hierve la sangre de ver como se ataca gratuitamente a este pedazo de figura, impedido de defenderse inmiscuido como está actualmente en sus negocios aeroportuarios. Me ebulle la sangre de contemplar como se vierten insidias apoyándose en la fama y buen nombre de este ya mítico diestro de la Cuesta de Areneros, de ver en una palabra, como se minusvalora a la Fiesta. ¿Cómo se puede poner en entredicho la labor y pundonor de este fenómeno de la tauromaquia actual?, un diestro que se ha enfrentado en solitario en más de una ocasión a las más fieras alimañas, que ha compuesto alguno de los mejores carteles y festejos que se recuerdan, que ha hecho tanto por promover la Fiesta y por preservar su espíritu autentico, desinteresado, alejado de cualquier interés material o pecuniario, que ha conseguido reunir a alguna de las primeras figuras en inolvidable tardes, y al que nunca le han temblado las piernas incluso para llamar la atención a la autoridad cuando ha sido necesario. Como dijo el “Guerra”, el torero no el otro, “tiene que haber gente pa tó”, y en el mundo de la crónica esta máxima también se cumple, como hemos podido comprobar en el escrito de ese juntaletras que aprovecha la solemne retirada de los ruedos de Moncloveño para sembrar la duda encadenándola con el suceso ocurrido el pasado domingo en un coso mejicano que pasamos a detallar a continuación. ( "Pulse AQUÍ para ir a la crónica CORTARSE LA COLETA").