viernes, 14 de diciembre de 2018

EL MISTERIO DEL FOTOGRAFO DESCONOCIDO


Retrato de uno de los fotógrafos. Madrid. Invierno 1936-1937.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


EL MISTERIO
DEL FOTÓGRAFO
DESCONOCIDO


Por Juan Cobian y Florentino Areneros

En el año 2006 se daba a conocer una sensacional colección de fotografías, la gran mayoría de ellas inéditas, que sería conocida posteriormente como ”Crónicas de Retaguardia”, con cerca de 1000 negativos que contenían imágenes tomadas en Madrid y sus alrededores durante la Guerra Civil. Para conocer la historia de este extraordinario descubrimiento hay que remontarse hasta 1985, cuando el fotógrafo José Latova adquiere a un arquitecto jubilado, un conjunto de negativos que debido al tiempo transcurrido presentaban un estado de conservación bastante delicado.

Conversación a la entrada del estudio Foto Terol. Plaza de Cervantes, 28. Alcalá de Henares. Invierno 1936-1937.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Tras un concienzudo y minuciosos proceso de restauración que permitió el positivado y digitalización de estas imágenes, comenzó otro no menos minucioso, proceso de investigación para tratar de datar y contextualizar este conjunto de fotografías. En este proceso participarían junto a Latova un grupo de especialistas, tanto en fotografía como en historia, que desarrollarían una labor casi detectivesca, gracias a la cual hoy podemos conocer la mayoría de la información que escondían aquel grupo de negativos. Entre las personas que formaron parte de ese grupo de investigadores podemos citar a Carmen Dalmau y Raúl Domingo Toledano, quienes publicarían un interesantísimo y completo artículo en el nº13, un número especial dedicado a la fotografía de la GCE, de la prestigiosa revista Frente de Madrid editada por Gefrema.

Esfuerzo del fotógrafo para mover el automóvil encallado en un campo de coles. Alcalá de Henares. Invierno 1936-1937.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


A partir de las investigaciones del grupo de especialistas se pudo constatar que las fotografías se habían tomado tras la Batalla de Madrid, muy posiblemente entre comienzos de 1937 y la primavera de ese mismo año, como atestiguan la aparición de algunas de esas fotos en la prensa del momento. Para conocer el contenido de esta colección y las conclusiones de los expertos, además del artículo de Frente de Madrid citado anteriormente, recomendamos el libro “Paisajes de la Guerra y la Postguerra. Espacios amenazados (Alicia Torija y Jorge Morin, eds.)” donde se recogen las ponencias presentadas en el congreso de igual nombre celebrado en Alcalá de Henares en 2016, en el que participó José Latova con una conferencia titulada ”Crónicas de Retaguardia”. Una colección de fotografías de la Guerra Civil Española”. En palabras de Latova «El conjunto recoge los reportajes realizados casi con seguridad por dos fotógrafos –cuyos nombres aún desconocemos aunque uno de ellos aparece retratado en varias ocasiones-, que nos relatan las circunstancias y trabajos para sostener el esfuerzo de guerra, la destrucción y la miseria o los rostros y los grupos en los que se reunían confraternizando los defensores de la ciudad de Madrid». Las imágenes tendrían un “eminente carácter propagandista”, tratando de reflejar una situación cercana a la normalidad en la retaguardia, donde el trabajo en las fábricas, o en la labores del campo, seguiría su curso habitual, el abastecimiento de alimentos estaría garantizado, y la alegría y el optimismo serían la tónica común entre los milicianos que defendían la ciudad».

Fotógrafo con una cámara Contax 1 durante un reportaje de la llegada de víveres y ayuda holandesa a Madrid. Febrero del 1937.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Pero entre los secretos que todavía esconde la colección, hay uno que ha despertado el mayor interés de los investigadores: la identidad de los dos fotógrafos que tomaron las fotografías. Retomemos las palabras de Latova en el libro reseñado anteriormente: «Es importante reseñar que aunque no tenemos certeza del nombre de los dos autores, si parece indudable que pertenecían o trabajaban para la “Brigada de Información Gráfica” del Sindicato de Fotógrafos de la UGT». Para apoyar esta afirmación, más adelante Latova escribe: «La pertenencia de los autores al sindicato UGT, sugerida inicialmente en nuestra investigación, se ha confirmado con el descubrimiento de diez imágenes pertenecientes sin ninguna duda a nuestra colección en el Archivo de la Guerra Civil Española, de las cuales ocho fueron dedicadas a la impresión de postales de propaganda política y otras dos aparecieron publicadas en el Boletín de la Unión General de Trabajadores de España de marzo de 1937, y posteriormente en abril del mismo año, donde a pesar de no ir firmadas por los autores si aparecen con el sello de la UGT». Pese a contar con esta importante información, no fue posible identificar a ninguno de los dos fotógrafos, aun contando con por lo menos siete fotografías de la colección donde uno de ellos aparece retratado, en alguna de estas imágenes se le observa con una cámara Contax al cuello.

Retrato de grupo,movilizado de Transporte Mecánico y fotógrafo. Plaza de Cervantes nº 30. Alcalá de Henares. Invierno 1936-1937.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Pese a estas evidencias hasta día de hoy no se había podido identificar a ninguno de los dos fotógrafos que tomaron las fotos de esta singular colección, hasta que hace unos meses uno de los lectores de Sol y Moscas se puso en contacto con nosotros y nos desveló la más que posible identidad de uno de ellos. Gracias a la investigación y a las dotes de observación de Juan Cobian (ese es el nombre de nuestro lector que identificó al fotógrafo), se pudo recuperar una ficha de la Junta Delegada de Defensa de Madrid, concretamente de la “Secretaría de Propaganda-Sección de fotografía”, que estaba acompañada de una foto y los datos de filiación del fotógrafo.

Anverso de la Ficha de Filiación donde podemos ver el retrato del fotógrafo.
Fotografía: Archivos Estatales, Ministerio Educación Cultura y Deporte. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Pese a que la foto de la persona que aparecía en la ficha parecía algo más joven que la que podemos ver en la colección de ”Crónicas de Retaguardia” el parecido era más que evidente. Si observamos con detenimiento la ficha de la Junta Delegada de Defensa de Madrid, podemos observar claramente que la foto ha estado anteriormente grapada, lo que indica que muy probablemente hubiera sido utilizada anteriormente en otro documento. Realmente la fotografía no parece reflejar la imagen de un hombre de 43 años, tal y como consta en los datos del reverso de la ficha.

Reverso de la Ficha de Filiación de Antonio Gavilán Graña.
Fotografía: Archivos Estatales, Ministerio Educación Cultura y Deporte. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


En el reverso de la foto podemos ver que se trata del fotógrafo Antonio Gavilán Graña, de 43 años, estado civil casado, natural de Linares (Jaen), quien residía en la calle Modesto Lafuente nº7 como “evacuado”. En la misma ficha podemos constatar que trabaja en la “Sociedad Obrera de Fotógrafos y Similares” y que está destinado en los “talleres de fotografía de la UGT” situados en la calle Padilla 82. También podemos comprobar que pertenece a la “Agrupación Socialista Madrileña” de la que tiene el carnet 2133 expedido el 1 de junio de 1932. Por último se indica que es “Presidente de la Sociedad Sindicato de Fotógrafos”. La ficha está fechada el 20 de enero de 1937.

Indagando en bibliografías, archivos y hemerotecas, hemos conseguido obtener diferente información sobre la trayectoria profesional, personal y política de Antonio Gavilán Graña. En el Censo Municipal de Linares 1903-1904 aparece censado con una edad de nueve años en el Paseo de Linarejos nº9, donde reside con sus padres, Ramón Gavilán Folgado de 40 años, e Isabel Graña Halcón de 39, y con su hermana Josefa de 7 años de edad.

Censo Municipal de Linares (Jaén) 1903-1904. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Según consta en su ficha del Portal de Archivos Españoles (PARES): Vino a Madrid siendo niño por el traslado de su padre que era ferroviario. Afiliado a la Agrupación Socialista madrileña desde 1919. Participó en la constitución de la Sociedad de Fotógrafos, siendo uno de los organizadores de la importante huelga que la Sociedad declaró en 1921.

Retomamos su pista a comienzos de los años 20 en el Marruecos Español, concretamente en la ciudad de Larache, donde ya ejercía de fotógrafo. No sabemos la fecha exacta, ni las circunstancias en las que Antonio Gavilán llegó al Protectorado, todo parece indicar que ejercía como una especie de lo que hoy se conoce como “free Lance” trabajando para diferentes publicaciones en España: La Voz, Abc, Blanco y Negro, Estampa, Ahora, África o La Unión Ilustrada, entre otros, donde firmaba sus trabajos como Foto Gavilán o Foto Gafer. A continuación pueden encontrar algunas fotos de Antonio Gavilán Graña publicadas en diferentes medios de comunicación.




Diferente fotografías de Antonio Gavilán publicadas en diferentes medios impresos. De arriba abajo: diario La Voz(Madrid) 17-X-1923, revista África(Madrid) 1-IX-1931, diario Ahora(Madrid) 20-II-1931 y revista África(Madrid) 1-II-1929(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Gavilán tenía un estudio fotográfico propio en Larache, donde realizara trabajos para particulares: retratos, celebraciones, eventos, etc… como podemos comprobar en una colección de fotografías de temática militar que hemos localizado en el portal Todocolección, en las que podemos apreciar que el paspartú de las mismas tiene la inscripción “A. GAVILÁN - FOTO / LARACHE”. En el trabajo“Fotografía española en Marruecos: realidades soñadas, ensoñaciones recreadas” de Jose Luis Gómez Barceló se enumeran los estudios fotográficos existentes en el Marruecos español en 1924 según el anuario-guía oficial de Marruecos. Zona española: «en 1924 existían cinco estudios en Tetuán (Beringola, Calatayud, Zenitram, Grecia y Alberto), en Larache tres (Ángel García de Castro, Giuseppe Tadey, Antonio Gavilán «GAFER»), en Alcazarquivir uno (Diodoro García), en Arcila otro (Rómulo de Hevia), y en Tánger dos (Blanco y Seca). Como referencia, Ceuta cuenta con cuatro (Calatayud, Rubio, Arbona y Costa Salas), no consignándose los de Melilla».

Tres fotografías del estudio de Antonio Gavilán en Larache.
Fotografías: Todocolección.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Según el mismo trabajo, en 1930 Gavilan todavía mantenía el estudio: «En el Anuario de 1930 figuran: Tetuán con siete estudios (Alcaraz, Martínez y González, Calatayud, Albert, Foto Art Diodoro, Foto Americana y Foto Arbona), Xauen con uno (José Moreno), Arcila dos (Rómulo de Hevia Moragués y Herminio Blanco), Larache dos (Diodoro y Fotografía Yo de Antonio Gabilán(sic)), Alcazarquivir uno (Luis Ricart), Tánger cuatro (José Blanco, José Taddei, F. Leca y Bruzón). Ese mismo año figuran seis en Ceuta (Antonio Bernal, José Calatayud, Viuda de Rubio, Herederos de L. Arbona, Francisco Costa Salas y Casa Ros) y diez en Melilla (Cano, Gabriel Fernández, Ricardo Gómez, Roberto Jiménez Expósito, Francisco López Pérez, Juan Luque García, Juan Martín Oliver, Martínez Otero, José Vallés, Juan Vidal)».

Dos fotografías del estudio de Antonio Gavilán en Larache.
Fotografías: Todocolección.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Dos fotografías de Antonio Gavilán publicadas en la revista África(Madrid) 1-VII-1929 (arriba) y el diario Ahora(Madrid) 27-IX-1931. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

El 15 de noviembre de 1930 vemos que aparece su retrato en una página del semanario Estampa junto a los de todos los reporteros gráficos del diario Ahora en toda España, Antonio Gavilán figura como fotógrafo de la publicación en Larache, lo que podría hacernos pensar que por aquella fecha trabajaba en exclusiva para estas publicaciones.

Página del semanario Estampa del 15-XI-1930 donde aparecen los retratos de los reporteros gráficos que trabajaban para el diario Ahora. Antonio Gavilán aparece en la quinta fila, y es el tercero empezando a contar por la derecha. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

A comienzos de los años 30 retomamos su pista en Madrid, donde empieza a publicar sus trabajos en diferentes publicaciones. La razón para que abandonara Marruecos y decidiera regresar a la península no la conocemos, pero hemos encontrado en el Boletín oficial de la zona de Protectorado español en Marruecos Año XX Número 18 del 25 de septiembre de 1932, una citación judicial con el siguiente texto:

«Por la presente, y en virtud de la providencia dictada por el señor Juez de Paz de esta ciudad en el juicio de faltas num. 305 del año actual, seguido en este juzgado por injurias, se cita a Don Antonio gavilán Graña, fotógrafo, cuyas demás circunstancias se ignoran, para que comparezca ante este juzgado el día 15 de octubre próximo a las doce horas al acto de la vista del juicio en concepto de denunciante, debiendo concurrir con los medios de prueba de que intente valerse, con apercibimiento que de no verificarlo le parará el perjuicio a que haya lugar en derecho.

Y para que le sirva de citación en legal forma e inserción en el Boletín Oficial de la Zona, expido la presente en Larache, a diez y seis de septiembre de mil novecientos treinta y dos. – El Secretario Emilio Jiménez».


Como hemos visto anteriormente, Antonio Gavilán estaba afiliado a la Agrupación Socialista Madrileña desde el 1 de junio de 1932, por lo que parece evidente que tuvo que abandonar Larache antes de esa fecha. Es probable que Gavilán hubiera tenido algún tipo de problemas en Marruecos, de ahí la denuncia, y que ese fuera el motivo que le impulsó a abandonar Larache con destino a Madrid.No descartamos que sus problemas fueran motivados por su compromiso político, que conoceremos más adelante, en un momento de gran efervescencia política tras la proclamación de la República en Abril.

A finales de 1931 encontramos sus primeros trabajos realizados en Madrid, concretamente el Heraldo de Madrid en su edición del 22 de diciembre de 1931 publicaba una foto suya del banquete organizado por la federación de Obreros y Empleados del Ayuntamiento de Madrid. La última foto suya de Marruecos que hemos localizado fue publicada el 11 de octubre de 1931 en el diario Ahora, lo que parece establecer la fecha de su regreso en el periodo comprendido entre ambas fotografías.

Fotografía de Antonio Gavilán publicadas en el diario Ahora el 19-VIII-1934 sobre las investigaciones sobre el asesinato de Paquita Rico a manos de pistoleros falangistas. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Tras su regreso, comienza a publicar en diferentes medios, como el ya citado Heraldo de Madrid, Ahora o La Voz. A la par comienza a desarrollar una intensa actividad política, ya hemos visto que se une al PSOE en junio del 32, así como sindical.

Fotografía de Antonio Gavilán publicada en Ahora el 10-I-1936 donde vemos al folclorista segoviano Agapito Marazuela, quien pocos meses después, al comenzar la guerra, crearía las Milicias Segovianas junto al escultor Emiliano Barral. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

A comienzos de marzo de 1934 se produce una huelga entre los trabajadores del diario ABC de Madrid, convocada por la “organización de Artes Gráficas”, conocida también como la “Asociación del Arte de Imprimir”, según aparece en la edición de “La Tierra” del viernes 2 de marzo de 1932 (ese mismo día el Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, encarga a Alejandro Lerroux la formación de gobierno). Entre los líderes de aquella huelga se encontraba el tipógrafo Agapito García Atadell, que se haría dramáticamente popular en las semanas posteriores al golpe de julio de 1936 al frente de las “Milicias Populares de Investigación”. La movilización estaba apoyada por los “Comités de los Grupos Sindicales Socialistas de tipógrafos, impresores, Encuadernadores, Cerradores y Repartidores de Prensa”. La misma noticia se hacía eco del llamamiento a los afiliados a la “Sociedad Obrera de Fotógrafos y Similares” para que «se abstengan de solicitar trabajo en los talleres del diario ABC mientras no se solucione el conflicto que con esta empresa sostienen las distintas Secciones de Artes Gráficas, en lucha contra la intransigencia fascista, que quiere arremeter contra las conquistas de los trabajadores organizados». El llamamiento está firmado por la Junta Directiva de la Asociación, con Francisco Souza como secretario, y nuestro protagonista Antonio gavilán Graña como Presidente de la misma.

Noticia sobre la huelga de trabajadores del diario ABC de Madrid publicada en La Tierra el 2-III-1934. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Al comenzar la Guerra Civil, Antonio Gavilán continúa al frente de la “Sociedad Obrera de Fotógrafos y Similares”, que tenía su sede en Piamonte 2, casa del Pueblo. Durante la guerra la “Sociedad” pasaría a estar gestionada por el sindicato UGT, y Antonio Gavilán pasaría a formar parte de “uno de los Comités de Intervención que tenía entre sus cometidos incautar los negocios y agrupaciones privados, como sucedió con el estudio Alfonso el 16 de septiembre de 1936, a pesar de la militancia de izquierdas del reputado reportero gráfico” como recogen Juan Miguel Sánchez Vigil y María Olivera Zaldua en su trabajo “la actividad fotográfica durante la Guerra Civil a través de las fichas de filiación de la Junta Delegada de Defensa de Madrid”.

El inicio de la contienda va a incidir de manera notable en la actividad de los fotógrafos madrileños, el poder de comunicación de la fotografía se manifiesta como una posible arma de guerra que es necesario controlar y utilizar para la causa, sin olvidar la posibilidad de la utilización de las fotografías como fuente de información para el enemigo. Todo ello va a llevar a establecer una serie de controles que fiscalicen la actividad de los fotógrafos, así como la utilización y difusión de las fotografías que estos tomaban.

Uno de los numerosos fotógrafos ambulantes, también conocidos como “minuteros”, que desarrollaban su trabajo en Madrid al comienzo de la guerra. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Para conocer todo lo referente a la actividad de los fotógrafos en el Madrid de la Guerra Civil, es imprescindible remitirse al sensacional trabajo de Beatriz de las Heras “Fotografiar una ciudad sitiada. Madrid, 1936-1939”, un estudio detallado y pormenorizado, de obligada lectura, de todo lo relacionado con la labor de estos profesionales durante la contienda. Según se recoge en este trabajo «Desde el punto de vista institucional, y tras las primeras horas, se creó una Oficina de Propaganda e Información dependiente de la Subsecretaría de Presidencia del Consejo. Por Decreto de 21 de agosto de 1936 y por Decreto de 4 de noviembre de 1936 (bajo el gobierno de Largo Caballero) se creó un nuevo Ministerio de Propaganda dirigido por Carlos Esplá que, tras 17 días de funcionamiento, fue dotado de una Subsecretaría en manos de Federico Martínez Miñana». Más adelante añade: «con el traslado del Gobierno a Valencia en noviembre de 1936, la Junta de Defensa de Miaja creó una Delegación de Prensa y Propaganda (que ocupó las mismas oficinas que el Ministerio, calle Duque de Medinaceli, 4, antiguo Palacio del Hielo) responsable de asumir estas labores. Fue controlada por José Carreño España». El Ministerio de Propaganda desaparecería en mayo de 1937 con el primer gobierno de Negrin, convirtiéndose en una subsecretaría del Ministerio de Estado que, en la ciudad de Madrid, se convirtió en una Delegación de la Subsecretaría de Propaganda.

Fichas de filiación de la Junta Delegada de Defensa de Madrid de Robert Capa y Gerda taro. Este documento era imprescindible para los reporteros gráficos que querían desarrollar su labor en Madrid.
Fotografías: Archivos Estatales, Ministerio Educación Cultura y Deporte. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Sería la Junta de Defensa de Madrid la encargada de controlar el desarrollo del trabajo de los profesionales de la fotografía en Madrid, tanto nacionales como extranjeros, y no solo los dedicados a los reportajes gráficos para la prensa, también los conocidos como “minuteros” que desarrollaban su actividad por las calles y otros profesionales como los de los laboratorios. Se les exigía para desarrollar su actividad estar registrados, para lo que se crearían las “Fichas de Filiación de la Junta Delegada de Defensa de Madrid”, que deberían rellenar cada uno de los interesados en conseguir la autorización. A lo largo de la guerra se cumplimentarían 716 de estas fichas, según recogen en su trabajo Vigil y Olivera, de las que se conservan 502 en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica de Salamanca. Entre los fotógrafos registrados podemos encontrar a fotoperiodistas legendarios como Robert Capa o Gerda Taro, y algún que otro “espontaneo” como Rafael Alberti o Antonie de Saint-Exupery. Ha sido a partir de la fotografía que aparece en estas fichas de filación, como hemos podido identificar a Antonio Gavilán Graña en las fotos de ”Crónicas de Retaguardia”.

Ficha de Filiación de Rafael Alberti.
Fotografía: Archivos Estatales, Ministerio Educación Cultura y Deporte. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)


Antonio Gavilán Graña, además de su dedicación como presidente de la “Sociedad Obrera de Fotógrafos y Similares”, donde desarrolló una importante labor sindical como recoge Beatriz de las Heras en su trabajo, continuaría con su actividad profesional como fotógrafo, como podemos corroborar con la colección de fotografías ”Crónicas de Retaguardia” origen de este artículo. Con todos estos datos ya podemos hacernos una idea concreta de la actividad de Antonio Gavilán durante la guerra, cuyo legado más importante de este periodo sería la magnífica colección de fotografías ”Crónicas de Retaguardia” que las investigaciones de José Latova se han encargado de documentar y contextualizar, pero que todavía sigue guardando algunos interrogantes.

Aunque no hemos encontrado más referencias a Antonio Gavilán a lo largo de la guerra que las reseñadas, suponemos que pasaría toda la duración de la misma en Madrid. Volvemos a recuperar su pista en los últimos días de la guerra, concretamente en el puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939. Gavilán, junto con su esposa Carmen Consuegra Linares, serían dos de los pasajeros del mítico barco Stanbrook, que zarparía capitaneado por el no menos mítico Archibald Dickson, del puerto levantino rumbo al puerto de Mazalquivir, cercano a Orán, a donde arribaría después de 22 horas de angustiosa navegación.

El buque Stanbrook abarrotado de refugiados que huyen de España al finalizar la guerra. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Su esposa, Carmen Consuegra Linares, había nacido en Linares el 1 de mayo de 1894, estaba afiliada a la UGT y al PSOE, embarco en el Stanbrook con el número 2111, según consta en la relación alfabética de pasajeros que conserva la Fundación Pablo Iglesias. Asistió al Primer Congreso de la Federación del PSOE de África del Norte celebrado en Orán (Argelia) en 1943 y al III Congreso de la JS de África del Norte celebrado en la misma localidad en 1947. En 1961 regresó a España, donde pasó por graves penurias económicas. Falleció en Madrid el 3 de marzo de 1971.

Por su parte Antonio Gavilán Graña embarcaría en el Stanbrook con el número 2036, y al igual que su mujer sería trasladado de Orán a Colomb-Bechar, donde muchos republicanos españoles fueron obligados a trabajar en condiciones infrahumanas en la construcción del ferrocarril que debería unir Argelia con Níger. Este tramo debía enlazar Colomb-Bechar con Bou-Arfa en Marruecos. Antonio Gavilán Graña fallecería en Colomb-Bechar el 30 de julio de 1952 a los 58 años de edad. Desconocemos las causas y circunstancias de su muerte.

Una imagen de un grupo de exiliados españoles en Colomb-Bechar (Argelia) obligados a trabajar en condiciones infrahumanas en la construcción del ferrocarril que atravesaba el desierto del Sáhara. (Haga clic sobre la foto para verla ampliada)

Hasta aquí todo lo que hemos podido averiguar sobre este fotógrafo, uno de los dos que tomó las fotografías de la colección ”Crónicas de Retaguardia”, cuya autoría hasta hoy había permanecido en el anonimato. Queda todavía mucho por conocer de su trayectoria personal y profesional, algunos datos apuntan a que entre sus aficiones estaba la de la escritura, y habría dejado escritas varias obras teatrales así como una extensa obra poética. Confiamos en que este artículo, anime a alguien a profundizar en su biografía. Y en el futuro podamos conocer más de la biografía de este fotógrafo de nombre Antonio Gavilán Graña.

El fótografo Antonio Gavilán Graña, uno de los autores de las fotos de la colección “Crónicas de Retaguardia”.
FOTOGRAFíA: Colección “Crónicas de Retaguardia”.(Haga clic sobre la foto para verla ampliada)