Fotografía aérea de la Cárcel Modelo y la plaza de la Moncloa, donde podemos apreciar como estaba urbanizada la zona antes de comenzar la Guerra Civil. (Clic en cualquiera de las imágenes para ampliarla).
LA CÁRCEL MODELO Y LA PLAZA DE LA MONCLOA
Uno de los edificios más persistentes en toda la literatura tanto de la II República como de la Guerra Civil es la Cárcel Modelo de Madrid, ubicada en la Plaza de la Moncloa, en el mismo solar donde en la actualidad se ubica el Cuartel general del Aire, anteriormente Ministerio del Aire. Por sus muros pasaron gran parte de los principales protagonistas de la historia de ese periodo.
Otra imagen de la misma época de la anterior tomada desde otra perspectiva, al fondo distinguimos el cuartel del Infante Don Juan.
Esta cárcel se construiría a finales del siglo XIX, pasando a sustituir a la antigua Cárcel del Saladero, un antiguo edificio construido como matadero y salazón de cerdos ubicado en la Plaza de Santa Bárbara. La nueva cárcel de la Moncloa era todo un ejemplo de modernidad y reflejo de las nuevas teorías penales, encaminadas a la regeneración de los presos. La cárcel tiene por si misma una historia apasionante desde el momento de su construcción hasta su demolición en 1939, que tal vez abordemos en una futura crónica, aunque hoy nos centraremos en una fotografía.
La entrada principal a la cárcel desde la plaza de la Moncloa.(AGA).
Torreón central de la cárcel. A la entrada de la misma, los reclusos podían leer en un letrero: “Odia el delito y perdona al delincuente”.(Fotografía Colección Deschamps).
En el magnífico hilo del foro de Urbanity de título “ de Madrid al Cielo ”, todo un muestrario inigualable e impagable de fotos antiguas de Madrid, hace unos días encontré dos excepcionales fotografías aéreas de la Cárcel Modelo y los edificios colindantes que había traído al hilo el forero “Anmogon”, al que desde aquí le hacemos llegar nuestro enorme agradecimiento. En una de ellas se observa la Plaza de la Moncloa y todos los edificios que en ella se encontraban. La desaparición de esta plaza en la actualidad, así como la gran mayoría de los edificios de aquella época, hacen todavía más difícil el ubicarlos correctamente por lo que esta fotografía constituye un buen punto de partida para ello. Hemos “retocado” la fotografía original de Urbanity de para indicar las principales calles y lugares, así como los edificios, numerando ambos, y a partir de esta numeración mostrar una selección de fotografías del periodo de la guerra que confiamos sean del agrado de nuestros lectores.
Fotografía con los nombres de las calles que se distinguen en la fotografía.(Clic para ampliar).
CALLES:
1- Plaza de la Moncloa
2- Paseo Moret
3- Isaac Peral
4- Fernández de los Ríos
5- Fernando el Católico
6- Hilarión Eslava
7- Princesa (Blasco Ibáñez)
8- Romero Robledo
9- Martín de los Heros
10- Francisco Lozano
La Cárcel Modelo y sus alrededores son de los lugares más fotografiados del Madrid en guerra, al quedar situados en primera línea de frente desde los primeros días de noviembre de 1936 hasta finalizar la guerra. Junto a los muros de la cárcel se vivieron algunos de los momentos más intensos de la Batalla de Madrid, llegándose a combatir a escasos metros de ella. Uno de estos momentos fue recogido por el periodista Manuel Chaves Nogales en una vibrante crónica, en la que narra la visita del general Miaja a la cárcel Modelo para desde allí contemplar las operaciones que estaban teniendo lugar en el cercano frente. Del relato, en el que las calles que allí confluían toman protagonismo, podemos deducir la importancia de este lugar en el desenlace de la batalla.
Alguno de los edificios más representativos que se distinguen en la fotografía.(Clic para ampliar).
EDIFICIOS:
1- Cárcel Modelo
2- Colegio Pérez Galdos
3- Cuartel de Bomberos
4- Oficinas de Perfumerías Gal
5- Fábrica perfumerías Gal
6- Edificio 6
7- Edificio 7
8- Laurel de Baco
9- Edificio 9
El texto está extraído de libro recientemente publicado “LA DEFENSA DE MADRID” cuya edición corre a cargo de María Isabel Cintas. El libro recoge una serie de crónicas centradas en el Madrid de los últimos meses de 1936 y primeros de 1937 y que fueron publicados en Méjico en 1938. En los comentarios de nuestros lectores en nuestra anterior crónica publicada, el periodista Gil Toll (”Germans Busquets”) señalaba como el protagonista de nuestra crónica, Juan González Olmedilla, había abandonado España en 1937 junto a otros periodistas entre ellos Chaves Nogales. La creencia más extendida sitúa a Chaves fuera de Madrid desde el 6 de noviembre de 1936, fecha en la que abandonaría la ciudad a la par que el gobierno de Largo Caballero, tal y como apuntaba Bremaneur en los comentarios a la anterior crónica. Si Chaves no estaba en Madrid (aunque María Isabel Cintas opina que pudo regresar junto a Jesús Izcaray) alguien le tuvo que narrar con todo detalle los acontecimientos en la capital. Todos estos interrogantes seguramente den para otra crónica sobre los periodistas en Madrid, pero tenemos al servicio de documentación de la redacción un poco rebelde y no les puedo garantizar fechas. Hasta entonces disfruten con el emotivo y vibrante relato del inigualable maestro Manuel Chaves Nogales:
Portada del libro “La Defensa de Madrid” de Manuel Chaves Nogales recientemente editado.
CAPÍTULO VIII: El general Miaja en la línea de fuego (fragmento)
17 DE NOVIEMBRE DE 1936
El general Miaja y su escolta llegan a la Cárcel Modelo mientras evolucionan sobre sus cabezas los aviones franquistas, a cuyos observadores no ha podido pasar inadvertido el breve cortejo.
El emplazamiento elevado de la Cárcel Modelo, cuyas terrazas dominan el Parque del Oeste, la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo, permite apreciar en conjunto el escenario de la lucha y conocer exactamente qué posiciones se conservan y cuales se han perdido. Desde una de las galerías de la Cárcel el general Miaja y su jefe de Estado Mayor van comprobando la magnitud del desastre. Las avanzadas rebeldes están efectivamente a doscientos o trescientos metros de la plaza de la Moncloa. Pero en cambio, a retaguardia del enemigo, se mantienen firmes muchas de las posiciones republicanas. La brecha que los rebeldes han abierto y por la que audazmente se han filtrado puede ser fatal para ellos si su avance impresionante no provoca el derrumbamiento de la moral de los milicianos.
1-CARCEL MODELO
Interior de una de la galerías de la cárcel afectada por los bombardeos.(AGA).
Para dominar mejor el panorama de la lucha decide Miaja subir a la terraza más elevada del edificio. Los aviones de bombardeo enemigos vuelven a hacer una pasada sobre la Cárcel Modelo. El ruido de sus motores apaga por un momento el estrépito de la fusilería. Miaja y sus acompañantes están junto a la terraza esperando la llave de la puerta que un ordenanza ha ido a buscar cuando súbitamente el pesado edificio se bambolea conmovido en sus cimientos; se alzan al cielo, disparados como cohetes, unos jirones negros y rojos, saltan hechos añicos los cristales y lentamente una nube enorme de polvo y humo va levantándose y envolviéndolo todo. Una de las galerías de la cárcel he sido derrumbada por la explosión de una bomba.
El grupo formado por el defensor de Madrid y sus colaboradores ha permanecido inmóvil junto a la terraza. Cuando se despeja la atmósfera y se recobra la visibilidad, Miaja asomado a su atalaya, va escrutando con sus prismáticos el panorama, y precisando de cuando en cuando con el jefe de Estado Mayor la verdadera situación de las fuerzas republicanas y sus posibilidades de resistencia.
2-COLEGIO PEREZ GALDOS
Fotografía de la colección de Albert Louis Deschamps en la que vemos el colegio Pérez Galdós, obra del arquitecto Antonio Florez. Tras la guerra sería derruido.
Imagen de la plaza de la Moncloa tomada desde la esquina con Fernández de los Ríos, a la derecha se distingue el colegio Pérez Galdós. La pared de la izquierda pertenece a la fábrica Gal.(AGA).
Pero los trimotores enemigos después de describir un amplio semicírculo enfilan otra vez el edificio de la cárcel. Los aviones rebeldes han debido adivinar que aquélla es la atalaya del Mando republicano y están resueltos a destruirla. A espaldas del general que escruta impasible el horizonte crece el zumbido de los motores que se aproximan hasta hacerse ensordecedor, se oye notablemente el silbido agudo de la bomba que cae y otra vez el formidable estruendo de la explosión. Esta vez los aviadores fascistas han acertado a dejado caer toda su carga en el recinto de la cárcel y las explosiones se suceden cada vez más próximas y horrísonas. Una de ellas se produce en la misma galería donde se halla el general Miaja y los derrumbamientos sucesivos lo envuelven todo en una gigantesca humareda que hace inutilizable el observatorio. Miaja, contuso, desciende de la terraza casi a tientas.
3-PARQUE DE BOMBEROS
Fotografía en la que se aprecia la parte posterior del colegio Pérez Galdós y a su lado el Parque de Bomberos. Este parque fue uno de los cuatros construidos en Madrid junto con el de Santa Engracia y Puerta de Toledo que todavía se conservan, así como el que existía en el solar que hoy ocupa la Torre de Valencia en O'Donnell. Observen las similitudes arquitectónicas del torreón con el de la Puerta de Toledo.
Al llegar al patio el espectáculo que se ofrece a su vista es horripilante. Las bombas que a él, que estaba en el sitio más visible, le han respetado, han producido allí una carnicería. Caídos en el suelo varios hombres alcanzados por la metralla lanzan quejidos desgarradores. Otros yacen ya inmóviles; la sangre a golpes cada vez más tenues sigue manando por las brechas abiertas en sus cuerpos que acaban de exhalar el ánima. Un hombre con las piernas segadas por la explosión se incorpora sobre los muñones sanguinolentos de sus muslos e intenta avanzar casi arrastrándose. Da unos saltos escalofriantes y cae revolcándose en la sangre que brota de todo su cuerpo acribillado. Miaja, con los ojos inyectados en sangre, avanza hacia aquella piltrafa palpitante empuñando resueltamente su pistola. No es necesario. Una sacudida más y aquel tronco mutilado se queda inmóvil para siempre.
4-OFICINAS DE LA GAL
Antonio Ortega junto a otros miembros de las Milicias Vascas Antifascistas que permanecieron en este mismo lugar durante gran parte de la guerra, posan con el edificio de las oficinas de Gal a la espalda. Prometemos una crónica de esta singular unidad muy ligada a Moncloa durante la guerra, por donde pasaron personajes como el propio Ortega, Alzugaray, Sansinenea e incluso el maestro Sorozábal autor del himno de la unidad, entre otros.
Otra imagen de miembros de las Milicias Vascas Antifascistas de Madrid con el edificio de las oficinas de la fábrica Gal al tras ellos.(Foto Crónicas de Retaguardia).
El edificio en la actualidad, en la confluencia de las calles de Isaac Peral y Fernández de los Ríos. Es el único edifico que se conserva de la época en lo que fue la plaza, aunque en todo este tiempo le ha “crecido” otro piso en donde antes había un tejado.
Ciego de furor, el defensor de Madrid sale de las ruinas humeantes de la cárcel. Las garitas de piedra que había a la entrada han sido arrancadas de cuajo. Miaja avanza atravesando una densa nube de humo y polvo, vacila y cae en un hoyo profundo producido por otra bomba. La explosión ha reventado las cañerías y el hoyo está lleno de agua en la que Miaja se hunde hasta la cintura. Cuando sale de allí sus ropas están empapadas. No importa. ¡Adelante! Hay que acudir a las avanzadas ahora mismo. Es el momento crítico del ataque enemigo según ha podido observar desde la terraza de la cárcel. Los milicianos flaquean. No hay un instante que perder si se quiere conjurar el desastre.
5-FABRICA GAL
Dos fotografías de la fábrica de perfumes y jabones Gal durante la guerra. Aunque el conjunto sufrió cuantiosos daños, la fabrica retomaría su actividad tras la guerra, permaneciendo en activo hasta los años 60’s del pasado siglo, cuando en el solar que ocupaba se construyo el actual complejo “Galaxia”. (Fotografía superior perteneciente a la colección “Crónicas de Retaguardia”, inferior AGA )
Se ha iniciado la desbandada. Los milicianos desmoralizados retroceden y van llegando en grupos a las calles Hilarión Eslava, Fernández de los Ríos y Princesa. La Plaza de la Moncloa donde se alza la cárcel está batida por la artillería enemiga, cuyos proyectiles alcanzan ya las casa de vecindad próximas, que aún seguían habitadas. En los linderos del Parque del Oeste la cortina de fuego de fusilería, de ametralladoras y morteros que han establecido los rebeldes ocasionó centenares de bajas. Muchos milicianos huyen hacia el interior de Madrid. Unos con el pretexto de ayudar a la evacuación de heridos, que son muchos, abandonan la línea de fuego para no volver; otros, sin ningún pretexto, se vuelven a sus casas descorazonados, convencidos de que toda resistencia es inútil. Al doblar una esquina cualquiera abandonan disimuladamente el fusil y las cartucheras para perderse después entre la población no combatiente.
6-PLAZA MONCLOA
Dos fotografías de un grupo de viviendas en la misma plaza. En la fotografía inferior distinguimos el edificio de “el Laurel de Baco”.(AGA).
Miaja contempla impotente la desbandada. Si los rebeldes se instalan en la plaza de la Moncloa y ocupan el edificio de la Cárcel Modelo, la perdida de Madrid es inminente porque desde estas posiciones tendrán dominada la calle de la Princesa que desciende hasta la Plaza de España y la Gran Vía. La pérdida de la plaza de la Moncloa es además la rendición inevitable del barrio de Pozas con sus arterias principales la calle Marqués de Urquijo y el Paseo de Rosales, todo el Oeste de Madrid.
El pánico crece por instantes. Los vecinos de las calles próximas abandonan sus hogares sembrando la alarma por todo Madrid. Los grupos de milicianos que vienen del frente arrancándose la insignias y los distintivos militares, desembarazándose de las cartucheras y abandonando los fusiles, son cada vez más nutridos.
7-EDIFICIO
El edificio que hacía esquina entre Fernando el Católico t la Plaza, actualmente sustituido por el que hace esquina entre esa calle y Arcipreste de Hita. (Fotografía superior Col. Deschamps, inferior AGA).
Miaja, en el centro de la plaza de la Moncloa, con sus ropas empapadas y el cuerpo dolorido por los magullamientos de la explosión, presencia furioso y desesperado la catástrofe. Un grupo más numeroso de desertores desemboca en la plaza. Miaja tiene en este instante una resolución heroica. Avanza hacia ellos como un energúmeno y desenfundando la pistola les cierra el camino.
-¡Atrás, cobardes!¡Al que dé un paso más lo mato como a un perro! ¡Atrás! ¡Canallas! ¡Hijos de mala madre!
El general, con la pistola en la mano, llega hasta los fugitivos que con los fusiles en ristre le miran un momento torvamente como bestias acorraladas y luego, subyugados por su coraje, bajan la cabeza y se repliegan avergonzados.
-¿Sois vosotros los heroicos defensores de Madrid? ¿Adónde vais huyendo como cobardes? ¿A esconderos debajo de la cama? ¡A las trincheras! ¡Volved a las trincheras! ¡Hay que saber morir como hombres!
8-LAUREL DE BACO
El Laurel de Baco era un conocido lugar de recreo del barrio, de renombre por sus cervezas de fabricación propia. El local de la plaza de Moncloa se destinaba a banquetes y celebraciones, mientras que la fabrica la estaba en la calle de la Princesa, entre Marques de Urquijo y Buen Suceso, frente al barrio de Pozas, donde ahora se alza un anexo de El Corte Inglés, que anteriormente se llamó centro comercial “El Laurel”. (Foto Crónicas de Retaguardia).
Fotografía lateral de el Laurel de Baco, a la derecha se distingue otro edificio que todavía se conserva en la actualidad, entre la esquina de las calles Fernando el Católico e Hilarión Eslava. El Laurel de Baco continuó funcionando tras la guerra.(AGA).
Las balas de las ametralladoras y los fusiles franquistas barren la plaza de la Moncloa silbando en torno del general, que, ayudado por su séquito, consigue volver a sus trincheras a aquel puñado de hombres. Los que venían tras ellos huyendo también al verles regresar, vacilan.
-¿Adónde vais? ¡El general Miaja está ahí!- les advierten los que regresan.
-¡El general Miaja!
-¡El general Miaja!
Por los parapetos y las líneas de trincheras que estaban a punto de ser abandonados corre la noticia de que el general Miaja está allí, en la línea de fuego. Aquellas masas de hombres desmoralizados por la superioridad del enemigo sientes sobre ellas lo que hasta entonces no habían sentido; la sombra, a la vez amenazadora y tutelar, del Mando. El mito del general Miaja que está allí, pistola en mano, llevando a los hombres al combate y a la victoria actúa decisivamente sobre la moral de los milicianos como si fuese posible que detrás de cada uno de ellos estuviese el general en persona sosteniéndole en la trinchera, animándole y exigiéndole imperiosamente el cumplimiento de su deber.
9-FRANCISCO LOZANO
Edifico de la calle Francisco Lozano esquina a Martín de los Heros que todavía se conserva en la actualidad. Junto a las oficinas de la fábrica Gal, son los únicos que han sobrevivido de todos los que aparecen señalados en la fotografía.(AGA).
La lucha renace. Los rebeldes no avanzan ya un paso. Miaja desde la plaza de la Moncloa envía sus ordenes a los jefes de las posiciones republicanas de la Ciudad Universitaria que hacen un fuego mortífero sobre las fuerzas asaltantes. Estas han avanzado dejándose a sus flancos unos islotes de resistencia desde los que están siendo aniquiladas.
La desbandada ha sido contenida. Todavía procura escapar hacia el interior de Madrid algún que otro miliciano despavorido. Pero la reacción general domina estas deserciones.
Florentino Areneros
Un ejemplar del semanario “Sucesos para todos” publicado en Méjico, para el que Chaves Nogales escribió 17 entregas con el título de “Los secretos de la defensa de Madrid” que se publicarían en 1938, las cuales han sido recopiladas en un libro de reciente aparición.
INDICES ANTERIORES
Pueden encontrar los índices de años anteriores haciendo clic en:
INDICE 2012
INDICE 2011
INDICE 2010
LA CÁRCEL MODELO Y LA PLAZA DE LA MONCLOA
Uno de los edificios más persistentes en toda la literatura tanto de la II República como de la Guerra Civil es la Cárcel Modelo de Madrid, ubicada en la Plaza de la Moncloa, en el mismo solar donde en la actualidad se ubica el Cuartel general del Aire, anteriormente Ministerio del Aire. Por sus muros pasaron gran parte de los principales protagonistas de la historia de ese periodo.
Otra imagen de la misma época de la anterior tomada desde otra perspectiva, al fondo distinguimos el cuartel del Infante Don Juan.
Esta cárcel se construiría a finales del siglo XIX, pasando a sustituir a la antigua Cárcel del Saladero, un antiguo edificio construido como matadero y salazón de cerdos ubicado en la Plaza de Santa Bárbara. La nueva cárcel de la Moncloa era todo un ejemplo de modernidad y reflejo de las nuevas teorías penales, encaminadas a la regeneración de los presos. La cárcel tiene por si misma una historia apasionante desde el momento de su construcción hasta su demolición en 1939, que tal vez abordemos en una futura crónica, aunque hoy nos centraremos en una fotografía.
La entrada principal a la cárcel desde la plaza de la Moncloa.(AGA).
Torreón central de la cárcel. A la entrada de la misma, los reclusos podían leer en un letrero: “Odia el delito y perdona al delincuente”.(Fotografía Colección Deschamps).
En el magnífico hilo del foro de Urbanity de título “ de Madrid al Cielo ”, todo un muestrario inigualable e impagable de fotos antiguas de Madrid, hace unos días encontré dos excepcionales fotografías aéreas de la Cárcel Modelo y los edificios colindantes que había traído al hilo el forero “Anmogon”, al que desde aquí le hacemos llegar nuestro enorme agradecimiento. En una de ellas se observa la Plaza de la Moncloa y todos los edificios que en ella se encontraban. La desaparición de esta plaza en la actualidad, así como la gran mayoría de los edificios de aquella época, hacen todavía más difícil el ubicarlos correctamente por lo que esta fotografía constituye un buen punto de partida para ello. Hemos “retocado” la fotografía original de Urbanity de para indicar las principales calles y lugares, así como los edificios, numerando ambos, y a partir de esta numeración mostrar una selección de fotografías del periodo de la guerra que confiamos sean del agrado de nuestros lectores.
Fotografía con los nombres de las calles que se distinguen en la fotografía.(Clic para ampliar).
CALLES:
1- Plaza de la Moncloa
2- Paseo Moret
3- Isaac Peral
4- Fernández de los Ríos
5- Fernando el Católico
6- Hilarión Eslava
7- Princesa (Blasco Ibáñez)
8- Romero Robledo
9- Martín de los Heros
10- Francisco Lozano
La Cárcel Modelo y sus alrededores son de los lugares más fotografiados del Madrid en guerra, al quedar situados en primera línea de frente desde los primeros días de noviembre de 1936 hasta finalizar la guerra. Junto a los muros de la cárcel se vivieron algunos de los momentos más intensos de la Batalla de Madrid, llegándose a combatir a escasos metros de ella. Uno de estos momentos fue recogido por el periodista Manuel Chaves Nogales en una vibrante crónica, en la que narra la visita del general Miaja a la cárcel Modelo para desde allí contemplar las operaciones que estaban teniendo lugar en el cercano frente. Del relato, en el que las calles que allí confluían toman protagonismo, podemos deducir la importancia de este lugar en el desenlace de la batalla.
Alguno de los edificios más representativos que se distinguen en la fotografía.(Clic para ampliar).
EDIFICIOS:
1- Cárcel Modelo
2- Colegio Pérez Galdos
3- Cuartel de Bomberos
4- Oficinas de Perfumerías Gal
5- Fábrica perfumerías Gal
6- Edificio 6
7- Edificio 7
8- Laurel de Baco
9- Edificio 9
El texto está extraído de libro recientemente publicado “LA DEFENSA DE MADRID” cuya edición corre a cargo de María Isabel Cintas. El libro recoge una serie de crónicas centradas en el Madrid de los últimos meses de 1936 y primeros de 1937 y que fueron publicados en Méjico en 1938. En los comentarios de nuestros lectores en nuestra anterior crónica publicada, el periodista Gil Toll (”Germans Busquets”) señalaba como el protagonista de nuestra crónica, Juan González Olmedilla, había abandonado España en 1937 junto a otros periodistas entre ellos Chaves Nogales. La creencia más extendida sitúa a Chaves fuera de Madrid desde el 6 de noviembre de 1936, fecha en la que abandonaría la ciudad a la par que el gobierno de Largo Caballero, tal y como apuntaba Bremaneur en los comentarios a la anterior crónica. Si Chaves no estaba en Madrid (aunque María Isabel Cintas opina que pudo regresar junto a Jesús Izcaray) alguien le tuvo que narrar con todo detalle los acontecimientos en la capital. Todos estos interrogantes seguramente den para otra crónica sobre los periodistas en Madrid, pero tenemos al servicio de documentación de la redacción un poco rebelde y no les puedo garantizar fechas. Hasta entonces disfruten con el emotivo y vibrante relato del inigualable maestro Manuel Chaves Nogales:
Portada del libro “La Defensa de Madrid” de Manuel Chaves Nogales recientemente editado.
CAPÍTULO VIII: El general Miaja en la línea de fuego (fragmento)
17 DE NOVIEMBRE DE 1936
El general Miaja y su escolta llegan a la Cárcel Modelo mientras evolucionan sobre sus cabezas los aviones franquistas, a cuyos observadores no ha podido pasar inadvertido el breve cortejo.
El emplazamiento elevado de la Cárcel Modelo, cuyas terrazas dominan el Parque del Oeste, la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo, permite apreciar en conjunto el escenario de la lucha y conocer exactamente qué posiciones se conservan y cuales se han perdido. Desde una de las galerías de la Cárcel el general Miaja y su jefe de Estado Mayor van comprobando la magnitud del desastre. Las avanzadas rebeldes están efectivamente a doscientos o trescientos metros de la plaza de la Moncloa. Pero en cambio, a retaguardia del enemigo, se mantienen firmes muchas de las posiciones republicanas. La brecha que los rebeldes han abierto y por la que audazmente se han filtrado puede ser fatal para ellos si su avance impresionante no provoca el derrumbamiento de la moral de los milicianos.
1-CARCEL MODELO
Interior de una de la galerías de la cárcel afectada por los bombardeos.(AGA).
Para dominar mejor el panorama de la lucha decide Miaja subir a la terraza más elevada del edificio. Los aviones de bombardeo enemigos vuelven a hacer una pasada sobre la Cárcel Modelo. El ruido de sus motores apaga por un momento el estrépito de la fusilería. Miaja y sus acompañantes están junto a la terraza esperando la llave de la puerta que un ordenanza ha ido a buscar cuando súbitamente el pesado edificio se bambolea conmovido en sus cimientos; se alzan al cielo, disparados como cohetes, unos jirones negros y rojos, saltan hechos añicos los cristales y lentamente una nube enorme de polvo y humo va levantándose y envolviéndolo todo. Una de las galerías de la cárcel he sido derrumbada por la explosión de una bomba.
Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.
El grupo formado por el defensor de Madrid y sus colaboradores ha permanecido inmóvil junto a la terraza. Cuando se despeja la atmósfera y se recobra la visibilidad, Miaja asomado a su atalaya, va escrutando con sus prismáticos el panorama, y precisando de cuando en cuando con el jefe de Estado Mayor la verdadera situación de las fuerzas republicanas y sus posibilidades de resistencia.
2-COLEGIO PEREZ GALDOS
Fotografía de la colección de Albert Louis Deschamps en la que vemos el colegio Pérez Galdós, obra del arquitecto Antonio Florez. Tras la guerra sería derruido.
Imagen de la plaza de la Moncloa tomada desde la esquina con Fernández de los Ríos, a la derecha se distingue el colegio Pérez Galdós. La pared de la izquierda pertenece a la fábrica Gal.(AGA).
Pero los trimotores enemigos después de describir un amplio semicírculo enfilan otra vez el edificio de la cárcel. Los aviones rebeldes han debido adivinar que aquélla es la atalaya del Mando republicano y están resueltos a destruirla. A espaldas del general que escruta impasible el horizonte crece el zumbido de los motores que se aproximan hasta hacerse ensordecedor, se oye notablemente el silbido agudo de la bomba que cae y otra vez el formidable estruendo de la explosión. Esta vez los aviadores fascistas han acertado a dejado caer toda su carga en el recinto de la cárcel y las explosiones se suceden cada vez más próximas y horrísonas. Una de ellas se produce en la misma galería donde se halla el general Miaja y los derrumbamientos sucesivos lo envuelven todo en una gigantesca humareda que hace inutilizable el observatorio. Miaja, contuso, desciende de la terraza casi a tientas.
3-PARQUE DE BOMBEROS
Fotografía en la que se aprecia la parte posterior del colegio Pérez Galdós y a su lado el Parque de Bomberos. Este parque fue uno de los cuatros construidos en Madrid junto con el de Santa Engracia y Puerta de Toledo que todavía se conservan, así como el que existía en el solar que hoy ocupa la Torre de Valencia en O'Donnell. Observen las similitudes arquitectónicas del torreón con el de la Puerta de Toledo.
Al llegar al patio el espectáculo que se ofrece a su vista es horripilante. Las bombas que a él, que estaba en el sitio más visible, le han respetado, han producido allí una carnicería. Caídos en el suelo varios hombres alcanzados por la metralla lanzan quejidos desgarradores. Otros yacen ya inmóviles; la sangre a golpes cada vez más tenues sigue manando por las brechas abiertas en sus cuerpos que acaban de exhalar el ánima. Un hombre con las piernas segadas por la explosión se incorpora sobre los muñones sanguinolentos de sus muslos e intenta avanzar casi arrastrándose. Da unos saltos escalofriantes y cae revolcándose en la sangre que brota de todo su cuerpo acribillado. Miaja, con los ojos inyectados en sangre, avanza hacia aquella piltrafa palpitante empuñando resueltamente su pistola. No es necesario. Una sacudida más y aquel tronco mutilado se queda inmóvil para siempre.
4-OFICINAS DE LA GAL
Antonio Ortega junto a otros miembros de las Milicias Vascas Antifascistas que permanecieron en este mismo lugar durante gran parte de la guerra, posan con el edificio de las oficinas de Gal a la espalda. Prometemos una crónica de esta singular unidad muy ligada a Moncloa durante la guerra, por donde pasaron personajes como el propio Ortega, Alzugaray, Sansinenea e incluso el maestro Sorozábal autor del himno de la unidad, entre otros.
Otra imagen de miembros de las Milicias Vascas Antifascistas de Madrid con el edificio de las oficinas de la fábrica Gal al tras ellos.(Foto Crónicas de Retaguardia).
El edificio en la actualidad, en la confluencia de las calles de Isaac Peral y Fernández de los Ríos. Es el único edifico que se conserva de la época en lo que fue la plaza, aunque en todo este tiempo le ha “crecido” otro piso en donde antes había un tejado.
Ciego de furor, el defensor de Madrid sale de las ruinas humeantes de la cárcel. Las garitas de piedra que había a la entrada han sido arrancadas de cuajo. Miaja avanza atravesando una densa nube de humo y polvo, vacila y cae en un hoyo profundo producido por otra bomba. La explosión ha reventado las cañerías y el hoyo está lleno de agua en la que Miaja se hunde hasta la cintura. Cuando sale de allí sus ropas están empapadas. No importa. ¡Adelante! Hay que acudir a las avanzadas ahora mismo. Es el momento crítico del ataque enemigo según ha podido observar desde la terraza de la cárcel. Los milicianos flaquean. No hay un instante que perder si se quiere conjurar el desastre.
5-FABRICA GAL
Dos fotografías de la fábrica de perfumes y jabones Gal durante la guerra. Aunque el conjunto sufrió cuantiosos daños, la fabrica retomaría su actividad tras la guerra, permaneciendo en activo hasta los años 60’s del pasado siglo, cuando en el solar que ocupaba se construyo el actual complejo “Galaxia”. (Fotografía superior perteneciente a la colección “Crónicas de Retaguardia”, inferior AGA )
Se ha iniciado la desbandada. Los milicianos desmoralizados retroceden y van llegando en grupos a las calles Hilarión Eslava, Fernández de los Ríos y Princesa. La Plaza de la Moncloa donde se alza la cárcel está batida por la artillería enemiga, cuyos proyectiles alcanzan ya las casa de vecindad próximas, que aún seguían habitadas. En los linderos del Parque del Oeste la cortina de fuego de fusilería, de ametralladoras y morteros que han establecido los rebeldes ocasionó centenares de bajas. Muchos milicianos huyen hacia el interior de Madrid. Unos con el pretexto de ayudar a la evacuación de heridos, que son muchos, abandonan la línea de fuego para no volver; otros, sin ningún pretexto, se vuelven a sus casas descorazonados, convencidos de que toda resistencia es inútil. Al doblar una esquina cualquiera abandonan disimuladamente el fusil y las cartucheras para perderse después entre la población no combatiente.
6-PLAZA MONCLOA
Dos fotografías de un grupo de viviendas en la misma plaza. En la fotografía inferior distinguimos el edificio de “el Laurel de Baco”.(AGA).
Miaja contempla impotente la desbandada. Si los rebeldes se instalan en la plaza de la Moncloa y ocupan el edificio de la Cárcel Modelo, la perdida de Madrid es inminente porque desde estas posiciones tendrán dominada la calle de la Princesa que desciende hasta la Plaza de España y la Gran Vía. La pérdida de la plaza de la Moncloa es además la rendición inevitable del barrio de Pozas con sus arterias principales la calle Marqués de Urquijo y el Paseo de Rosales, todo el Oeste de Madrid.
El pánico crece por instantes. Los vecinos de las calles próximas abandonan sus hogares sembrando la alarma por todo Madrid. Los grupos de milicianos que vienen del frente arrancándose la insignias y los distintivos militares, desembarazándose de las cartucheras y abandonando los fusiles, son cada vez más nutridos.
7-EDIFICIO
El edificio que hacía esquina entre Fernando el Católico t la Plaza, actualmente sustituido por el que hace esquina entre esa calle y Arcipreste de Hita. (Fotografía superior Col. Deschamps, inferior AGA).
Miaja, en el centro de la plaza de la Moncloa, con sus ropas empapadas y el cuerpo dolorido por los magullamientos de la explosión, presencia furioso y desesperado la catástrofe. Un grupo más numeroso de desertores desemboca en la plaza. Miaja tiene en este instante una resolución heroica. Avanza hacia ellos como un energúmeno y desenfundando la pistola les cierra el camino.
-¡Atrás, cobardes!¡Al que dé un paso más lo mato como a un perro! ¡Atrás! ¡Canallas! ¡Hijos de mala madre!
El general, con la pistola en la mano, llega hasta los fugitivos que con los fusiles en ristre le miran un momento torvamente como bestias acorraladas y luego, subyugados por su coraje, bajan la cabeza y se repliegan avergonzados.
-¿Sois vosotros los heroicos defensores de Madrid? ¿Adónde vais huyendo como cobardes? ¿A esconderos debajo de la cama? ¡A las trincheras! ¡Volved a las trincheras! ¡Hay que saber morir como hombres!
8-LAUREL DE BACO
El Laurel de Baco era un conocido lugar de recreo del barrio, de renombre por sus cervezas de fabricación propia. El local de la plaza de Moncloa se destinaba a banquetes y celebraciones, mientras que la fabrica la estaba en la calle de la Princesa, entre Marques de Urquijo y Buen Suceso, frente al barrio de Pozas, donde ahora se alza un anexo de El Corte Inglés, que anteriormente se llamó centro comercial “El Laurel”. (Foto Crónicas de Retaguardia).
Fotografía lateral de el Laurel de Baco, a la derecha se distingue otro edificio que todavía se conserva en la actualidad, entre la esquina de las calles Fernando el Católico e Hilarión Eslava. El Laurel de Baco continuó funcionando tras la guerra.(AGA).
Las balas de las ametralladoras y los fusiles franquistas barren la plaza de la Moncloa silbando en torno del general, que, ayudado por su séquito, consigue volver a sus trincheras a aquel puñado de hombres. Los que venían tras ellos huyendo también al verles regresar, vacilan.
-¿Adónde vais? ¡El general Miaja está ahí!- les advierten los que regresan.
-¡El general Miaja!
-¡El general Miaja!
Por los parapetos y las líneas de trincheras que estaban a punto de ser abandonados corre la noticia de que el general Miaja está allí, en la línea de fuego. Aquellas masas de hombres desmoralizados por la superioridad del enemigo sientes sobre ellas lo que hasta entonces no habían sentido; la sombra, a la vez amenazadora y tutelar, del Mando. El mito del general Miaja que está allí, pistola en mano, llevando a los hombres al combate y a la victoria actúa decisivamente sobre la moral de los milicianos como si fuese posible que detrás de cada uno de ellos estuviese el general en persona sosteniéndole en la trinchera, animándole y exigiéndole imperiosamente el cumplimiento de su deber.
9-FRANCISCO LOZANO
Edifico de la calle Francisco Lozano esquina a Martín de los Heros que todavía se conserva en la actualidad. Junto a las oficinas de la fábrica Gal, son los únicos que han sobrevivido de todos los que aparecen señalados en la fotografía.(AGA).
La lucha renace. Los rebeldes no avanzan ya un paso. Miaja desde la plaza de la Moncloa envía sus ordenes a los jefes de las posiciones republicanas de la Ciudad Universitaria que hacen un fuego mortífero sobre las fuerzas asaltantes. Estas han avanzado dejándose a sus flancos unos islotes de resistencia desde los que están siendo aniquiladas.
La desbandada ha sido contenida. Todavía procura escapar hacia el interior de Madrid algún que otro miliciano despavorido. Pero la reacción general domina estas deserciones.
Florentino Areneros
Un ejemplar del semanario “Sucesos para todos” publicado en Méjico, para el que Chaves Nogales escribió 17 entregas con el título de “Los secretos de la defensa de Madrid” que se publicarían en 1938, las cuales han sido recopiladas en un libro de reciente aparición.
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Don Florentino, el trabajo gráfico es para quitarse el sombrero y sacarle a usted a hombros. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe emociona ver una fotografía de El Laurel de Baco. Aparece en Hombres made in Moscú, creo que cuando Castro sale de la cárcel y le recoge allí un camarada.
He terminado de releer esta semana A sangre y fuego, de Chaves Nogales. Emocionado de nuevo con el prólogo, que considero el mejor de toda la literatura española, y con muchos de sus cuentos. No obstante, esta crónica me ha dejado frío. No me gusta. Por la forma que tiene de escribirla, parece un cuento más. Si un periodista hubiera estado allí, entre tantas explosiones y cuerpos tronzados, dudo mucho que se fijara en los ojos inyectados en sangre de un reptante Miaja. Bastante tendría con reptar él tratando de salvar el pellejo. Una cosa así sólo puede contarse con maestría si se ha estado presente.
Aquí va otra imagen de la revista donde se publicaron originalmente esas crónicas:
http://www.flickr.com/photos/56596603@N08/6691572493/lightbox/
Muchas gracias Bremaneur, me alegra saber que le ha gustado la selección de imágenes, hay bastantes más de esa pequeña zona que estaba separada menos de 500 metros de las líneas franquistas, un auténtico “limes”.
ResponderEliminarEn cuanto a la crónica de Chaves toca usted algunos de los aspectos que pensaba tratar en la anunciada próxima crónica sobre los periodistas que espero escribir algún día. Efectivamente es casi seguro que Chaves no estaba allí, no ya solamente junto a Miaja en la plaza, es más, ni siquiera estaba en Madrid. La pregunta es como pudo escribir todos esos relatos plagados de detalles que realmente si que ocurrieron. ¿Quién era su informador?.
El episodio narrado realmente ocurrió, varios autores lo recogen. Hablo de memoria y no recuerdo con seguridad los autores (¿Zugazagoitia?,¿Rojo?,¿Koltsov?…) pero parece que la visita de Miaja a la cárcel acompañado de Rojo se produjo, y también el vibrante momento del general pistola en mano deteniendo a los que huían. Recuerdo la frase de “a morir con vuestro general”, o algo similar, antes de que consiguieran meterle en el coche oficial para sacarlo de allí. También he leído en otro lado lo del miliciano que pierde las piernas, en uno de los relatos que creo recordar haber leído se menciona como apoyándose sobre los muñones se dirige hacia el enemigo antes de caer desplomado. Lo mismo alguno de nuestros lectores tiene localizadas estas citas.
En todo lo que rodea a este último libro publicado (en realidad son dos y en breve espero terminar el segundo) hay algunas piezas que no veo bien encajadas. Esos artículos perdidos y ahora recuperados, los mismos artículos que parecen escritos por encargo, en los que Miaja aparece como un héroe mítico, casi olímpico, el gobierno y en especial Largo Caballero alcanzan la cotización de bono basura, y los anarquistas son un desastre, una lacra. No lo sé con certeza, también habría que leer el último trabajo biográfico de María Isabel Cintas. Déjeme juntar todo esto amigo Bremaneur y a ver si hay faena.
Coincido con la valoración de “A sangre y fuego” , aunque el presentar la guerra civil como un enfrentamiento entre dos totalitarismos (fascista y comunista) me parece confuso, aunque sea una postura muy cómoda. Personalmente la teoría escapista del “esto no va conmigo, por lo tanto me las piro”, no es que me parezca muy loable. ¿Por qué el 6 de noviembre?, ¿por qué no antes o después?. Seguiremos con el tema.
Un saludo.
Luego comento con más calma. Ahora sólo quería responder a esto:
ResponderEliminarPersonalmente la teoría escapista del “esto no va conmigo, por lo tanto me las piro”, no es que me parezca muy loable.
Yo encuentro que era la única salida para un demócrata que podía ser fusilado en cualquier momento por cualquiera de los dos bandos. Y pensemos una cosa: los testimonios más lúcidos de la guerra (Chaves, Campoamor y Castillejo) vienen de republicanos -y sólo republicanos- que se largaron en cuanto les fue posible.
Si no te coniciese diría:
ResponderEliminar¡¡ INSUPERABLE¡¡
pero como te conozco seguro que eres capáz de superarlo en la próxima entrega, que ya estas tardando...
Yo también voy un poco apurado de tiempo. Brevemente, el hecho de no ser loable no quiera decir que sea criticable, seguramente en una situación similar yo hubiera hecho lo mismo, es una reacción humana y comprensible, aunque seguramente tampoco pretendería dar ejemplo a nadie a partir de ello, sobre todo en determinadas circunstancias. Trataré de desarrollarlo más adelante.
ResponderEliminarMuchas gracias por su palabras y sus “ánimos” Sandoval. Por cierto todavía no ha pasado usted por caja para abonar la suscripción de esta anualidad, ¿voy reservando en el restaurante de siempre?.
Con un poco más de calma vamos a ampliar mis palabras sobre Chaves Nogales, siendo consciente que me van a caer collejas desde "los cuatro puntos cardinales de mi España" que diría Manolo Escobar, por lo que voy a decir. Afortunadamente no creo que nos lea Andrés Trapiello.
ResponderEliminarComo decía en una intervención anterior el plantear la guerra como un enfrentamiento entre dos dictaduras, fascismo y comunismo, o rojos y blancos como dice Chaves, me parece equivocado, muy equivocado. No creo que ninguno de los partidos que defendían la república, ni ninguno de sus dirigentes, quisiera instaurar en España una "dictadura del proletariado" incluyendo al propio Stalin. El famoso golpe de estado comunista que anunciaba Casado en el 39 era poco creíble ya en aquel momento, pues ya no le digo nada en noviembre del 36. El mito de las garras del comunismo apoderándose de España es una invención que ha venido bien a mucha teorías historiográficas, incluso para justificar el golpe militar del 36, pero que a mi me cuesta aceptar.
La marcha de Chaves en Noviembre del 36 personalmente me parece una "espantá" en toda regla, se me puede alegar que justificada y comprensible, e insisto en que posiblemente muchos de nosotros hubiéramos hecho lo mismo. Pero esta actitud a lo "Pilatos", ese "ahí os quedáis el resto", no la considero merecedora de alabanza, esa es la verdad. Posiblemente tenga usted razón cuando dice "los testimonios más lúcidos de la guerra (Chaves, Campoamor y Castillejo) vienen de republicanos -y sólo republicanos- que se largaron en cuanto les fue posible", aunque aquí podríamos utilizar el simil taurino de lo bien que se ven "los toros desde la barrera". Evidentemente no podemos esperar objetividad de los testimonios de Nelken, García Oliver, Lister, Largo, Prieto o la Pasionaria, entre otros muchos que fueron actores de aquellos acontecimientos. Aquí tal vez vendría bien utilizar la frase del gran maestro Luis Romero: " la Guerra Civil había sido como el filo de una navaja, sobre el que uno no puede sentarse sino que ha de inclinarse por uno u otro lado". Luis Romero creo que tiene alguno de los libros más lúcidos sobre la guerra y no era "sólo republicano", lucho como voluntario en el bando franquista.
Hubo muchos españoles, "sólo republicanos" (aunque no tengo muy claro el sentido de la expresión), que encontrándose en las mismas circunstancias que Chaves optaron por quedarse, incluso una vez finalizada la guerra, lo que a muchos les costó la vida o años de cárcel y represión, en estos casos si que me parece una actitud muy loable. Entre este grupo encontramos periodistas, políticos, militares, escritores, maestros, etc, y ya que cita a Castillejos me ha venido a la memoria el dr. Luis Calandre que al igual que muchos otros miembros de la Junta de Ampliación de Estudios se quedo en Madrid hasta el final asumiendo todas las consecuencias.
No cuestiono la calidad literaria de Chaves, ni el innegable valor de su testimonio, pero no comparto su interpretación. Y que no se me enfade nadie.
Completamente de acuerdo con ud. D. Florentino, que una cosa es irse porque uno es muy lúcido (sin cuestionar el mérito literario por supuesto)y otra muy distinta quedarse. Por que efectivamente Stalin ya tenía bastante con el "tio Adolfo" como para ampliar el chiringuito aquí, no, lo del golpe comunista no cuela, aquí se trata de "unos" que no querían perder ni un ápice de sus injustos privilegios y otros que no hay que ver nada mas que las fotografías de la época, un pueblo injustamente maltratado por unos y otros.
ResponderEliminarQuisiera traer el recuerdo de uno que no se fue, si no que vino y dio todo lo que tenía, su vida.
Se llamaba José Robles, amigo de John Dos Passos y estaba en EEUU cómodamente instalado supongo, dando clases en la universidad, cuando se entero del lío, vino, se bajo al ruedo, a ver que podía hacer.
Si, ya se que dirán que lo mató Stalin, que era espía, pero ni los republicanos lo salvaron.
Si hay alguien interesado en el tema ver "Enterrar a los muertos de Martínez Pisón)
21 de enero de 2012 11:59
¡¡Que grande es usted Sandoval!!, con ese fino arte que tiene no sé como no salta en más ocasiones al albero. La afición se lo agradecería.
ResponderEliminarMuy bien traído el personaje de José Robles. Y aprovecho la figura de Robles para señalar algo explícito en mi intervención anterior, pero que remarco para que no quede ninguna duda de lo que quería exponer: muchos de los que en la situación de Chaves decidieron permanecer en España padecieron lo que algunos denominan “terror rojo”, como es el caso de José Robles. Algo que engrandece mucho más el mérito de los que decidieron quedarse.
Gracias D. Florentino por su espléndido trabajo. Le agradezco especialmente la foto con los apuntes numerados ¡al fin puedo ubicar cada cosa en su sitio!.
ResponderEliminarPor esta vez confieso que debo alinearme con el ilustre y admirado Bremaneur. Estoy de acuerdo con usted en lo referente a la explicación maniquea de buenos y malos, azules y rojos. La guerra fué mucho mas que éso. Siempre he renegado del tan español "conmigo o contra mi" que es la consecuencia del decantarse de un lado u otro del filo de la navaja de Luis Romero. Siempre existe una tercera vía y creo que ya es hora de reivindicar a la Tercera España, la mayoritaria, la de los Chaves, la de los desencantados, la que no quería saber nada de una guerra que todos sabían que arruinaría sus vidas, la de aquellos que tenían la certeza de que podían ser paseados por cualquiera de los dos bandos. Fíjense que en este país la justicia sólo alcanza a aquellos que tienen cuentas pendientes con los dos bandos. Atadell ajusticiado por sus múltiples asesinatos y delatado por Buñuel por traidor a la causa, o en tiempos recientes Roldán larón/estafador.
En mi opinión el número de Chaves en potencia era tan grande que de haber podido abandonar España la guerra habría sido cosa de cuatro días al no haber podido enviar tanta carne de cañon al matadero.
D. Florentino, creo que la postura de Chaves y tantos otros no era el "sálvese quien pueda" sino algo mas cercano a lo expresado por D. Antonio Machado (Proverbios y Cantares, XXIV)
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
se descuerne luchando por la idea
Muchas gracias Terceraespaña por sus palabras y por seguir visitando este blog.
ResponderEliminarAunque podamos tener puntos de vista diferentes, por lo menos coincidimos en lo referente a la interpretación maniquea de “buenos y malos, rojos y azules”. El golpe de 1936 se produce contra un sistema democrático (que podría tener sus defectos por supuesto) con un gobierno republicano-burgues, esto lo tiene muy claro Chaves al comienzo de la guerra, en noviembre cuando abandona Madrid justo cuando su caída parece inminente (no antes ni después) parece que tiene otra concepción del conflicto que plasmará en el célebre prólogo de “a sangre y fuego”, y vuelve a cambiar de opinión al final de la guerra, defendiendo nuevamente la legalidad republicana. He comenzado a leer hoy mismo el libro “crónicas de la guerra civil” del propio Chaves, que es una recopilación de artículos publicado por el periodista entre el 36 y el 39.
Cuando se produce el golpe del 36, era muy difícil mantenerse al margen de la situación. Muchas personas que no eran favorables al sistema republicano y otras que consideraban que la nación derivaba hacía una situación insostenible se alinearon con los sublevados (aunque muchos se arrepentirían después), el resto con la defensa de la República (aunque muchos también se arrepentirían más tarde), permanecer de brazos cruzados ante esa situación era realmente complicado. Participar en una guerra implica asumir una serie de riesgos, desde que te den un tiro en el frente, hasta que te fusilen los del otro bando si te capturan, entre otros muchos, y en la guerra civil, sobre todo en los primeros meses, también podía ocurrir que te liquidaran los de propio bando. Hubo mucha gente que asumió estos riesgos hasta el final luchando por lo que consideraban justo, arriesgando todo lo que tenían incluida la vida, y otros como Chaves que un determinado momento decidieron abandonar el barco. En el primer caso me parece algo digno de loa y en el segundo no, aunque sea perfecta y humanamente comprensible.
A lo largo de toda la historia en todas las guerras los principales perjudicados son los de siempre: el pueblo llano. Si hubiera habido “muchos Chaves” como usted dice, efectivamente la guerra hubiera durado cuatro días y se habría evitado mucha muerte y sufrimiento, eso si, entregando el poder a los golpistas y condenando a una muerte segura a muchos conciudadanos. ¿Hubiera sido esto lo correcto?, ¿debe actuar así una sociedad?.
Me alegra que traiga aquí a una persona como Machado, aquel que dijo lo de “una de las dos españas ha de helarte el corazón”, sobre todo ahora que hablamos de una Tercera España. Pues bien, Machado, que seguramente fuera también “sólo republicano”, el día seis de noviembre se negó a salir de Madrid, prácticamente se lo tuvieron que llevar a la fuerza a Valencia, se negaba a abandonar a sus conciudadanos y estaba dispuesto a morir en Madrid. Personalmente entre la opción de Chaves o la de Machado, yo veo mucho más loable la segunda.
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Un cordial saludo.
D. Florentino, se ha ganado ud. a pulso el honroso título de cronista oficial y hasta de hijo predilecto del muy leal y heroico barrio de Argüelles. Y no solo por esta monumental faena, sino por otras tan memorables como la serie del asalto al cuartel de la Montaña, la casa Gans...
ResponderEliminarRespecto a la polémica sobre la actitud de Chaves Nogales: es cierto que resulta complicado enjuiciar desde la actualidad conductas personales marcadas por un contexto verdaderamente excepcional, pero los hechos son los que son, y no puede hoy caber duda ni pretensión de equidistancia acerca de la responsabilidad de la guerra y la represión en España.
Estimado y admirado D. Florentino Areneros.Efectivamente Chaves Nogales reconoce en "A sangre y fuego", que se va de Madrid. La certeza de sus informaciones sobre la Batalla de Madrid se debe a que se las proporciona su hermano Juan Arcadio, Coronel republicano (Arcadi Espada,dixit)por eso quiero enfrentar a Espada con MJ Cintas, en la presentación de los libros de Chaves. Y el edificio, superviviente de la Perfumería GAL.Es la antigua residencia de trabajadoras,hoy de universitarias,regentada por monjas.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Orgüel por sus amables, generosas, e inmerecidas palabras hacía este humilde cronista, que evidentemente no merece ostentar esos títulos a los que usted, amablemente, me postula. (Por cierto, ¿están remunerados?).
ResponderEliminarAdmirado y querido maestro Juan Manuel Riesgo, cuanto honor poder recibirle en esta humilde redacción a la que usted engrandece con su presencia. Pasé usted y siéntese en el sofá del fondo, que es el más cómodo. Está usted en su casa.
Excelente noticia la que nos trae anunciando la presentación del libro de Chaves, en la que esperamos que al final consiga usted completar el cartel con la presencia de María Isabel Cintas y Arcadi Espada (de taurino apellido), con esos diestros, la ganadería y el monumental e inigualable coso, el lleno y el apoteósico triunfo con salida a hombros están asegurados. Manténganos informados por favor de la fecha y hora de este fastuoso acontecimiento.
Muchas gracias. La formidable selección de fotografías me ha hecho recobrar la memoria visual de lo que presencié de los cinco a los siete años. Tal era el escenario, lo he recordado perfectamente. Se había casi borrado, pero ha vuelto el sufrimiento tal como fue.
ResponderEliminarMuchas gracias a usted Michel por visitar el blog.
ResponderEliminarFlorentino Areneros.
Hola, buenas tardes. Estoy investigando sobre la fábrica de Perfumerías Gal y he visto que tiene usted unas excelentes fotos. ¿Podría enviármelas?. ¿Cómo le hago llegar mi correo?.
ResponderEliminarGracias por adelantado
Muchas Gracias por visitar el Blog Juan Carlos.
ResponderEliminarLas fotos de la crónica las tiene en los dos siguientes enlaces:
http://1.bp.blogspot.com/-Ru2Q3UYcFq0/TxgxPHTiTDI/AAAAAAAAClU/zltrNpU36CM/s1600/CRONICAS04.JPG
http://2.bp.blogspot.com/-aKcn9MCHG18/TxgxVWCGebI/AAAAAAAAClg/yYGnUa2jX-0/s1600/GAL.jpg
La primera corresponde a la colección Crónicas de Retaguardia, donde creo recordar que hay alguna más de la Gal. Estas fotos tienen mancha de agua, al igual que la de la crónica. La dirección de esta colección es:
http://www.cronicasderetaguardia.es/
La segunda fotografía pertenece al la colección “Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil” perteneciente al Ministerio de Cultura. En esa colección encontrará muchas fotografías de la Gal, dependencias interiores incluidas. Antiguamente estas fotos no tenían mancha de agua, pero desde hace poco les han colocado un horrible letrero encima. Si está interesado en alguna deberá ponerse en contacto con ellos o dominar el photoshop. La dirección de esta colección es:
http://pares.mcu.es/ArchFotograficoDelegacionPropaganda/inicio.do
En “BUSCAR” pone usted Gal y le saldrán unas cuantas, si prueba luego con Moncloa también obtendrá más, eso si, con la dichosa marca.
Un saludo.
Florentino Areneros
Esplendido trabajo, es ud. un ejemplo para los estudiosos del tema y un referente a seguir por los interesados
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar el blog y por sus amables palabras. Uno es simplemente un aficionado que le pone mucha voluntad.
EliminarSaludos.
Apasionante trabajo D. Florentino. Permítame que aunque tarde, aporte mi granito de arena. Verá, soy oficial de bomberos, y en la actualidad encargado del museo de bomberos y del archivo histórico del mismo. Investigando, para una charla que ya dí, los datos de la guerra civil en bomberos, para mi sorpresa he podido constatar una história no conocida dentro del Cuerpo, con los mismos rasgos de enfrentamiento cruel y trágico entre los componenentes de un servicio que se saldó con muertos al principio, en ese periodo tremendo e incontrolable por la autoridad, donde por ir en el filo de la navaja te señalaban, y esa era tu muerte segura. Después nuevos muertos en los bombardeos, donde los bomberos llegaron a pintar de gris sus cascos y coches para que los reflejos no fijaran objetivos a la inmisericorde y genocida aviación fascista. Y posteriormente en la represión, la depuración de cerca de setenta bomberos, con consejos de guerra y algún fusilamiento posterior.
ResponderEliminarTambién he descubierto la existencia de un parque el 4º, que estaba en la calle Moret, 2, destruido por la artillería de los sublevados, por estar en el primer frente de batalla,. Dicho parque se inauguró en 1927, y cerró un impecable plan estraqtégico del entonces moderno cuerpo de bomberos, junto a Imperial, Santa Engracia, O´Donnell (lamentablente sustituido por la torre de Valencia en los años 60, siendo alcalde Arias Navarro)y Puerta de Toledo. Se conservan con algunas modificaciones éste último y Santa Engracia, ya que Imperial, se va a trasladar, desgraciadamente en un nuevo desplante a la historia, hasta San Bernardo.
Pues bien después de esta presentación mi pregunta, es, dónde podría indagar y obtener fotografías de ese parque 4º de Moret2 antes de la guerra, esto es, sin las huellas de bombardeos y hundimientos?, e incluso, fotos de fachada, aunque fuera junto al grupo escolar Pérez Galdós, que era el número 4 y componían los único números pares de dicha calle.
Muchas gracias por permitirme entrar en este apreciado foro.
Muchas gracias Juan Miguel por sus palabras y por visitar el blog.
ResponderEliminarCreo tener alguna foto más del cuartel de bomberos del Paseo Moret además de las que adjunto en esta crónica, si me envía su dirección de correo (la mía la puede encontrar en el espacio biografía-ver todo mi perfil)le enviaré esas fotos y otras más que tengo de bomberos durante la guerra y que lo mismo le sirven para su museo.
Una historia apasionante la del cuerpo de bomberos durante la guerra, seguro que con los datos que usted ha recopilado se podría escribir un muy buen artículo, si se siente usted animado tiene a su disposición este espacio o las páginas de la revista Frente de Madrid para publicarlo.
Es una lástima que se perdiera el cuartel de Moret, yo he visto fotos de una vez finalizada la guerra, como la que publicamos en esta crónica, y creo que era recuperable. Me temo que la remodelación de la plaza y la construcción del Arco del Triunfo y la Basílica (ahora Junta Municipal)fueron los responsables de la demolición del cuartel en mayor medida que los daños de la guerra.
Una pena su pérdida, asi como el de O´Donnell, sobre todo para construir ese mamotreto horrible que es la Torre de Valencia. Lo del cuartel de Imperial tampoco tiene nombre, lo que no pase en Madrid no pasa en ningún lado.
Aprovecho para plantearle una duda. El cuartel de Sta. Engracia conserva un escudo republicano en su fachada, en el de Pta Toledo se ve, por el diferente color de los ladrillos y la forma, que se ha retirado posiblemente otro escudo. ¿Sabemos si existe alguna foto de esa fachada con el escudo?
uchas gracias y un saludo.
Muchas gracias por su trabajo en este blog. Un excelente y generosísimo trabajo de divulgación. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias a usted Isidoro por sus palabras y por visitar el blog.
EliminarSaludos.