jueves, 16 de febrero de 2012

LA GUERRILLA EN LA GUERRA CIVIL


Portada del libro de Raúl César Cancio recientemente publicado por el Ministerio de Defensa. (Haga clic en cualquiera de las imágenes de la crónica para verlas ampliadas).

LA GUERRILLA EN LA GUERRA CIVIL

Hablar de Raúl Cesar Cancio “Supremo” es hablar de triunfo y puerta grande. Ya le hemos comparado en alguna ocasión con un moderno rey Midas de la guerracivilmaquia que transforma en dorado metal todo lo que pasa por sus manos. Sería nuevamente largo de enumerar todas las cualidades que atesora el maestro de Las Salesas, un diestro que posee un insuperable dominio de la técnica, a lo que acompaña un conocimiento preciso, casi académico, de los terrenos donde desarrolla la lidia. Pero ante todo destaca de este inigualable maestro su ya legendario valor, que si no conociéramos de su templanza podríamos calificar de temerario y un punto suicida. “Supremo” es un torero de los de antes, que le da igual enfrentarse a una u otra ganadería, no pone reparos a ningún encaste y así podemos verle lidiando al Tribunal Supremo durante la Guerra Civil, fajándose con los bureles de la Guerra Civil norteamericana, recibiendo a “ puerta gayola al mismísimo BOE” o plantando un par de “banderillas en todo lo alto del edificio madrileño de la Telefónica”, entre otros ejemplos. Los que han tenido el privilegio de verle actuar pueden dar fe de su arte sublime arte que le convierte en uno de los más firmes candidatos a ocupar el primer puesto del escalafón de la moderna guerracivilmaquia, de nos ser por que en ese puesto de honor reservado solamente a los verdaderos dioses de este noble arte, encontramos al indiscutible número uno: el inigualable “Moncloveño”.

Algunos miembros del XIV Cuerpo de Ejército “Guerrilleros” del Ejército Popular de la República, la primera unidad de estas caracteristicas en todo el mundo que se integró en la estructura regular de un ejército.

Una vez puestos en situación sobre la figura de este gran maestro (por si algún lector despistado todavía no sabía de quien estábamos hablando) voy a pasar a narrarles la que ha sido la última faena del insuperable diestro de Las Salesas. Como le comentaba anteriormente este diestro de valor temerario no se arredra con nada, ningún ganado le asusta, y en esta ocasión eligió una ganadería que, si me permiten entonar un “mea culpa”, era desconocida hasta ahora en esta redacción que me honro dirigir. Me estoy refiriendo a la historia de la guerrilla en la Guerra Civil, o para ser más exactos de las fuerzas especiales, como decimos un morlaco que hasta ahora no se había lidiado con la profundidad que “Supremo” ha conseguido en esta acertada lidia.