Vista del Puente de Toledo tal y como se encontraba a principios del Siglo XX, antes de que comenzaran las intervenciones en el cauce y orillas del río. Observen que los nueve arcos que tiene el puente presentan la misma altura. (Haga clic en cualquiera de las imágenes de esta crónica para verlas ampliadas en otra pestaña)
EL TIMO DE MADRID RIO
Quisiera empezar esta crónica hablándoles de uno de los grandes genios españoles del pasado siglo, filósofo, pensador, escritor, dibujante, fusilado ileso, soldado del Quinto regimiento, grandioso humorista y ante todo persona, una buena persona. Les estoy hablando de Miguel Gila.
Miguel Gila nació en el madrileño bario de Chamberí allá por 1919, según contaba él mismo “Yo tenía que nacer en invierno, pero como hacía mucho frío y en mi casa no tenían estufa, me estuve esperando para nacer en verano, con el calorcito. Así que nací por sorpresa. En mi casa, ya ni me esperaban. Mi madre había salido a pedir perejil a una vecina, así que nací solo, y bajé a decírselo a la portera. Dije: "¡Señora Julia. Soy niño!" Y dijo la portera: "Bueno, ¿y qué?" Dije: "¿Cómo que y qué? Que he nacido y no está mi madre en casa, y a ver quién me da de mamar".… Después de que la portera me dio de mamar, me fui a mi casa y me senté en una silla que teníamos para cuando nacíamos y cuando vino mi mamá con el perejil, salí a abrir la puerta y dije: "¡Mamá, he nacido!" Y dijo mi mamá: "¡Que sea la última vez que naces solo!" Entonces le escribimos una carta a mi papá, que trabajaba de tambor en la Orquesta Sinfónica de Londres, y vino y se puso muy contento porque hacía más de dos años que no venía por casa.”.
Un joven Miguel Gila en sus comienzos en el mundo del espectáculo. Quisiera empezar esta crónica hablándoles de uno de los grandes genios españoles del pasado siglo, filósofo, pensador, escritor, dibujante, fusilado ileso, soldado del Quinto regimiento, grandioso humorista y ante todo persona, una buena persona. Les estoy hablando de Miguel Gila.
Miguel Gila nació en el madrileño bario de Chamberí allá por 1919, según contaba él mismo “Yo tenía que nacer en invierno, pero como hacía mucho frío y en mi casa no tenían estufa, me estuve esperando para nacer en verano, con el calorcito. Así que nací por sorpresa. En mi casa, ya ni me esperaban. Mi madre había salido a pedir perejil a una vecina, así que nací solo, y bajé a decírselo a la portera. Dije: "¡Señora Julia. Soy niño!" Y dijo la portera: "Bueno, ¿y qué?" Dije: "¿Cómo que y qué? Que he nacido y no está mi madre en casa, y a ver quién me da de mamar".… Después de que la portera me dio de mamar, me fui a mi casa y me senté en una silla que teníamos para cuando nacíamos y cuando vino mi mamá con el perejil, salí a abrir la puerta y dije: "¡Mamá, he nacido!" Y dijo mi mamá: "¡Que sea la última vez que naces solo!" Entonces le escribimos una carta a mi papá, que trabajaba de tambor en la Orquesta Sinfónica de Londres, y vino y se puso muy contento porque hacía más de dos años que no venía por casa.”.
Miguel Gila quedaría huérfano de padre muy joven, tan joven que ni siquiera había nacido, el decía que era hijo póstumo como Alfonso XIII. Tras una infancia con su madre en casa de sus abuelos dejaría joven los estudios, pasando a trabajar en diferentes puestos relacionados con la mecánica. Al estallar la guerra civil Gila era militante de las Juventudes Socialistas Unificadas, y con solo 17 años se alistaría en el Quinto Regimiento. Tras pasar por varios frentes fue capturado a pocos meses de finalizar la guerra, y milagrosamente consiguió salir ileso tras ser fusilado junto con otros compañeros que no tendrían la misma suerte que él. Finalizada la guerra pasaría por diferentes campos de prisioneros. Dos experiencias tremendas y muy dramáticas, la guerra y el presido, que conociéndolas por la autobiografía de Miguel Gila, tal vez nos ayuden todavía más a comprender y disfrutar de su humor, entendido como una forma de huir de esa tragedia caricaturizando aquella sinrazón. Pero Gila también ejerció de torero, llegando a vestirse de luces en una plaza de toros y haciendo el paseíllo. Para no dejarles con la miel en los labios, dedicaremos una próxima crónica a este maestro de maestros, centrándonos en la guerracivilmaquia y la tauromaquia. Pero bueno, si me he permitido traer al genial Gila a estas páginas, es porque he recordado uno de sus inigualables y magistrales monólogos en los que contaba el encuentro de dos antiguos amigos, los cuales hacía tiempo que no se veían, y tras intercambiar los saludos de rigor uno le preguntaba al otro: “¿y cómo está tu señora?” a lo que el otro respondía: “¿comparándola con quién?”. Pues con el proyecto de Madrid Río podíamos hacernos la misma pregunta: “¿cómo está el proyecto Madrid Río?”, y obtener la misma respuesta: “comparándolo con qué?”.
Una panorámica del entorno del río pintada por Goya.
Los vecinos de la Avda. del Manzanares han sustituido la visión de la autopista M-30 al salir de sus portales por la de este muro, debido al aumento de altura que han experimentado ambas orillas. (FOTO JAZ)
Hace tiempo publicamos una crónica de título “El Mantazo” en donde rememorábamos algunos de los monumentales mantazos perpetrados contra el patrimonio madrileño y hoy les vamos a hablar de otro que consideramos no ya monumental si no faraónico, nos referimos al Madrid Río. Si comparamos el estado actual de las orillas del río con su estado anterior seguramente todos coincidamos en que ahora está mucho mejor que cuando era una autopista ruidosa y humeante, casi siempre colapsada, esto es evidente. Pero ello no es razón para justificar los atropellos y desmanes que se han cometido, seguramente existieran otras alternativas y opciones que tuvieran menos impacto, y que nos hubieran permitido el comparar la desastrosa M30 anterior con otro escenario, pero desgraciadamente esto ya no tiene arreglo, y ahora hay que preguntarse si realmente ha valido la pena o bien se podía haber hecho algo mejor. De nuevo pienso que estamos ante otra actuación donde el transfondo electoral ha tenido gran importancia, quizá hubiera sido un proyecto a realizar con más tiempo y con un estudio más en profundidad, evaluando distintas soluciones a los problemas que se planteaban. Pero las prisas, y la consiguiente improvisación, han marcado la ejecución de este grandioso proyecto orgullo de nuestras administraciones municipal y autonómica. No vamos a entrar en los diferentes debates abiertos sobre la construcción e imperiosa necesidad de este proyecto (realizado como otros muchos en este trozo de España, para favorecer al automóvil ), pero si que vamos a detallar y desglosar algunos aspectos de los que seguramente muchos ciudadanos no se hayan percatado todavía, cegados por la comparación con el estado anterior.
Composición gráfica en la que podemos ver lo que habría de ser la añorada Playa del Manzanares (no tiene nada que con como ha quedado: peor todavía). El Ayuntamiento ya ha sacado a subasta la concesión de las tumbonas.
Empezaremos recordando brevemente algunos efectos colaterales de este proyecto, algo que para la mayoría de nosotros los españoles (acostumbrados a cosas tan normales como que te aparezca un jaguar (un coche no un gato grande) en el garaje como el que no quiere la cosa, o a que los familiares de los altos cargos públicos se enriquezcan sorpresivamente, o a que cuando por fin se consigue sentar en el banquillo a un político, presunto delincuente, resulta que sus delitos ya ha prescrito, por poner solo algunos ejemplos) es algo habitual a lo que no damos ninguna importancia. Sin embargo en deferencia a esos miles de suscriptores del extranjero que leen esta publicación vamos a citarlos como ejemplos del ya mítico “tipical spanish”.
En primer lugar citar el coste del proyecto. En la actualidad Madrid es el municipio más endeudado de España, pero no se piensen que es por un quítame allá esos euros, estamos hablando de que solamente la deuda Madrid es la mitad del total de la deuda de todas las ciudades de España, y de esta deuda que legaremos como herencia a nuestros hijos, gran parte (la mayoría) se debe al proyecto Madrid Río. Pero esto es algo que no nos preocupa lo más mínimo: “será por dinero...”. Lo que hay es mucha envidia por ahí fuera, los madrileños somos los ciudadanos que más debemos por habitante de España, solo superados por los ceutíes (pero por poco tiempo), como bien decía el vicealcalde Manuel Cobo hace pocos días la deuda es algo de lo que debemos sentirnos “orgullosos”.
Aunque Esperanza Aguirre parece decirnos con el dedo “mira el pajarito…”, fíjense en la elevación realizada de la orilla del río, similar a la altura de un autobús, sobre el nivel de la anterior, junto al nivel del agua, que pueden ver si amplían la imagen. (FOTO JAZ)
Por otro lado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en sentencia firme del mes de Marzo pasado, anulaba 9 de las 12 obras realizadas para el soterramiento de la M30, corroborando la condena de unos años antes de la Unión Europea en contra del proyecto por no haber realizado los estudios de impacto ambiental previo, que contemplan entre otras cosas los daños que se puedan causar al patrimonio. Menuda paradoja, la sentencia llega una vez terminadas las obras y sin posible marcha atrás, es decir no pasa absolutamente nada, todo sigue igual con o sin sentencia, lo mismo nos podíamos ahorrar dinero en la Administración de Justicia, total para lo que sirven algunas sentencias. Pero bueno, ya que esta sentencia no implica ninguna responsabilidad penal ni administrativa, podríamos pensar que esto acarrearía alguna responsabilidad política y algún cargo dimitiría o sería cesado, o alguien se disculparía por lo menos, vamos, lo que se conoce por “vergüenza torera”. Pues no es así estimados lectores de fuera de España, en este país el que te condene un tribunal y no pase nada, o haya prescrito el delito, es motivo hasta de orgullo. Y mientras la asociación Ecologistas en Acción que había interpuesto la denuncia, pedía la dimisión del Alcalde Gallardón, algo que en palabras de los ecologistas habría ocurrido en cualquier país “civilizado”, desde el Ayuntamiento sin embargo, el propio Gallardón afirma que la sentencia da “sustancialmente” la razón al consistorio. Ya ven ustedes lo que son las cosas: orgullo por la deuda, una condena que te da sustancialmente la razón, para que luego haya alguno que vaya diciendo por ahí que España no es diferente.
Manuel Cobo y Alberto Ruiz Gallardón, dos de los artífices del proyecto. Mientras el primero dice sentirse orgulloso de la deuda contraída, el segundo mantiene que las diversas condenas contra la actuación del Ayuntamiento les dan “sustancialmente” la razón.
Pero vayamos viendo las “mejoras” realizadas siguiendo el curso de la corriente del río. En primer lugar nos encontraríamos con el lugar donde se ubicaba la desparecida Puerta del Río, junto al Puente del Rey. Todavía no se ha dado una explicación creíble de cuales han sido las causas de este puerticidio, realizado en un lugar que goza de la protección de bien cultural (BIC) como es la Casa de Campo, aunque nosotros nos inclinamos por la teoría de que al colocar un aireador de la subterránea autopista, un minimalista cubo de cemento, junto al lado de la misma, la puerta de un estilo algo más clásico desentonaba sin ninguna duda y merecía desaparecer bajo la implacable acción de la piqueta. Sin embargo se han conservado los pilares que componían la monumental puerta, con los que se ha construido lo que se denomina “exedra”, sobre la que algunos, no sabemos si en el límite de la hipocresía o en pleno delirio, afirman que ha devuelto la puerta (no sé de que puerta hablan) a su situación original. Lo mismo se refieren a “los orígenes” es decir a cuando los rinocerontes lanudos, los mamuts y los hipopótamos, pastaban por las orillas de este río, y lo mismo en este lugar se erigía un singular “Stonehenge Gallardoniano”, algo totalmente desconocido desde nuestra ignorancia, que ahora gracias a nuestro Ayuntamiento hemos, por fin, recuperado.
La antigua Puerta del Río fue demolida, y a unos metros de su emplazamiento y aprovechando los pilares de la misma, se ha construido esta “exedra” que devuelve la puerta a su situación “original” según los panegiristas del proyecto. (FOTO JAZ)
Junto a esta singular estructura (que no dudamos en breve congregará a miles de hipíes y seguidores de Milenio Tres para celebrar el solsticio de verano) se extiende un amplio pedregal sin sombras muy indicado para la celebración de multitudinarios eventos, como celebraciones de títulos mundiales o mítines de las municipales. Desde las orillas observamos que sobre los antiguos muros de canalización, se levantan ahora unos nuevos muros que aumentan considerablemente la altura desde la orilla al agua, por lo que para poder contemplar el agua del río, es necesario asomarse a la barandilla. El río más que verse, se intuye.
Entre la exedra y el comienzo de la Avenida de Portugal podemos disfrutar de una extensa explanada de granito, donde celebrar multitudinarios acontecimientos, como celebraciones mundialistas o incluso mítines electorales. Observen nuevamente el recrecimiento de las orillas, que encajonan el cauce del río. (FOTO JAZ)
Continuamos andando por el río siguiendo la corriente hasta llegar al Puente de Segovia, obra del arquitecto Juan de Herrera, el de El Escorial, construido en a finales del Siglo XVI. Observamos que en los arcos laterales a ambas orillas, se han construido dos estanques por encima del nivel del río, que pasa encajonado entre ellas bajo el arco central de los nueve del puente. En la orilla izquierda existía un embarcadero, y si no me falla la memoria creo que en la otra orilla también, que han desaparecido ambos tras las obras, debido a que se ha elevado el nivel del terreno, la rasante, por donde pasa por debajo la autopista. Este es el motivo por el que se hayan construido los estanques, para dar una sensación visual similar a la anterior a las obras cuando existían los embarcaderos desaparecidos. El puente, una obra maestra del renacimiento que formaba una parte destacada del patrimonio y monumentalidad madrileña, ha perdido parte de la elegancia de sus líneas, de su juego de volúmenes y su proporcionalidad. No sabemos que puede haber sido de los pilares y tajamares que han quedado enterrados, la luz de los arcos laterales de ambas orillas ha sido reducida. Y por si todo esto fuera poco, durante las obras se encontraron los restos de lo que fue el puente anterior a este conocido como “La Puente Segoviana”, construido en el Siglo XIV, ¿qué ha sido de estos restos?,¿se conservan bajo el suelo?,¿han sido destruidos para dejar paso a los túneles?, ¿se han trasladado a algún almacen?, si alguno de ustedes tiene alguna respuesta, les agradeceríamos la hiciera llegar a esta redacción.
Composición gráfica de cómo iba a quedar el proyecto, sin embargo los embarcaderos laterales han desaparecido, y en su lugar encontramos dos estanques por encima del nivel del río, ya que por debajo de ellos al nivel en el que deberían estar los embarcaderos, pasan los nuevos túneles.
Fotografía en la que podemos ver los estanques en ambas orillas del río, y como estos han disminuido la altura de los arcos exteriores del puente. Al fondo podemos observar la Catedral de la Almudena con el pegote del nuevo museo. (FOTO JAZ)
Un detalle de los estanques laterales, ubicados donde anteriormente a este proyecto había dos embarcaderos a nivel del agua. (FOTO JAZ)
Continuamos recorriendo el curso del río hasta llegar al estadio Vicente Calderón, y nos detenemos en este punto para contemplar el auténtico murallón que sobre el curso del río se ha levantado en su orilla derecha, construido sobre el muro de la anterior canalización, lo que convierte al río en algo que se parece bastante a un foso de castillo. Este recrecimiento de los muros laterales, en algunos lugares con varios metros, es algo común a toda la extensión del proyecto por donde discurre la antigua carretera soterrada, por lo que dudamos que la autovía este realmente soterrada, si no que solamente se ha profundizado hasta más o menos el nivel del agua y luego se ha cerrado subiendo los laterales y techando el conjunto. Seguramente esto obedezca a que al estar por encima del nivel del agua las posibilidades de filtraciones y posibles encharcamientos disminuyen, y esta será también la razón del recrecimiento de los muros de la canalización del río, que lo han convertido en un simulacro de foso de castillo medieval. No nos extrañaría que dentro de poco, y como atracción turística, este foso fuera poblado con cocodrilos, pero no con cocodrilos cualquiera, si no con cocodrilos de Lacoste acordes con la categoría y clase de este singular proyecto.
Dos imágenes en donde podemos comprobar como el río en algunos tramos ha quedado convertido en algo más parecido a un foso de castillo medieval que a un verdadero río. La elevación de las paredes laterales para cubrir a los nuevos túneles ha sido la causante de ello. (FOTO JAZ)
Seguimos andando por el nuevo parque contemplando como muchos de los nuevos árboles plantados o trasplantados tiene fecha de caducidad, el 22 de mayo día de las elecciones, y comienzan ya a marchitarse. Es muy sospechoso que tras cuatro años de finalizadas las obras, sea ahora cuando se comienza a ajardinar, si antes no había dinero, suponemos que ahora menos, entonces ¿cuál es la razón para retrasar la inauguración de este nuevo parque y privar a los madrileños de su “disfrute”?. Creo que la respuesta es obvia: sacar rentabilidad electoral a esta inauguración, y para ello mejor que todo este nuevo y verde. Veremos en que estado se encontrará este nuevo parque dentro de cuatro o seis meses, prometemos una nueva crónica para entonces.
A lo largo de todo el recorrido nos encontramos con un buen número de árboles que empiezan a secarse, esperemos que sean casos aislados, aunque nos tememos que a medida que avance el verano y una vez pasadas las elecciones su número aumente. (FOTO JAZ)
Tras metros y metros caminando junto al río, llegamos al Puente de Toledo, otra joya del patrimonio de todos los madrileños, declarado monumento nacional hace más de medio siglo. Pues bien, todo lo comentado para el Puente de Segovia es aplicable a este puente. Podríamos hablar mucho de como parte de este monumento ha sido enterrado al elevar el nivel del suelo para permitir el paso los túneles bajo el, también de como el río ha quedado todavía mas encajonado al aumentar la altura de los muros, o de los daños que pueden haber sufrido su pilares ahora enterrados y que pueden haber sido afectados y mutilados irreversiblemente debido a la nueva construcción subterránea, pero mejor que ustedes puedan conocer esta datos de la mano de auténticos expertos, de una página publicada por ingenieros de caminos canales y puertos, donde con todo lujo de detalles desarrollan lo apuntado más arriba, pueden encontrar todos esta información HACIENDO CLIC AQUÍ, visita que les recomiendo a la página de carreteros.org. Sin embargo si que quiero traerles un párrafo sacado de esa página, perteneciente a un artículo de Leonardo Fernández Troyano que fue publicado en el número 143 de la prestigiosa revista INGENIERIA CIVIL (parte del cual pueden encontrar AQUÍ). El párrafo dice así: "resulta sorprendente que haya permitido una actuación irreversible como la que se va a hacer en partes esenciales de un Monumento Nacional como son las pilas del Puente de Toledo. La existencia de una autorización para actuar de esta forma irreversible en las pilas del puente nos lleva a dudar de la competencia del Organismo que la haya dado, y si no existe esa autorización para actuar en las pilas, la obra no es legal...". Como les digo los argumentos que pueden encontrar en esta página son demoledores, y no deben de dejar de visitarla para que ustedes puedan conocer en detalle lo que se ha perpetrado. Terminar esta apartado dedicado al Puente de Toledo, con el mismo párrafo que la página citada termina: "Los que derriben o alteren gravemente edificios singularmente protegidos por su interés histórico, artístico, cultural o monumental serán castigados con las penas de prisión de... (artículo 321 del vigente Código Penal)" "La autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, haya informado favorablemente proyectos de derribo o alteración de edificios singularmente protegidos será castigado...con la pena ...de prisión... Con las mismas penas se castigará a la autoridad o funcionario público que por sí mismo o como miembro de un organismo colegiado haya resuelto o votado a favor de su concesión a sabiendas de su injusticia (artículo 322 del Código Penal)" .
Planos de el “Gran Puente de Toledo” diseñado por Pedro Ribera. Observen nuevamente lo parejo de la altura de sus arcos. Esta obra de arte de la ingeniería fue declarada Monumento Nacional el pasado siglo.
Fotografía aérea del proyecto en el Parque de la Arganzuela. El Puente de Toledo ha perdido la elegancia de las líneas de su diseño original, al perder sus arcos laterales altura. Sus pilares así mismo han tenido que ser mutilidaos (rebajados) en sus bases para permitir la circulación rodada.
Otra toma del río en la zona del Parque de la Arganzuela donde podemos apreciar como en la orilla izquierda la elevación del nivel ha sido disimulada con un talud de tierra. (FOTO JAZ)
Y vamos a finalizar este repaso de tropelías con algo tan intrínseco a la cultura española que se podría situar al mismo nivel que la paella, las corridas de toros, la tonadilla o el tinto de verano, por poner unos pocos ejemplos. Me estoy refiriendo evidentemente a la chapuza, y una obra de esta envergadura como es Madrid Río no podría haberse finalizado sin dejar una muestra palpable de esta impronta creativa patria que tan bien nos define. Si al igual que existe un Premio Cervantes, existiera un premio Pepe Gotera y Otilio de la ñapa, no nos cabe ninguna duda de que el jurado por unanimidad hubiera concedido el galardón a lo perpetrado con la fuente que hasta antes de comenzar las obras podíamos contemplar en el Parque de la Arganzuela, junto a la M30. Esta fuente originalmente se encontraba en el Paseo de la Castellana, y fue inaugurada en 1837 para celebrar el nacimiento de Isabel II, ubicándose en la actual plaza de Emilio Castelar. La fuente compuesta por un obelisco coronado por una estrella, flanqueado por dos esculturas, que representan a dos esfinges, que hacían de surtidor. El monumento fue trasladado a la plaza de Manuel Becerra a principios del siglo pasado al erigirse el monumento a Castelar. De Manuel becerra sería trasladado en 1969 al Parque de la Arganzuela donde permaneció hasta la construcción del Madrid Río. El monumento estaba rodeado de una estructura circular denominada taza, que a su vez estaba dentro de otra denominda plato, y todo el conjunto sobre un amplio estanque, fluyendo el agua desde los surtidores del monumento hacia el estanque, tras derramarse por taza y plato.
La histórica Fuente de la Castellana en un grabado de época. Esta fuente tras pasar por diferentes ubicaciones que daría instalada en el Parque de la Arganzuela, hasta la ejecución del Madrid Río.
La fuente tal y como se encontraba antes del comienzo de las obras. Observen los dos círculos de piedra de su base, denominados taza y vaso.
Gracias a una intervención de Mayrit en el Foro del Viejo Madrid nos enteramos de la chapuza perpetrada. El monumento ha sido colocado en medio de la nada junto a un paseo, y lo que antes era una caudalosa fuente, ahora ha quedado convertido en un cubo pétreo coronado por un obelisco, a cuyos lados descansan las dos esfinges de bronce, que han perdido su trabajo como surtidores, pasando a engrosar las listas del paro. Estas artísticas esculturas, realizadas en bronce por el escultor José Tomas (como podemos leer en su pedestal) están ahora a ras de suelo, donde cualquier día, y ya me gustaría equivocarme, serán objetivo de la acción de algún vándalo.
Los restos de la fuente convertidos ahora, tras monumental “mantazo”, en monolito pétreo en medio de la nada, flanqueado por las dos esfinges. Quizá no encontraron todas las piezas para completarla como estaba. (FOTO JAZ)
Una de las esfinges que complementaban el monumento y hacían de surtidores. En su base podemos leer que fue realizada por el escultor José Tomás en 1838, hace casi 175 años. (FOTO JAZ)
Pese a su antigüedad y valor artístico las dos esfinges han quedado en el suelo expuestas a la acción de vándalos y gamberros. Si amplían la imagen pueden apreciar un abollón en el vientre de una de ellas, nos tememos que a causa de alguna agresión. (FOTO JAZ)
Pero ustedes se preguntarán: ¿y dónde está el resto de la fuente?. Muy buena pregunta y si quieren encontrar la respuesta solo tienen que desplazarse unos pocos metros hasta una cercana pequeña colina artificial donde se han instalado un conjunto de toboganes para los niños que tienen gran éxito. Pues bien, parte de la estructura de la centenaria fuente ha servido para dar cuerpo a esta lúdica elevación, como se puede contemplar prestando un poco de atención a su estructura.
Una colina artificial para juegos infantiles para cuya construcción se han utilizado y de manera incomprensible y chapucera los restos de la taza de la desmantelada fuente. Amplíen la imagen para comprobarlo. (FOTO JAZ)
Pero debe de ser que sobraron piezas y algo había que hacer con ellas, y que mejor que darles una utilidad ornamental para mayor realce del proyecto Madrid Rio, y que mejor que utilizarlas como parte del muro que encontramos entre el parque y el Paseo de Yeserías, eso si, colocadas con mucho estilo. Me temo que todo sea debido a la improvisación y las prisas por acabar las obras en plazo (electoral por supuesto), pero bueno, si la Puerta del Río que para alguno de nosotros en nuestra ignorancia ha quedado convertida en una mala copia de Stonehenge, pero en realidad de lo que se trata es de una exedra primigenia, seguramente tanto la colina de los toboganes como el muro tengan su explicación artística e histórica también.
Por si lo hecho en la montaña artificial no era de por si ya suficiente chapuza, con los restos que quedaban de la fuente, han decidido crear un artístico mural en el desnivel que separa el parque del Paseo de Yeserías. Les recomiendo ampliar las imágenes haciendo clic sobre ellas para poder disfrutar esta obra en todo su esplendor. (FOTO JAZ)
Y hasta aquí esta crónica que ha narrado alguno de los desafueros y desatinos que a nuestro entender se han cometido, de una manera ya irrecuperable, en el entorno del río de Madrid. Nuevamente la ciudad ha tenido que pagar su tributo a las servidumbres del tráfico rodado, protagonista indiscutible de la política municipal y autonómica, al que solo hacen sombra los intereses especulativos e inmobiliarios. Hace años perdimos los bulevares o los palacetes de la Castellana, y ahora vemos como el río y su ribera gracias a una impresionante labor de “atrezzo” y artes decorativas, ha quedado convertido en un parque artificial, donde muchos de los árboles allí plantados no sobrevivirán al estío, mientras el río, ese aprendiz de río, queda encajonado para siempre entre muros de granito que cubren los túneles de hormigón por donde circulan a diario miles de automóviles. En aras de la “movilidad” y posiblemente de los intereses de las constructoras y las ansias electorales, hemos perdido para siempre el entorno del río que pintara Goya.
Fotografía del Puente de Toledo tomada por el fotógrafo Albert Louis Deschamps a los pocos días de finalizar la guerra en 1939. En la torre se observan las dos troneras que todavía se conservan en la actualidad.
Fotografía de cómo se encuentra la torre en la actualidad todavía con las dos troneras. Comparen la altura de la torre con la foto superior de Deschamps y podrán apreciar la elevación que ha sufrido el terreno para dejar paso a los túneles, disminuyendo la altura de los arcos, lo que rompe la armonía y equilibrio de los volúmenes originales de este monumento nacional. (FOTO JAZ)
Y nos tenemos que preguntar si no había otras alternativas, ¿cuánto tiempo hará falta para que nos demos cuenta de que el tráfico masivo es incompatible con las ciudades?, ¿Cuántas infraestructuras y cuanta deuda necesitaremos hasta llegar al colapso total de la ciudad?, ¿Qué niveles de contaminación estamos dispuestos a soportar?, ¿cuánto patrimonio de todos los madrileños habrá de desaparecer para dejar paso a los automóviles?. Estas son solamente algunas preguntas que me vienen ahora a la cabeza y que posiblemente no tengan respuesta. No piensen que esta crónica tiene alguna intencionalidad política o partidista, ya que aunque los responsables de perpetrar esta obra son políticos del PP, a los del PSOE les ha faltado tiempo, ante el aroma de las urnas, de sumarse al carro de la paternidad aduciendo que parte del dinero utilizado en el proyecto lo ha puesto el Gobierno, no señores, esta crónica es el resultado del cabreo de algunos ciudadanos (poquitos esa es la verdad) y ni tiene, ni quiere tener, nada relacionado con ningún partido político.
Por último vean y comparen los que se conserva del cauce del río que no ha sido afectado por Madrid Río. El agua se encuentra cerca de las personas que pasean por la orilla, no en el fondo de un foso, y están pueden interactuar con el río, por ejemplo pescando como vemos en la foto superior. Ambas fotografías han sido sacadas desde el Puente de la Reina Victoria. (FOTO JAZ)
Un proyecto de esta magnitud y coste se tenía que haber debatido en profundidad, sin prisas y sin atender a intereses políticos o económicos. Seguramente habría sido este el momento de replantearse el modelo de ciudad que se quería y ver todas y cada una de las posibles alternativas, incluido reducir el tráfico o sacarlo del centro. De esta forma lo único que se ha hecho ha sido tapar y esconder el problema, es decir la M30 y sus atascos, como el que mete la porquería debajo de la alfombra y pone un florero encima, a costa de cargarnos la ribera del río para siempre y de endeudar a la ciudad para un buen número de años. Como bien decía el maestro Gila: ¿Cómo esta el Madrid Río?, y habría que responder: ¿comparándolo con qué?.
Florentino Areneros.
Magnífico y patético reportaje, Florentino. Tengo que volver a analizar todo esto en detalle.
ResponderEliminarTe felicito a ti y maldigo a los poderes. Qué bien estaba este hombre haciendo la siesta en las riberas del Manzanares! Siempre me gustó el viejo río con o sin agua pasando libremente bajo puentes majestuosos.
Saludos cordiales
Anne Barcat
Quiero felicitarle por este excelente artículo, al que he llegado a través del foro del Viejo Madrid y que tan bien refleja mis dudas e inquietudes sobre el proyecto de Madrid Río, la conversión del Manzanares en un río-foso, las irregularidades cometidas y la destrucción patrimonial llevada a cabo impunemente.
ResponderEliminarSiempre que he intentado manifestar estas impresiones, me he topado con la cantinela de que "ahora todo está mejor que antes" o con frases del tipo "no hay más ciego que el que no quiere ver".
Me alegro encontrar perspectivas diferentes y críticas, que, a contracorriente, intentan abrirse paso frente a la hostilidad de una opinión mayoritaria y uniforme, tan avasalladora y aniquilante de otros puntos de vista que nos obliga a estar constantemente justificándonos.
Mil gracias, nuevamente, por expresar tan bien lo que algunos (no muchos, como bien dice) pensamos.
Felicidades entusiasticas Sr. Areneros por este pedazo crónica matritense.
ResponderEliminarMe quedo mas indignado si se puede, que si se puede, de lo que estaba con este faraonico estadista, que no se merece Madrid.
Lo que mas me ha gustado es el artistico tobogan infantil.
A ver si aprenden otros por ahí.
Siga ud. adelante sin bajar la guardia, ni venderse al vil metal que pronto le ofreceran.
Excelente crónica Sr. Areneros, una gran faena, y las últimas fotos son definitivas para entender lo que pudo ser y no ha sido.
ResponderEliminarExcelente post y las fotos realmente ilustrativas. Felicidades.
ResponderEliminarSeamos serio, yo he vivido 35 años por la zona, del puente de Segovia, eso era un barrio de mala muerte, solo coches, ruidos, mosquitos en verano un rio que olia mal, los veranos eran asquesoso, los niños no teniamos que subir a la zona de la casa de campo, para pisar algo de tierra, jugandonos la vida, entre coche. y ahora, es otro espacio desconocido, se puede vivir, respirar, pasear, pienso que es uno de los mejores legados que podemos dejar a nuestros hijos. y no hay mas ciego que el que no quiere ver. si mis padres levantaran la cabeza, no se lo creerian, sabemo que todo se puede mejorar, no es un 10, pero si un 8, Y un legado para todos los madrileños, solo ver como esta lleno de niños, jovenes y ancianos disfrutando, donde antes era ruido coches y humos. Esto ha valido la pena y mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario Anónimo y por visitar esta blog. Bienvenido.
ResponderEliminarYo también conozco el río desde hace muchos años y recuerdo perfectamente sus olores, espumas y mosquitos. Aunque en este blog a veces hacemos algún chascarrillo o echamos mano de la ironía, en el fondo tratamos de ser serios y rigurosos, y en este tema en concreto mucho más. Nadie sostiene que el río estaba mejor antes que ahora, de ahí el “comparándolo con quien” de Miguel Gila, pero opinamos que esta solución es equivocada y se podía haber hecho mucho mejor, ¿cómo?, sacando la circulación del centro. La M30 debería circunvalar la ciudad por el exterior de la Casa de Campo, aunque hubiera que dar más rodeo y se enfadaran en Aravaca o Pozuelo, y en la ribera del río habría que haber hecho un parque, pero de verdad, no lo que hay ahora que es como un jardín encima de una azotea. Sus hijos y nietos tendrían un parque mucho mejor y se habría recuperado el río que ahora es simplemente un foso que en algunos tramos no lleva ni agua. Además sus hijos y nietos, nuestros hijos y nietos para ser más correcto, además de heredar un parque mucho mejor no habrían heredado la deuda que les vamos a dejar, ni habríamos perdido parte de nuestro patrimonio artístico y arqueológico. A no mucho tardar el aumento del tráfico colapsará los túneles, como ocurre ahora de vez en cuando, y entonces ¿qué se podrá hacer?.
Un saludo.
Comparto la desesperanza al ver el fistro realizado a costa de tantos millones de deuda.
ResponderEliminarHe estrenado mi nueva bici de segunda mano, y tras ascender al Vértice Paquillo y Palacio de Bofarull descendí para recorrer la llamada "senda ciclable" que discurre por las orillas.
Dicha senda parece diseñada por un concursante de Gran Hermano o la mismísima Ana Botella: como es compartida con los peatones y niños sobre diversos objetos con ruedas, han puesto unos cartelitos con una bici que parece dejar un rastro de velocidad tras ella tapada con una equis, para indicar de suponer que no se corra, lo cual es complicado pues en vez de ser llana, como el río, tiene subidas y bajadas para que hagamos piernas. Además, los puentes de diseño millonario que cruzan la lámina de agua estancada están prohibidos a las bicis, para que la empujemos a ratos.
En las terrazas de los kioskos no había nadie, pues los precios no pueden competir con los de los chinos de Yeserías o Avda.del Manzanares.
El olor es insoportable en según que zonas, y la zona de playa de la Arganzuela parecía Benidorm en pleno agosto.
Eso sí, el diseño llega al punto de que los pinos plantados sobre el puente oblícuo no mantienen la verticalidad, para estar a juego. En cuanto crezcan un poco, se caerán por su propio peso.
Y las tirolinas no alcanzan velocidad ;-)
Gracias por el comentario 34BM.
ResponderEliminarHace tiempo que no he vuelto por Madrid Río, no me sienta bien. Tampoco lo utilizo en coche, en mi ruta diaria salgo de la M30 antes de entrar a los túneles, aunque por la tarde ya se presiente el atasco desde la Facultad de Veterinaria. Mantener bicis y peatones juntos es una locura, cualquier día pasará algo. No tengo ni idea de los precios de las terrazas, pero supongo que el tercio no bajará de los tres euros, suficiente para disuadir a cualquiera. Lo de la playa es un eufemismo, lo podían haber bautizado como "el salpicadero", y de los olores no puedo opinar, las veces que estuve no recuerdo olores. Lo de los pinos oblicuos me llamó la atención, alguna explicación tendrá, tal vez que el propio árbol para equilibrarse desarrolle las raíces en horizontal y no en vertical lo que sería imposible ya que debajo hay una ancha capa de hormigón. Supongo que dentro de unos años comenzarán a vencerse algunos algún día de viento fuerte, esperemos que no pase nadie por debajo.
Un saludo.
Por otro artículo llego a éste, y me sorprende encontrar tan detallado y documentado análisis. Mi impresión al respecto es que, contra lo que oigo de forma machacona, el tráfico no es mejor que antes, sólo va por debajo.
ResponderEliminarTambién al hilo de lo que comenta Anónimo, no puedo negar que la gente que vivía antes con vistas a la M30 tiene motivos para estar contenta, tanto por la calidad de vida ganada como por la revalorización inmobiliaria. Y eso a pesar de lo mucho, muchísimo que se quejaron durante las obras.
A mí también me gusta que haya un parque en lugar de coches. Pero digo yo que, como parque, me parece bastante caro. Y la palabra 'bastante' no está a la altura, queda diminuta dado lo inmenso del coste. Aprecio la calidad de vida de los vecinos, pero me repatea su queja, salvo la de quienes compraran su casa en los tiempos de Goya y sus grabados, y les construyeran la M30 después.
Y todo esto con lo más evidente. No tenía ni idea de que las esfinges, junto a una de las cuales tengo fotos con sobrinos, vinieran de donde vienen. Ni del descalabro de los toboganes, por supuesto.
Muchas gracias por su comentario y por visitar el blog-
EliminarDesconozco los datos del tráfico pero supongo que se seguirán produciendo congestiones, y lo que es peor, con el aumento del parque automovilístico en el futuro los atascos irán a más. Evidentemente es mucho mejor lo que hay ahora y es normal que los vecinos estén contentos, pero hubiera sido mejor sacar el tráfico al exterior circunvalando la Casa de Campo, hubiera sido mucho más barato. De las canalladas que han echo con parte del patrimonio madrileño, como las esfinges o los puentes, ya está todo dicho.
Saludos.