Portada del diario “Ahora” del 21 de Julio de 1936. La persona que aparece en esta fotografía ha sido identificada en un artículo de Raúl Cesar Cancio “Supremo” publicado en el Nº 20 de la revista Frente de Madrid. (Clic en cualquiera de las imágenes de la crónica para ampliarla).
UN TORERO EN EL CUARTEL DE LA MONTAÑA
En Julio del pasado año, coincidiendo con el 75 aniversario del golpe militar que desencadenó la Guerra Civil Española, publicamos una serie de crónicas relacionadas con los acontecimientos que en aquellas fechas tuvieron lugar en Madrid. Por un lado seguimos la monumental obra del maestro Luís Romero “Tres días de julio” para publicar tres crónicas basadas en aquel inigualable trabajo, una para el día 18 de julio (Ir a la crónica), otra para el 19 de Julio (Ir a la crónica) y finalmente una para el día 20 de julio (Ir a la crónica) siendo esta última la que recogía el episodio del asalto al Cuartel de la Montaña.
A raiz de esta fotografía publicamos una crónica dedicada a la figura del comandante de la Guardia Civil José Bretaño que aparece en ella. Esta fotografía también sería publicada por “Ahora”.
Posteriormente publicamos dos crónicas centradas en la figura de dos protagonistas de aquellos momentos, que muchos estudiosos podrían considerar como “menores”, aunque para esta redacción a la que me honra pertenecer, estos personajes tangenciales olvidados de las grandes crónicas, tienen una importancia capital a la hora de conocer la verdadera historia de la Guerra Civil española. Esas dos crónicas nacieron a raíz de identificar a dos de esas personas en una de las numerosas fotografías que de aquel episodio se conservan, concretamente en la de un parapeto el la esquina de la Plaza de España con la calle de Ferraz, justo en el portal del edificio que se conoce como Casa Gallardo. La primera crónica se tituló “Vida y muerte del teniente Máximo Moreno” (Ir a la crónica), un teniente de la Guardia de Asalto implicado en el asesinato de Calvo Sotelo, que finalizaría sus días pocas semanas después en circunstancias singulares tras tener que realizar el avión donde ejercía como artillero un aterrizaje de emergencia. La segunda crónica tenía por título “Vida y muerte del comandante José Bretaño” (Ir a la crónica y los comentarios), un comandante de la Guardia Civil que tuvo un papel destacado en el asalto al cuartel al mando de sus hombres, pero que sin embargo sería posteriormente detenido, siendo asesinado a las pocas semanas junto a las tapias del Cementerio del Este. A partir de estas dos crónicas, y gracias a los comentarios y aportaciones de nuestros lectores en las mismas, el análisis de las fotografías, y alguna filmación, continuaron aportando una tremenda cantidad de información que permitió entre otras cosas identificar a otras personajes en el ya famoso parapeto, como el que fuera comandante del 5º Regimiento Enrique Castro Delgado o el anarquista Benigno Mancebo. Si son ustedes buenos aficionados les recomiendo encarecidamente visitar esas crónicas, pero sobre todo los comentarios que encontrarán a continuación de las mismas.
Otra imagen de los momentos previos al asalto del Cuartel de la Montaña que sería publicada por “Ahora” en la que distinguimos entre otros al teniente de la Guardia de Asalto Máximo Moreno, al que dedicaríamos otra crónica en estas páginas.
Esta crónica tiene su origen también en una fotografía, pero en esta ocasión realizamos un viaje en sentido inverso, no partimos de una fotografía para a partir de ella recopilar información, si no que a partir de diversas informaciones vamos a tratar de llegar hasta una fotografía, y en ella intentaremos localizar a un personaje. Su nombre Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi”, de profesión torero.
Esta búsqueda comienza releyendo documentación de la Causa General relativa al asalto al Cuartel de la Montaña el 20 de julio de 1936, donde nos encontramos con la declaración de un testigo realizada el tres de junio de 1939 por un hombre de 36 años de nombre Mariano Sánchez Cabañas, de profesión torero. El cual reconoce haber estado presente (las evidencias son contundentes), junto a unos amigos, en el momento en que el cuartel fue asaltado. En su declaración conocemos un poco de su vida, convivía con una mujer francesa que se acabó marchando con un capitán de las Brigadas Internacionales, también sabemos que estuvo afiliado al Partido Comunista del que se daría de baja durante la guerra por considerar que sus miembros eran unos “granujas”, entre otros datos, pero lo más importante es el testimonio que como testigo de los hechos realiza. Por su interés hemos trascrito su declaración:
Declaración de Mariano Sánchez Cabañas recogida en los fondos de la causa General.
DECLARACIÓN DEL TESTIGO: Mariano Sánchez Cabañas
En Madrid a tres de Junio de mil novecientos treinta y nueve, ante este juzgado compareció el testigo anotado al margen, el cual fue enterado del objeto de su comparecencia, de la obligación que tiene de decir la verdad, y de las penas en las que incurre el reo de falso testimonio, siendo juramento con arreglo a su clase, y…
Preguntado por las generales de la Ley, dijo: llamarse como queda dicho, de treinta y seis años de edad, de estado soltero natural de Madrid de profesión torero que no ha sido procesado, y con domicilio en la calle Ponzano nº 79 y que no le comprenden las demás
Preguntado, declara: que en la madrugada víspera del asalto y toma por la Tropas Republicanas del Cuartel de la Montaña, se encontraba el declarante aproximadamente a las tres de la mañana, en unión de MANOLO AGÜERO (Matador de novillos) un tal PAQUITO y otros cuyo nombre en este momento no recuerda en la Puerta del Sol, en donde al ver pasar un cañón de artillería que llevaban fuerzas del mismo arma, se dirigieron al Cuartel de la Montaña, donde según decían los que por allí había, había jaleo, marchando por la calle del Arenal todos reunidos, hacia la Plaza de España, en donde al llegar a la misma se encontraron a una gran turba de gente, que en unión de Fuerzas Militares, Guardia Civil, Asalto y Milicianos se preparaba al asalto del Cuartel de la Montaña, en donde, los Militares se habían sublevado; el declarante y sus acompañantes hablaban con todos ellos, quienes les decían: de un momento a otro empezaría el asalto, para lo cual estaban esperando refuerzos de las tropas republicanas. Y así estuvieron aproximadamente hasta las siete de la mañana, en que empezó el asedio al Cuartel, con un gran tiroteo por lo que el que habla y su acompañante MANUEL AGÜERO se tumbaron en el suelo posición en que estuvieron aproximadamente unos cinco minutos en que levantándose se dirigieron hacia las escalerilla que existen en la Plaza de España junto a la cuesta de Caballerizas, desde donde subidos en la misma presenciaron el asedio al Cuartel y como un cañón, que a unos diez metros del que habla se encontraba disparaba contra los sublevados. Siguieron por allí paseando y comentando la situación con las demás personas que por allí se encontraban hasta las nueve y media aproximadamente de la mañana en que se dirigieron hacia el cuartel de la Montaña para ver lo que en el mismo sucedía pues aún continuaba el tiroteo, y en ese momento, fue cuando le sacaron la fotografía que se le exhibe en este momento y el la que aparece en la misma el declarante reconociéndola como suya la indicada con una flecha y una indicación en tinta en la que pone: “EL PELUCHI”. En ese momento, y cuando se hallaba el que dice en el cuartel, arreció un gran tiroteo pues empezaron a fusilar a los que hasta hacía pocos momentos habían estado defendiendo el Cuartel y ya se habían rendido; volviéndose a tumbar en el suelo como unos cinco minutos y al levantarse vio unos cadáveres a su alrededor como a unos quince metros, de militares que acababan de matar.
Que a las diez, aproximadamente se fue a su casa, que en aquel entonces era en la calle de Pelayo nº 30, donde vivía con una mujer llamada EUGENIA AUGUSTA (a) LA SUSANA, de nacionalidad francesa, que en la actualidad reside en su país natal a donde se fue con un capitán de las Brigadas Internacionales rojas.
Que durante todo el tiempo que estuvo alrededor del Cuartel, no vio a nadie que levantase el puño ni hiciese ningún otro saludo marxista, no llevando el declarante ninguna clase de armas, estando en todo momento con MANOLO AGÜERO, ya que con los otros se perdió entre aquel tumulto de gente. Que en la actualidad no sabe donde se encuentra el tal MANOLO, sólo sabe vive en esta Capital y que es hermano del ex matador de toros Martín Agüero.
Que la fotografía publicada en el periódico AHORA y en la que figura el que depone, se colocó voluntariamente delante del objetivo para salir retratado.
Que ha pertenecido al partido Comunista, desde el 20 de Agosto de 1936, en que se afilió al mismo hasta hace aproximadamente un año en que se dio de baja por considerar ser unos granujas sus componentes.
Leída por si mismo la declaración se afirma y ratifica en su contenido, y firma con S.Sª, doy fé.
(Se distinguen varias firmas, al final del documenteo entre ellas la de Mariano Sánchez).
Hasta aquí la declaración de Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi” realizada al poco de finalizar la guerra. Todo parece indicar que el motivo de su declaración es debido al hecho de aparecer retratado en una fotografía publicada en el diario “Ahora”, fotografía en la que alguien le identificaría como “El Peluchi”, y a partir de la cual las autoridades franquistas seguirían su rastro para interrogarle.
Fotografía de un joven Manuel Agüero en los inicios de su carrera. Manuel Agüero acompañaría a Mariano Sánchez “El Peluchi” en el día del asalto, y muy probablemente aparezca en alguna de las fotografías publicadas.
Hemos tratado de encontrar más información relativa a Mariano Sánchez Cabañas pero sin ningún resultado, su rastro se pierde más allá de esta declaración. En la enciclopedia del Cossio encontramos a un novillero de igual nombre y primer apellido: Mariano Sánchez “Faroles”, el cual comenzaría su carrera realizando labores de banderillero antes de debutar en solitario en 1911, no tendría fortuna y en 1922 ya no toreaba. Evidentemente, teniendo en cuenta los datos de la declaración, no se trata de la misma persona, dado que nuestro protagonista tuvo que nacer en 1903 o 1904. En prensa tampoco hemos encontrado ninguna referencia a ningún torero con ese nombre, por lo que suponemos que se podía tratar quizá de un subalterno, o tal vez de un torero o novillero de contadas apariciones, sin descartar que se tratara de un personaje sin oficio ni beneficio conocido que se atribuyera esta profesión, ya que en aquella época y hasta muy avanzado el Siglo XX se podía encontrar todo un catálogo de personajes diversos, en la más pura tradición de los pícaros del Siglo de Oro, que pululaban en los ambientes taurinos, atentos en todo momento ante la posibilidad de ganarse unos duros, conseguir unas entradas, o simplemente el ser convidados a un chato por algún parroquiano, sin descartar nunca la posibilidad de que les surgiera la oportunidad de poder saltar a la arena.
Por lo tanto, lo único que sabemos de este Mariano Sánchez es el hecho de que en julio de 1936 rondaba los 33 años, y que aparece en una de las fotografía que del asalto al Cuartel de la Montaña se publicaron en el diario Ahora, fotografía en la que nuestro protagonista reconoce haberse colocado para ser retratado. Sin embargo si que hemos tenido más suerte con su acompañante, de nombre Manuel Agüero, de profesión matador de novillos.
Otra instantánea de Manuel Agüero, junto a Antonio García “Maravilla”, con el que compartiría cartel el día de su presentación en Madrid.
Manuel Agüero Ereño, nació en Bilbao el 31 de diciembre de 1910. Debutó en la plaza de Tetuán de Madrid el 21 de marzo 1927, compartiendo cartel con “Chiquito de la Audiencia” (no confundir con “Supremo”), saliendo esa tarde a hombros por la puerta grande. A partir de ese momento alcanzaría un cierto nombre dentro de los círculos taurinos, toreando en diferentes plazas incluidas algunas de primera como la de Bilbao. Son muy numerosas las referencias en la prensa de la época a este novillero, que sin duda tuvo un arranque fulgurante, a lo que tuvo que contribuir notablemente el hecho de ser hermano de una de la primeras figura del momento: Martín Agüero Ereño, un torero de gran fama y prestigio, considerado como uno de los mejores estoqueadores de todos los tiempos, se le llegó a denominar “el Rey del volapié”, a lo que unía un gran valor y entrega. Aunque alcanzó uno de los primeros puestos del escalafón en los años finales de la década de los veinte y principio de la de los treinta, una serie de desafortunadas cogidas le causaron diferentes lesiones de consideración, que le dejarían serias secuelas físicas que le impedirían continuar con su carrera, retirándose definitivamente en 1933 con poco más de treinta años. Aunque a muchos de ustedes el nombre de martín Agüero les resultara hasta hoy desconocido, seguramente hayan escuchado en alguna ocasión el pasodoble que el maestro José Franco Ribate compuso en su honor y que es sin duda uno de los más populares pasodobles taurinos: “Agüero”.
Enlace en el que ustedes pueden escuchar el pasodoble “Agüero” del maestro José Franco Ribate dedicado al torero vizcaíno Martín Agüero, hermano de uno de nuestros protagonistas. Este pasodoble es uno de los más vibrantes, famosos y conocidos dentro del mundo taurino, en esta ocasión está interpretado magistralmente por la Orquesta Municipal de Madrid dirigida por el maestro Tejera, toda una joya que no deben dejar de escuchar. Se le ponen a uno los vellos como escarpias con sus notas.
Hasta aquí la escasa información paralela que hemos podido obtener a partir de la declaración de “El Peluchi”, lo cual no nos permite ser muy optimistas de cara a poder localizar la fotografía del periódico Ahora en la que aparece nuestro protagonista y que dio pié a su interrogatorio una vez finalizada la guerra. Solo sabemos que Mariano Sánchez rondaba la treintena cuando fue tomada aquella fotografía en la que el se colocó voluntariamente, de su declaración parece deducirse que no portaba armas en ese momento. Tal vez la pista más sólida de que dispongamos sea la presencia de Manuel Agüero, un joven que rondaba los 25 en esa fecha, junto a “El Peluchi” ya que hemos conseguido recuperar dos fotografías suyas, aunque bien es cierto que se trata de dos imágenes obtenidas cuando Manuel Agüero comenzaba su carrera como novillero a la edad de 17 años.
Portada del diario “Ahora” del 22 de julio.
Por si todas estas dificultades fueran pocas, no conocemos ninguna referencia que date la fecha de publicación de la fotografía, ni tampoco dentro de este expediente de la Causa General figura la misma. Existen numerosas fotografías referenciadas como publicadas en el diario “Ahora” (del que como curiosidad diremos que en eses fechas era su subdirector el periodista y escritor Manuel Chaves Nogales) y que se incorporan al sumario, aunque en estos momentos no se encuentran digitalizadas a disposición del público por Internet. El periódico “Ahora” realizó un extenso seguimiento gráfico de los sucesos del Cuartel de la Montaña en sus ediciones del 21, 22 y 23 de julio de 1936, y en sus páginas podemos encontrar un buen número de fotografías de aquellos momentos, la mayoría de ellas firmadas por Albero y Segovia. Muchas de estas imágenes también forman parte del fondo conocido popularmente como “Archivo Rojo” lo que nos permite poder mostrárselas en esta crónica con una calidad más que aceptable.
Detalle de un grupo de civiles posando tras la toma del cuartel.
Desafortunadamente no hemos podido (por ahora) identificar la fotografía en cuestión, aunque creemos que son muchas las posibilidades de que la imagen en cuestión en la que aparece “El Peluchi” señalado, se encuentre entre los fondos de la causa General. En el diario Ahora se continuaron publicando regularmente fotografías del episodio y cabe la posibilidad de que aquella imagen se corresponda con la edición de otro día. Quedan muchas puertas abiertas e invitamos a nuestros lectores a participar en esta búsqueda con los escasos datos que tenemos. Hemos realizado una selección de las fotografías publicadas en “Ahora” en esos tres días, donde posiblemente aparezca nuestro protagonista, o tal vez su compañero Manuel Agüero. Les agradeceríamos cualquier dato o información que nos pudieran facilitar, o cualquier pista o teoría que piensen ustedes pueda ayudar a resolver este “acertijo”, es muy posible que entre todos, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, consigamos desentrañar estas apasionantes incógnitas.
FOTOS DIARIO AHORA 21 DE JULIO
A continuación pueden ver las páginas del periódico “AHORA” de los días 21, 22 y 23 de julio de 1936 en las que aparecen fotografías de este acontecimiento. Junto a ellas hemos rescatado algunas del “Archivo Rojo” del Ministerio de Cultura que se corresponden con las imágenes publicadas en el diario en esos tres días. Posiblemente sea en alguna de estas imágenes donde aparezca Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi” y es probable que también su compañero de correrías de ese día, el novillero Manuel Agüero.
FOTOS DIARIO AHORA 22 DE JULIO
FOTOS DIARIO AHORA 23 DE JULIO
Florentino Areneros.
UN TORERO EN EL CUARTEL DE LA MONTAÑA
En Julio del pasado año, coincidiendo con el 75 aniversario del golpe militar que desencadenó la Guerra Civil Española, publicamos una serie de crónicas relacionadas con los acontecimientos que en aquellas fechas tuvieron lugar en Madrid. Por un lado seguimos la monumental obra del maestro Luís Romero “Tres días de julio” para publicar tres crónicas basadas en aquel inigualable trabajo, una para el día 18 de julio (Ir a la crónica), otra para el 19 de Julio (Ir a la crónica) y finalmente una para el día 20 de julio (Ir a la crónica) siendo esta última la que recogía el episodio del asalto al Cuartel de la Montaña.
A raiz de esta fotografía publicamos una crónica dedicada a la figura del comandante de la Guardia Civil José Bretaño que aparece en ella. Esta fotografía también sería publicada por “Ahora”.
Posteriormente publicamos dos crónicas centradas en la figura de dos protagonistas de aquellos momentos, que muchos estudiosos podrían considerar como “menores”, aunque para esta redacción a la que me honra pertenecer, estos personajes tangenciales olvidados de las grandes crónicas, tienen una importancia capital a la hora de conocer la verdadera historia de la Guerra Civil española. Esas dos crónicas nacieron a raíz de identificar a dos de esas personas en una de las numerosas fotografías que de aquel episodio se conservan, concretamente en la de un parapeto el la esquina de la Plaza de España con la calle de Ferraz, justo en el portal del edificio que se conoce como Casa Gallardo. La primera crónica se tituló “Vida y muerte del teniente Máximo Moreno” (Ir a la crónica), un teniente de la Guardia de Asalto implicado en el asesinato de Calvo Sotelo, que finalizaría sus días pocas semanas después en circunstancias singulares tras tener que realizar el avión donde ejercía como artillero un aterrizaje de emergencia. La segunda crónica tenía por título “Vida y muerte del comandante José Bretaño” (Ir a la crónica y los comentarios), un comandante de la Guardia Civil que tuvo un papel destacado en el asalto al cuartel al mando de sus hombres, pero que sin embargo sería posteriormente detenido, siendo asesinado a las pocas semanas junto a las tapias del Cementerio del Este. A partir de estas dos crónicas, y gracias a los comentarios y aportaciones de nuestros lectores en las mismas, el análisis de las fotografías, y alguna filmación, continuaron aportando una tremenda cantidad de información que permitió entre otras cosas identificar a otras personajes en el ya famoso parapeto, como el que fuera comandante del 5º Regimiento Enrique Castro Delgado o el anarquista Benigno Mancebo. Si son ustedes buenos aficionados les recomiendo encarecidamente visitar esas crónicas, pero sobre todo los comentarios que encontrarán a continuación de las mismas.
Otra imagen de los momentos previos al asalto del Cuartel de la Montaña que sería publicada por “Ahora” en la que distinguimos entre otros al teniente de la Guardia de Asalto Máximo Moreno, al que dedicaríamos otra crónica en estas páginas.
Esta crónica tiene su origen también en una fotografía, pero en esta ocasión realizamos un viaje en sentido inverso, no partimos de una fotografía para a partir de ella recopilar información, si no que a partir de diversas informaciones vamos a tratar de llegar hasta una fotografía, y en ella intentaremos localizar a un personaje. Su nombre Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi”, de profesión torero.
Esta búsqueda comienza releyendo documentación de la Causa General relativa al asalto al Cuartel de la Montaña el 20 de julio de 1936, donde nos encontramos con la declaración de un testigo realizada el tres de junio de 1939 por un hombre de 36 años de nombre Mariano Sánchez Cabañas, de profesión torero. El cual reconoce haber estado presente (las evidencias son contundentes), junto a unos amigos, en el momento en que el cuartel fue asaltado. En su declaración conocemos un poco de su vida, convivía con una mujer francesa que se acabó marchando con un capitán de las Brigadas Internacionales, también sabemos que estuvo afiliado al Partido Comunista del que se daría de baja durante la guerra por considerar que sus miembros eran unos “granujas”, entre otros datos, pero lo más importante es el testimonio que como testigo de los hechos realiza. Por su interés hemos trascrito su declaración:
Declaración de Mariano Sánchez Cabañas recogida en los fondos de la causa General.
DECLARACIÓN DEL TESTIGO: Mariano Sánchez Cabañas
En Madrid a tres de Junio de mil novecientos treinta y nueve, ante este juzgado compareció el testigo anotado al margen, el cual fue enterado del objeto de su comparecencia, de la obligación que tiene de decir la verdad, y de las penas en las que incurre el reo de falso testimonio, siendo juramento con arreglo a su clase, y…
Preguntado por las generales de la Ley, dijo: llamarse como queda dicho, de treinta y seis años de edad, de estado soltero natural de Madrid de profesión torero que no ha sido procesado, y con domicilio en la calle Ponzano nº 79 y que no le comprenden las demás
Preguntado, declara: que en la madrugada víspera del asalto y toma por la Tropas Republicanas del Cuartel de la Montaña, se encontraba el declarante aproximadamente a las tres de la mañana, en unión de MANOLO AGÜERO (Matador de novillos) un tal PAQUITO y otros cuyo nombre en este momento no recuerda en la Puerta del Sol, en donde al ver pasar un cañón de artillería que llevaban fuerzas del mismo arma, se dirigieron al Cuartel de la Montaña, donde según decían los que por allí había, había jaleo, marchando por la calle del Arenal todos reunidos, hacia la Plaza de España, en donde al llegar a la misma se encontraron a una gran turba de gente, que en unión de Fuerzas Militares, Guardia Civil, Asalto y Milicianos se preparaba al asalto del Cuartel de la Montaña, en donde, los Militares se habían sublevado; el declarante y sus acompañantes hablaban con todos ellos, quienes les decían: de un momento a otro empezaría el asalto, para lo cual estaban esperando refuerzos de las tropas republicanas. Y así estuvieron aproximadamente hasta las siete de la mañana, en que empezó el asedio al Cuartel, con un gran tiroteo por lo que el que habla y su acompañante MANUEL AGÜERO se tumbaron en el suelo posición en que estuvieron aproximadamente unos cinco minutos en que levantándose se dirigieron hacia las escalerilla que existen en la Plaza de España junto a la cuesta de Caballerizas, desde donde subidos en la misma presenciaron el asedio al Cuartel y como un cañón, que a unos diez metros del que habla se encontraba disparaba contra los sublevados. Siguieron por allí paseando y comentando la situación con las demás personas que por allí se encontraban hasta las nueve y media aproximadamente de la mañana en que se dirigieron hacia el cuartel de la Montaña para ver lo que en el mismo sucedía pues aún continuaba el tiroteo, y en ese momento, fue cuando le sacaron la fotografía que se le exhibe en este momento y el la que aparece en la misma el declarante reconociéndola como suya la indicada con una flecha y una indicación en tinta en la que pone: “EL PELUCHI”. En ese momento, y cuando se hallaba el que dice en el cuartel, arreció un gran tiroteo pues empezaron a fusilar a los que hasta hacía pocos momentos habían estado defendiendo el Cuartel y ya se habían rendido; volviéndose a tumbar en el suelo como unos cinco minutos y al levantarse vio unos cadáveres a su alrededor como a unos quince metros, de militares que acababan de matar.
Que a las diez, aproximadamente se fue a su casa, que en aquel entonces era en la calle de Pelayo nº 30, donde vivía con una mujer llamada EUGENIA AUGUSTA (a) LA SUSANA, de nacionalidad francesa, que en la actualidad reside en su país natal a donde se fue con un capitán de las Brigadas Internacionales rojas.
Que durante todo el tiempo que estuvo alrededor del Cuartel, no vio a nadie que levantase el puño ni hiciese ningún otro saludo marxista, no llevando el declarante ninguna clase de armas, estando en todo momento con MANOLO AGÜERO, ya que con los otros se perdió entre aquel tumulto de gente. Que en la actualidad no sabe donde se encuentra el tal MANOLO, sólo sabe vive en esta Capital y que es hermano del ex matador de toros Martín Agüero.
Que la fotografía publicada en el periódico AHORA y en la que figura el que depone, se colocó voluntariamente delante del objetivo para salir retratado.
Que ha pertenecido al partido Comunista, desde el 20 de Agosto de 1936, en que se afilió al mismo hasta hace aproximadamente un año en que se dio de baja por considerar ser unos granujas sus componentes.
Leída por si mismo la declaración se afirma y ratifica en su contenido, y firma con S.Sª, doy fé.
(Se distinguen varias firmas, al final del documenteo entre ellas la de Mariano Sánchez).
Hasta aquí la declaración de Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi” realizada al poco de finalizar la guerra. Todo parece indicar que el motivo de su declaración es debido al hecho de aparecer retratado en una fotografía publicada en el diario “Ahora”, fotografía en la que alguien le identificaría como “El Peluchi”, y a partir de la cual las autoridades franquistas seguirían su rastro para interrogarle.
Fotografía de un joven Manuel Agüero en los inicios de su carrera. Manuel Agüero acompañaría a Mariano Sánchez “El Peluchi” en el día del asalto, y muy probablemente aparezca en alguna de las fotografías publicadas.
Hemos tratado de encontrar más información relativa a Mariano Sánchez Cabañas pero sin ningún resultado, su rastro se pierde más allá de esta declaración. En la enciclopedia del Cossio encontramos a un novillero de igual nombre y primer apellido: Mariano Sánchez “Faroles”, el cual comenzaría su carrera realizando labores de banderillero antes de debutar en solitario en 1911, no tendría fortuna y en 1922 ya no toreaba. Evidentemente, teniendo en cuenta los datos de la declaración, no se trata de la misma persona, dado que nuestro protagonista tuvo que nacer en 1903 o 1904. En prensa tampoco hemos encontrado ninguna referencia a ningún torero con ese nombre, por lo que suponemos que se podía tratar quizá de un subalterno, o tal vez de un torero o novillero de contadas apariciones, sin descartar que se tratara de un personaje sin oficio ni beneficio conocido que se atribuyera esta profesión, ya que en aquella época y hasta muy avanzado el Siglo XX se podía encontrar todo un catálogo de personajes diversos, en la más pura tradición de los pícaros del Siglo de Oro, que pululaban en los ambientes taurinos, atentos en todo momento ante la posibilidad de ganarse unos duros, conseguir unas entradas, o simplemente el ser convidados a un chato por algún parroquiano, sin descartar nunca la posibilidad de que les surgiera la oportunidad de poder saltar a la arena.
Por lo tanto, lo único que sabemos de este Mariano Sánchez es el hecho de que en julio de 1936 rondaba los 33 años, y que aparece en una de las fotografía que del asalto al Cuartel de la Montaña se publicaron en el diario Ahora, fotografía en la que nuestro protagonista reconoce haberse colocado para ser retratado. Sin embargo si que hemos tenido más suerte con su acompañante, de nombre Manuel Agüero, de profesión matador de novillos.
Otra instantánea de Manuel Agüero, junto a Antonio García “Maravilla”, con el que compartiría cartel el día de su presentación en Madrid.
Manuel Agüero Ereño, nació en Bilbao el 31 de diciembre de 1910. Debutó en la plaza de Tetuán de Madrid el 21 de marzo 1927, compartiendo cartel con “Chiquito de la Audiencia” (no confundir con “Supremo”), saliendo esa tarde a hombros por la puerta grande. A partir de ese momento alcanzaría un cierto nombre dentro de los círculos taurinos, toreando en diferentes plazas incluidas algunas de primera como la de Bilbao. Son muy numerosas las referencias en la prensa de la época a este novillero, que sin duda tuvo un arranque fulgurante, a lo que tuvo que contribuir notablemente el hecho de ser hermano de una de la primeras figura del momento: Martín Agüero Ereño, un torero de gran fama y prestigio, considerado como uno de los mejores estoqueadores de todos los tiempos, se le llegó a denominar “el Rey del volapié”, a lo que unía un gran valor y entrega. Aunque alcanzó uno de los primeros puestos del escalafón en los años finales de la década de los veinte y principio de la de los treinta, una serie de desafortunadas cogidas le causaron diferentes lesiones de consideración, que le dejarían serias secuelas físicas que le impedirían continuar con su carrera, retirándose definitivamente en 1933 con poco más de treinta años. Aunque a muchos de ustedes el nombre de martín Agüero les resultara hasta hoy desconocido, seguramente hayan escuchado en alguna ocasión el pasodoble que el maestro José Franco Ribate compuso en su honor y que es sin duda uno de los más populares pasodobles taurinos: “Agüero”.
Enlace en el que ustedes pueden escuchar el pasodoble “Agüero” del maestro José Franco Ribate dedicado al torero vizcaíno Martín Agüero, hermano de uno de nuestros protagonistas. Este pasodoble es uno de los más vibrantes, famosos y conocidos dentro del mundo taurino, en esta ocasión está interpretado magistralmente por la Orquesta Municipal de Madrid dirigida por el maestro Tejera, toda una joya que no deben dejar de escuchar. Se le ponen a uno los vellos como escarpias con sus notas.
Hasta aquí la escasa información paralela que hemos podido obtener a partir de la declaración de “El Peluchi”, lo cual no nos permite ser muy optimistas de cara a poder localizar la fotografía del periódico Ahora en la que aparece nuestro protagonista y que dio pié a su interrogatorio una vez finalizada la guerra. Solo sabemos que Mariano Sánchez rondaba la treintena cuando fue tomada aquella fotografía en la que el se colocó voluntariamente, de su declaración parece deducirse que no portaba armas en ese momento. Tal vez la pista más sólida de que dispongamos sea la presencia de Manuel Agüero, un joven que rondaba los 25 en esa fecha, junto a “El Peluchi” ya que hemos conseguido recuperar dos fotografías suyas, aunque bien es cierto que se trata de dos imágenes obtenidas cuando Manuel Agüero comenzaba su carrera como novillero a la edad de 17 años.
Portada del diario “Ahora” del 22 de julio.
Por si todas estas dificultades fueran pocas, no conocemos ninguna referencia que date la fecha de publicación de la fotografía, ni tampoco dentro de este expediente de la Causa General figura la misma. Existen numerosas fotografías referenciadas como publicadas en el diario “Ahora” (del que como curiosidad diremos que en eses fechas era su subdirector el periodista y escritor Manuel Chaves Nogales) y que se incorporan al sumario, aunque en estos momentos no se encuentran digitalizadas a disposición del público por Internet. El periódico “Ahora” realizó un extenso seguimiento gráfico de los sucesos del Cuartel de la Montaña en sus ediciones del 21, 22 y 23 de julio de 1936, y en sus páginas podemos encontrar un buen número de fotografías de aquellos momentos, la mayoría de ellas firmadas por Albero y Segovia. Muchas de estas imágenes también forman parte del fondo conocido popularmente como “Archivo Rojo” lo que nos permite poder mostrárselas en esta crónica con una calidad más que aceptable.
Detalle de un grupo de civiles posando tras la toma del cuartel.
Desafortunadamente no hemos podido (por ahora) identificar la fotografía en cuestión, aunque creemos que son muchas las posibilidades de que la imagen en cuestión en la que aparece “El Peluchi” señalado, se encuentre entre los fondos de la causa General. En el diario Ahora se continuaron publicando regularmente fotografías del episodio y cabe la posibilidad de que aquella imagen se corresponda con la edición de otro día. Quedan muchas puertas abiertas e invitamos a nuestros lectores a participar en esta búsqueda con los escasos datos que tenemos. Hemos realizado una selección de las fotografías publicadas en “Ahora” en esos tres días, donde posiblemente aparezca nuestro protagonista, o tal vez su compañero Manuel Agüero. Les agradeceríamos cualquier dato o información que nos pudieran facilitar, o cualquier pista o teoría que piensen ustedes pueda ayudar a resolver este “acertijo”, es muy posible que entre todos, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, consigamos desentrañar estas apasionantes incógnitas.
FOTOS DIARIO AHORA 21 DE JULIO
A continuación pueden ver las páginas del periódico “AHORA” de los días 21, 22 y 23 de julio de 1936 en las que aparecen fotografías de este acontecimiento. Junto a ellas hemos rescatado algunas del “Archivo Rojo” del Ministerio de Cultura que se corresponden con las imágenes publicadas en el diario en esos tres días. Posiblemente sea en alguna de estas imágenes donde aparezca Mariano Sánchez Cabañas “El Peluchi” y es probable que también su compañero de correrías de ese día, el novillero Manuel Agüero.
FOTOS DIARIO AHORA 22 DE JULIO
FOTOS DIARIO AHORA 23 DE JULIO
Florentino Areneros.
Vaya trabajazo, don Florentino. En su día busqué esa foto, sin éxito. ¿Dónde se puede encontrar ese número 20 de Frente de Madrid?
ResponderEliminarOtro personaje que traté de encontrar -inútilmente- en las fotografías fue un periodista cuyo nombre no recuerdo ahora. Veo en una a un tipo con pajarita y pipa que me ha llamado la atención.
Muchas gracias Bremaneur y perdón por el retraso en contestar, provocado por los últimos estertores de las fiestas.
ResponderEliminarHace tiempo charlando con otros aficionados salió el tema del personaje de la pajarita y la pipa, posiblemente un periodista, creo que incluso alguno llegó a ponerle nombre. Me viene a la cabeza Eduardo de Guzmán, aunque me parece más delgado y tal vez muy joven, trataré de contactar con las personas con la que tuve aquella conversación por si alguno se acuerda. En las fotos del asalto al cuartel aparecen otros dos periodistas, uno de ellos está tirando fotografías desde lo que parece un parapeto, y el otro entrevista a un muchacho, casi un niño. Voy a buscar más referencias de todos ellos.
La revista Frente de Madrid la publica Gefrema, y normalmente se vende en las conferencias que organizan. No hace mucho tiempo se vendían también en un par de librerías de Madrid pero no tengo seguridad de que siga siendo así. Me informaré de los puntos de venta en la actualidad, si los hubiera, y lo comunicaré.
Un saludo.
Ante todo enhorabuena maestro por tan colosal faena. No se si pincharé en hueso en lo referente al personaje de la pipa y la pajarita, pero la publicación incluye un pié de foto que lo identifica como el escritor y periodista del Heraldo de Madrid Juan González Olmedilla. He encontrado una fotografía suya en el blog de German Busquets que le confiere gran verosimilitud (http://2.bp.blogspot.com/-SHtf4DlAf3I/TiqiDud3uEI/AAAAAAAAAOw/aEev-Hs3DzE/s1600/Juan+Gonzalez+Olmedilla+2.jpg)
ResponderEliminarDon Florentino, muchas gracias. Trataré de comprar la revista. Me interesa saber quién es el que se asoma a la ventana del Cuartel.
ResponderEliminarMil gracias, Terceraespaña. ¡Olmedilla! Tontostoy. Precisamente ayer me tropecé con él en las páginas de Izcaray.
Muchas gracias por sus palabras Terceraespaña, y nada de pinchar en hueso, su aportación es una estocada hasta los gavilanes. Creo que está muy claro que se trata de Juan González Olmedilla, un dato que puede dar mucho juego.
ResponderEliminarBremaneur no me han comunicado todavía donde se puede adquirir la revista, pero no me he olvidado, en cuanto sepa los lugares los publico.
Otra tarde memorable, D. Florentino. Y enorme el pasodoble: qué bien hubiera sonado en Chamartín, porque lo que es en Manchester...
ResponderEliminarPor cierto, se comenta en los mentideros sobre un reciente tentadero que terminó en alboroto: ¿vuelve el gran Moncloveño?
Agradecido por sus palabras amigo Orgüel. No se yo si el pasodoble hubiera sonado igual en Chamartín, hay ejemplares de ciertos encastes que los cambias de dehesa y no dan el mismo juego, da igual que lidie Ferguson, Mancini o Vilas Boas.
ResponderEliminarEn cuanto a Moncloveño no le puedo confirmar ni desmentir nada. Este muchacho pese a su juventud ya lo ha alcanzado todo, sabe lo que es acariciar la Gloria. Además goza de una situación económica relajada y envidiable, con lo que es muy difícil hacerle salir de su rutina en su finca “La Rosaleda” de la Moncloa, donde permanece entregado en cuerpo y alma al estudio de la Fiesta, penetrando en sus más insondable secretos. De todas formas estos toreros de raza siempre tienen ese duende y ese pellizco de arte, que en incontenible ímpetu a veces les desborda y les hace regresar a su lugar natural, al albero.
Un saludo.
Tanto el General Fanjul como el oficial Castillo entraron de incógnito en el Cuartel de la Montaña, pensaban iniciar la sublevación de Madrid. Su error fue imperdonable al refugiarse en su interior y no salir a tomar las calles de Madrid.
ResponderEliminarTanto el General Fanjul como el oficial Castillo entraron de incógnito en el Cuartel de la Montaña, pensaban iniciar la sublevación de Madrid. Su error fue imperdonable al refugiarse en su interior y no salir a tomar las calles de Madrid.
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel por sus comentarios y por visitar el blog.
EliminarEfectivamente fue un error el permanecer dentro del cuartel, lo que acabaría condenándoles. La confianza en el avance de Mola desde el norte, o la ayuda de otros cuarteles sublevados, como los de Campamento no llegaría nunca. La preparación del golpe en Madrid fue un desastre, si hubieran triunfado en Madrid la historia habría cambiado notablemente, seguramente no hubiera habido guerra. Pero todo esto son solo hipótesis.
No sé si ya lo habrá leído, pero tratamos el tema en profundidad en tres crónicas de título "TRES DIAS DE JULIO".
Saludos.
Mariano Sánchez Cabañas era el hermano de mi abuela. Fue banderillero de D.Luis Bueno, torero Mejicano y esposo de mi abuela. Muy interesante el documento. Alguna historia más sé de él. Creo que después uso otro apodo. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias por esta interesante información que completa la biografía de Mariano Sánchez. Un saludo.
Eliminar