viernes, 6 de julio de 2012

LA LEGION CONDOR EN LA ALMUDENA

Hace ahora setenta años los cuerpos de siete aviadores alemanes de la Legión Cóndor eran enterrados en el madrileño cementerio de la Almudena en un solemne acto. Hace pocos días la Embajada Alemana quitaba la inscripción de la placa que presidía el mausoleo, tras una larga polémica entre los diferentes partidos del consistorio madrileño. FOTO JAZ. (Haga clic en cualquiera de las imágenes para verlas ampliadas).

LA LEGION CONDOR EN LA ALMUDENA

El pasado lunes 2 de Julio en el diario El País aparecía una noticia de título: “ ALEMANIA RETIRA EN MADRID UNA PLACA NAZI DEFENDIDA POR EL PP DE GALLARDÓN ” se hacía eco de la retirada de una placa que recordaba a los pilotos de la Legión Cóndor enterrados en el madrileño cementerio de la Almudena. En la misma noticia conocíamos como el grupo Socialista del Ayuntamiento de Madrid llevaba tiempo intentando que este símbolo desapareciera del cementerio madrileño, junto con otros de características similares en el mismo recinto, como los monumentos conmemorativos a los muertos de la División Azul y los fallecidos en el Cuartel de la Montaña.

En esta fotografía vemos el monumento cuya inscripción ha sido tapada recientemente. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Por su parte el grupo Popular, que gobierna el Ayuntamiento con mayoría absoluta desde hace varias legislaturas, siempre se ha opuesto a todas estas iniciativas siendo alcalde Alberto Ruiz Gallardón, actual Ministro de Justicia, alegando diversas razones que podemos conocer leyendo el artículo publicado en El País, entre ellas, refiriéndose a los fallecidos en el cuartel de la Montaña, el que se trata de “un hecho de armas ocurrido en esta ciudad y en los primeros momentos de la Guerra Civil”, y es un episodio histórico en el que “murieron también simples soldados que estaban haciendo el servicio militar”.

Frente al mausoleo de los aviadores de la Legión Condor, se encuentra otro dedicado a los fallecidos en el asalto al Cuartel de la Montaña del 20 de Julio de 1936 (clic aquí para ir a la crónica). FOTO JAZ. (Clic en la imagen para verla ampliada).

En lo relativo a la División Azul, los ediles populares sostienen que “se podría entrar a debatir sobre la conveniencia de su participación [en la II Guerra Mundial], pero no hay que olvidar que los 46.000 miembros que tuvo marcharon al peor frente posible, no a luchar contra la democracia sino contra la peor dictadura que ha conocido la humanidad”. Finalmente han sido las propias autoridades de la Embajada de Alemania en España las que han decidido retirar la inscripción de la discordia del lugar en el que reposan los cuerpos de siete pilotos alemanes fallecidos en España durante la Guerra Civil.

También en el cementerio de la Almudena, y a poca distancia de los dos anteriores, encontramos este mausoleo en memoria de los fallecidos de la División Azul. FOTO JAZ. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Pero hagamos un poco de Historia. El traslado de los cuerpos se produjo el 2 de julio de 1942, hace ahora justamente 70 años, y según anunciaba el periódico ABC asistirían al acto el Ministro del Aire, general Vigón y el Embajador de Alemania, Eberhard von Stohrer. Al día siguiente este mismo diario recogería la noticia del solemne acto que tuvo lugar en el cementerio de la Almudena, la cual les reproducimos a continuación:

Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.

LOS RESTOS DE LOS PILOTOS DE LA LEGION CONDOR CAIDOS EN NUESTRA CRUZADA.

Solemne traslado al panteón conmemorativo en el Cementerio de la Almudena.


Madrid 2. Con gran solemnidad se ha celebrado esta mañana en el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena el acto del traslado al panteón conmemorativo de los cuerpos de los heroicos pilotos de la Legión Cóndor, caídos en España durante nuestra gloriosa Cruzada. En la gran Avenida del Cementerio se encontraba una sección de soldados del cuerpo de Aviación con bandera y música. A las diez en punto llegó el embajador de Alemania, interpretando la bande de música el himno alemán, que los asistentes escucharon brazo en alto.

Von Stohrer fue recibido por el Ministro del Aire, General Vigón, y por el alcalde de Madrid, señor Alcocer. La comitiva se desplazó al depósito del cementerio, donde se encontraban los siete cuerpos de los gloriosos aviadores alemanes. Los ataúdes iban envueltos en la bandera española con la cruz gamada y sobre ellos el casco de campaña. Los llevaban a hombros oficiales de nuestra Aviación. Acto seguido se puso en marcha la comitiva, que iba precedida por cruz alzada y tres sacerdotes revestidos.


Una imagen del solemne acto de inhumación de los restos que tuvo lugar el 2 de julio de 1942. Según recogía la noticia que publicó el diario ABC: “Los ataúdes iban envueltos en la bandera española con la cruz gamada y sobre ellos el casco de campaña”. (Clic en la imagen para verla ampliada).

La presidencia la constituían el Embajador de Alemania y el Ministro del Aire. Seguían detrás el alcalde de Madrid, el general García Pallasar, que ostentaba la representaciójn del Ministro del Ejército; el gobernador militar de Madrid, general Saenz de Buruaga, que llevaba la representación del general Saliquet; el contralmirante Vierna, que ostentaba la representación del Ministro de Marina, el marqués de Huetor de Santillán, en representación del almirante Moreu; subsecretario del ministerio del Aire, intendente del Aire, general Martínez Herrera; generales González gallarza y Millán Astral, gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, camarada Carlos Ruiz, y presidente de la Diputación, Don Luis Nieto. Del cuarpo diplomático asistieron el marqués de Frascassi, en representación del embajador de Italia; cónsul de este pais, ministros del Japón, Rumanía, Eslovaquia y Manchukuo y representante del embajador de Portugal. También asistieron el jefe del Partido Nacionalsocialista, el doctor Huber y el jefe de los Fascios en España.

En un rectangulo de unos cuarenta metros se encuentra el severo panteón, que aparecía rodeado de mastiles cons las banderas española, alemana, italiana y portuguesa. Cinco soldados de aviación daban guardia. En la parte central del monumento se lee la siguiente inscripción: “Legión Cóndor. Aviadores alemanes muertos por Dios y por España. ¡Presente!”. Y al pie de cada uno de los enterramientos, los nombres de los gloriosos aviadores.


Fotografía con la inscripción original en alemán y castellano. La traducción del texto en alemán aproximadamente diría: “Los aviadores alemanes aquí enterrados murieron luchando por una España libre”, pueden compararlo con el texto en castellano. FOTO JAZ. (Clic en la imagen para verla ampliada).

A la derecha del panteón se había instalado una tribuna, en la que se encontraban representantes de todos los cuerpos de la guarnición. Una vez llagada la comitiva al panteón, se depositaron los féretros en tierra, entonándose un solemne responso.

Seguidamente el ministro del Aire leyó unas cuartillas, en las que dijo que el recuerdo de aquellos héroes, que tan brillantemente tomaron parte en la Cruzada anticomunista de España, esparán siempre presentes entre nosotros, y terminó dando un viva a Alemania y un ¡Arriba España!.

A continuación el embajador de Alemania leyó también unas cuartillas, diciendo que agradecía emocionado el recuerdo que había dedicado el ministro del Aire a los aviadores alemanes. “Ello- añade- destaca el espíritu de hermandad que existe entre los ejércitos español y alemán. En la gloriosa guerra española, Alemania, con su Legión Cóndor, luchó unida al Ejército Español para combatir e enemigo común, y hoy, en los campos de Rusia, la gloriosa División Azul lucha brillantemente al lado de las tropas alemanas, para arrollar al comunismo, enemigo de Europa de la civilización”. A continuación dedicó un emocionado uerdo a todos los soldados españoles, alemanes, italianos y portugueses que cayeron luchando unidos en la gloriosa Cruzada española, y que su recuerdo vivirá siempre entre nosotros. “Con este póstumo honor -terminó diciendo- a nuestros aviadores el Ayuntamiento de Madrid y los organizadores de este acto han honrado al Ejercito del Reich y al pueblo alemán, y ello será siempre para nosotros un recuerdo inolvidable”.


Otra imagen del entierro de los siete aviadores alemanes. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Una vez terminado el discurso, el embajador depositó una corona sobre la tumba de los aviadores. A continuación depositaron también coronas el general González Gallarza, el representante del embajador de Italia, alcalde, Presidente de la Diputación y el representante del partido nacionalsocialista.

Al dar sepultura a los cuerpos de los aviadores, una batería de Artillería disparó las salvas de ordenanza.Sobre las tumbas echaron paletadas de tierra varios oficiales de Aviación.

Una vez recibida sepultura se interpretaron los himnos aleman y español, que fueron escuchados por todos los asistentes con religioso silencio, brazo en alto. Seguidamente desfiló ante las autoridades la sección del Cuerpo de Aviación, terminándose este solemne acto, que fue conmovedor en extremo”.


Si amplían la fotografía haciendo clic sobre ella podrán observar las lápidas con los datos de cada unote los aviadores enterrados en este lugar. FOTO JAZ. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Los siete aviadores que recibieron sepultura el dos de julio de 1942 en este mausoleo fueron:

HEINZ LIGNITZ de 25 años,
JOSEFF ULLMANN de 24 años,
JOHANN SEITZ de 20 años,
AUGUST HEYER de 26 años,
LEO FALCK de 23 años,
GEORG ÜBELHACK de 27 años,
WALTER BROTZMANN de 24 años.

Los tres primeros fallecerían el 8 de diciembre de1936 en ARENAS DE SAN PEDRO (Ávila). Mientras que los otro cuatro aviadores fallecerían el 26 de julio de 1937. Según vemos en las lápidas, el sargento (UFFZ. Unteroffizier?) August Heyer moriría en Quijorna y los otros tres en El Escorial. Sin embargo en la página de ADAR (Asociación de Aviadores de la República), podemos leer que los cuatro aviadores alemanes formaban la tripulación de un Junker-52, que fue abatido en la noche del 26 de julio de 1937 por un chato pilotado por el ruso Mijail N. Yakushin, de la 1ª Escuadrilla de Chatos.

Fotografía de un acto de homenaje realizado en el cementerio de la Almudena. Si observan encima de la inscripción se encontraba un águila esculpida que ha desaparecido en la actualidad. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Buscando más información sobre este derribo, hemos llegado al trabajo de Mihail Zhirohov sobre los voluntarios soviéticos en la Guerra Civil, recogido en la inigualable página MADRID 1936 (La Defensa de Madrid), una página imprescindible para cualquier aficionado que quiera conocer con detalle todo lo que fue la Guerra Civil en Madrid, y muy especialmente en el sector de la Ciudad Universitaria. En está página encontramos la reseña a Mijail Yakushin, en donde se relata el episodio del derribo del Junker en el que perecerían los aviadores enterrados en La Almudena. Reproducimos a continuación lo más destacado del relato (Para leer el relato completo haga clic aquí):

Voluntarios soviéticos en la Guerra Civil española: Mihail Yakushin
Escrito por Mihail Zhirohov

“La Guerra Civil española de 1936-1939 afectó indudablemente al destino de toda una generación de aviadores soviéticos. Ellos escribieron páginas muy notables en la historia de la guerra aérea más allá de los Pirineos, algunos de ellos en particular. No menos importante en la lista de ases de esta guerra es Mikhail Nesterowich Yakushin -que logró la primera victoria nocturna en la historia de la aviación soviética-.
Mikhail Yakushin nació el 20 de marzo de 1910, cerca de Moscú. Al igual que muchos jóvenes soviéticos en ese momento, decidió convertirse en aviador militar. Después de graduarse en la escuela de formación de pilotos militares, fue asignado al 70º Destacamento Independiente con sede en Bakú. Allí voló aviones Polikarpov I- I6 con motores M -22 y M-25. Como sus colegas recordaban, Yakushin era por naturaleza un hombre comedido que solía expresar sus pensamientos de manera sucinta y clara.


El aviador soviético Mijail Yakusín, que participó en el derribo de dos aviones de la Legión Cóndor tripulados por cuatro de los siete aviadores alemanes enterrados en la Almudena. (Clic en la imagen para verla ampliada).

En la primavera de 1937, el segundo grupo de voluntarios enviados a la guerra de España dejó Bakú. Además de Yakushin, el grupo estaba formado por I. Eremenko, L. Rybkin, I. Trophimov, M. Petrov, S. Shelyganov y I. Karpov; viajaron a través de Francia con pasaporte holandés (aunque no hablaban bien el idioma).

No sin aventuras los aviadores soviéticos llegaron a su destino en mayo de 1937. Al igual que todos los voluntarios en el grupo, Mikhail adoptó un seudónimo bajo el cual fue conocido en España, Carlos Castejón. (Algunas fuentes a menudo declaran otro alias, Rodrigo Mateo. El problema es que los seudónimos son una complicación que hace perder mucho tiempo, sobre todo cuando se investigan las acciones de los voluntarios soviéticos. Los españoles asesores y sus amigos, entre ellos sus amigos españoles, lo llamaron Carlos Castejón y así lo recordaban. Rodrigo Mateo era el alias de Serov).


Un Polikarpov I-15, los populares “Chatos”, como el que pilotaba Yakushin, al que algunos han denominado como “el Halcón nocturno”. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Después de su llegada se organizó, bajo el mando del I. Eremenko, una escuadrilla de aviones I- I6, llamada 1/21. Primero esta unidad realizó tareas defensivas en Cartagena y Alicante, cubriendo los buques y transportes de los ataques aéreos de insurgentes. Durante un período de inactividad forzada en junio de 1937, la mitad del grupo fue enviado al aeródromo de Los Alcázares, donde fue re-equipado con biplanos I-I5. La escuadrilla tomó entonces la nueva denominación 1/26.

La escuadrilla fue operativa dos días después de iniciada la campaña de Brunete, donde la aviación jugó un papel importante. Los insurgentes aumentaron su presencia en las batallas de aire mediante el uso de unidades alemanas e italianas armadas con modernos aviones. Pero los aviadores soviéticos consiguieron un considerable éxito, reclamando numerosos aviones enemigos derribados. El 1 de julio, Yakushin abrió su puntuación reclamando un Fiat CR-32 italiano destruido. Ese día se encargó a la escuadrilla un vuelo de reconocimiento de todas las carreteras enemigas que llegaban a Madrid desde el oeste. Por la mañana, comenzaron los vuelos previstos, sin embargo, en principio no se consiguieron resultados.


Los dos aparatos protagonistas de esta historia, el Polikarpov I-15 y el Junker JU-52, continuaron prestando servicio durante muchos años en el Ejercito del Aire español una vez finalizada la guerra. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Un día cerca de anochecer, el mando decidió realizar el último vuelo del día por el conjunto de la escuadrilla. Doce aeronaves habían despegado desde la carretera que llevaba a Ávila. A unos 30-40 kilómetros de la línea del frente, sobre la región de Toledo, se encontraron con un número igual de CR-32 ¡y la batalla comenzó!
La escuadrilla obtuvo seis victorias sin ninguna pérdida, aunque ninguno de los pilotos soviéticos pudo reclamar dos de los Fiat derribados por la confusión de una pelea realizada a cara de perro. (Shingarev escribió que el comisario de pilotos voluntarios soviéticos, Felipe Agal'tsov, los visitó en la tarde del 30 de junio -su alias en España fue coronel Martín-. Shingarev menciona la fecha de aquel combate como el 1 de julio de 1937, y que era su primer combate sobre Toledo -fueron atacados por un grupo de CR-32 Fiat. Juntos, Eremenko y Kuznetsov derribaron tres Fiat y vieron a Yakushin derribar otro).

La tarea básica de la escuadrilla en esta etapa era proteger la capital, por lo que establecieron su base en el aeródromo de Campo Soto. Con esa asignación, Yakushin obtuvo las victorias siguientes: el 6 de julio de 1937, junto con Serov, derribaron un Fiat italiano CR-32 sobre la región de Brunete. Y durante los dos días siguientes de la operación los pilotos soviéticos derribaron otros dos aviones. Singarev hace la siguiente descripción de la batalla aérea que tuvo lugar al día siguiente (07 de julio de 1937) cuando obtuvo Yakushin su siguiente victoria. En la mañana temprano, Yeryomenko recibió la orden de volar hacia la ciudad de Madrid para unirse con la escuadrilla de Lakeyev en el aire. La escuadrilla de Aleksandr Minayev, mientras tanto, estaba volando sobre la línea del frente. La defensa antiaérea abrió fuego sobre los combatientes republicanos situados sobre la estación de ferrocarril de Delicias. Un Fiat CR-32 apareció del lado del puente de la Princesa. Empezó una pelea a cara de perro sobre la estación de Delicias, el puente de Andalucía, y la fabrica de Tabaco. Un grupo de Ju-52 y Do-17 apareció por el lado occidental. La escuadrilla de Minayev voló para interceptar a los bombarderos, pero los Fiat atacaron a los I-l5 y los dispersaron. José Redondo, el piloto español de uno de los I-15, fue herido; Rybkin lo protegía, pero ambos fueron forzados a pelear contra nueve Fiat. Un Fiat colisionó con otro y se prendió fuego. Rybkin y Redondo se juntaron con Petrov y Karpov, que habían acudido a ayudar. En ese momento, Yakushin, Eremenko y Serov atacaron al grupo principal de Fiat desde arriba. Un Fiat fue derribado y el piloto capturado. Los pilotos de I-15 e I-16 habían visto cuatro Bf-109, pero no atacaron a los combatientes republicanos. El I-15 del austriaco Korrows Walter fue atacado por un Fiat y fue derribado; inmediatamente el I-15 de Yakushin atacó ese Fiat y lo destruyó en el aire. Al comentar esta batalla, el investigador de la guerra civil española Víctor Turón, de Barcelona, afirma que la unidad Fiat involucrada en esta lucha fue el Gruppo 23, italiano, dirigido por el Mayor Zotti; ellos reclamaron tres I-15 y tres I-16 por la pérdida de dos Fiat: Gino Passeri (muerto) y Alfonso Mattel (lanzado en paracaídas).


Un grupo de curiosos observa un aparato de la aviación franquista derribado. (Clic en la imagen para verla ampliada).

La actividad de la aviación republicana obligó a los insurgentes a realizar acciones nocturnas. Empleando tácticas básicas, comenzaron a bombardear los aeródromos y las posiciones republicanas con aviones monoplazas. No se hizo nada como respuesta a estos ataques excepto tomar medidas de defensa pasiva, tales como el enmascaramiento y el oscurecimiento. Incluso la sugerencia de los aviadores soviéticos de utilizar a sus combatientes en la noche no fue apoyada al principio. Sólo después de una conferencia en el Cuartel General con el coronel español Vicente Rojo se autorizaron las actuaciones nocturnas. Tenía que ser a la vuelta y, al fin, ¡así fue! Un vuelo de patrulla de cazas nocturnos dirigido por Victor Kuznetsov (los pilotos eran Yakushin, Serov, Rybkin y Sorokin) que había sido formado por la escuadrilla Eremenko en el aeródromo de Alcalá de Henares para el inicio de la operación Brunete.

El aeródromo fue bombardeado por un Ju-52 en la noche del 14 de julio de 1937. El avión de Serov fue dañado mientras aterrizaba y el piloto resultó levemente herido en la cabeza. El 15 de julio, un Ju-52 de nuevo bombardeó el aeródromo; Rybkin trató de despegar e interceptarlo, pero no pudo arrancar el motor. Ningún avión sufrió daños.


Militares republicanos observan el motor de un avión alemán abatido, en el que podemos distinguir la marca BMW. Observen también el tamaño del pistolón que porta el soldado. (Clic en la imagen para verla ampliada).

En la noche del 18 de julio, un I-I5 (pilotado por Yakushin) se encontró con un bombardero Ju-52 y trató de interceptarlo. El Ju-52 abrió fuego y dañó ligeramente al I-I5, que aterrizó con éxito.

En la mañana del 18 de julio, Kuznetsov y Sorokin marcharon a la URSS.
Las operaciones nocturnas no fueron fáciles porque los aeropuertos no tenían la infraestructura necesaria, como faros, reflectores, etc. Se usaron los faros de los coches y hogueras encendidas en la pista, que el personal de tierra cubría a la primera señal de la presencia del enemigo. El entrenamiento comenzó en Alcalá de Henares, que era el campo de aviación más adecuado. Allí se convirtió el Chato de Yakushin en el líder de vuelo nocturno. (Algunas fuentes mencionan a Serov como líder).


De izquierda a Derecha: el piloto de Katiuska conocido como la “Bruja Pirulí”, Mijail Yakushin, el piloto de “chatos” Juan Larios y el mecánico de Yakushin, José Alares, posan ante un JU-52. Fotografía Revista Aeroplano. (Clic en la imagen para verla ampliada).

El experimento se puso en práctica el 25 de julio. Yakushin empezó su patrulla a 3.000 metros de altitud, seguido de Serov a 2.600m. Yakushin avistó un avión de tres motores rumbo a Madrid. Acercándose desde el este, le atacó con sus cuatro ametralladoras casi a quemarropa, a unos 40 metros y agotando su munición. Las balas dieron en el blanco, pero el avión no cayó –tan solo alteró el curso y disminuyó la velocidad-. De vuelta en tierra, un decepcionado Yakushin discutió el resultado negativo con Serov. Decidieron que si querían incendiar el Junkers tendrían que concentrar su fuego sobre el tanque de combustible ubicado en el cruce del ala derecha con el fuselaje.

En la noche del 25-26 de julio de 1937, cuando se informó desde las líneas republicanas de bombardeos enemigos sobre el área de El Escorial, partieron hacía el frente y lo sobrevolaron de noche por primera vez. Ayudados por el resplandor de los fuegos encontraron la zona de patrulla. Esta vez la suerte acompañó a Yakushin y pronto vio un bombardero enemigo. Girando 180 grados se acercó desde el este y a su misma altura, hacia el estribor del enemigo. Acercándose lo más que pudo abrió fuego y al instante apareció la llama a lo largo de fuselaje del Junker, (era la 1:42AM). El artillero enemigo trató de impedir el ataque, pero Yakushin continuó disparando, siguiendo a la nave hacia abajo hasta que aterrizó junto al Escorial en la carretera de Robledo de Chavela. Cuatro hombres de la tripulación del Ju-52 murieron en el aire, el quinto herido fue tomado prisionero. La tripulación (todos de 3K/88 y volando Ju-52 22+ 76) era la siguiente: Teniente Leo Falk, Fieldwebel (sargento) George Ubelhack, Unteroffizier (oficiales no comisionados) Friz Berndt, Walter Brotzmann y Heinz Bottcher, que fue capturado.

Smirnov establece la fecha de esa acción el 27 de julio; quizás el vuelo comenzó antes de la medianoche. Chingarev fija la fecha antes de la medianoche. Esta confusión aparece a menudo con las fechas de los vuelos nocturnos, ya que la fecha del calendario que se notifica no es consistente. Esta fue la primera victoria nocturna republicana durante la guerra civil española.


Mijail Yakushin (I) y su mecánico José Alares, posan ante la estela en recuerdo de los aviadores fallecidos que estaba ubicada en el lugar donde cayó el JU-52 abatido por el piloto soviético. Fotografía Revista Aeroplano. (Clic en la imagen para verla ampliada).

A la noche siguiente, Serov destruyó un Ju-52 desde IK/88, con un muerto (August Heyer) y cuatro prisioneros (Johannes Remling, Rolf Pirner, Walter Schellhorn and Bruno Thielebein).

En cuanto al derribo de esos dos bombarderos alemanes por Yakushin y Serov, un libro reciente publicado por Patrick Laureau y Juan Arraez Cerda aporta alguna información nueva. Han tenido acceso a las listas de tripulantes alemanes enviados a España en 1936-1939 y han confirmado que dos bombarderos fueron destruidos: hubo un superviviente del primero y cuatro del segundo, con un total de 5 muertos y 5 capturados. Esto confundió a los historiadores durante muchos años porque las listas de Alemania publicó anteriormente contenía sólo los nombres de los muertos, y muchos autores creían que sólo un bombardero alemán había sido derribado. Ahora está claro que Yakushin y Serov derribaron dos Ju-52 en dos noches consecutivas y casi sobre la misma área.

En la madrugada del 27 de julio, Ptukhin y el personal de tierra encontraron los restos del Ju-52 tiroteado por Yakushin. Recogieron los mapas y los registros de vuelo de sus pilotos muertos, y se pudo establecer que el Ju-52 había formado parte de un escuadrón de bombardeo con base en el aeródromo de Avila que tenía el "Dragón Negro" como emblema en el fuselaje y en la aleta. Por estas patrullas nocturnas, el gobierno republicano premió a Mikhail Yakushin y Anatoli Serov con relojes de oro y coches personales, también fueron galardonados con la orden de Red Bunner por el gobierno soviético.


Mapas y documentación encontrada en los restos de un avión alemán derribado. (Clic en la imagen para verla ampliada).

Estas primeras victorias elevaron el espíritu de todos los pilotos, y no sólo en el frente central, otras áreas comenzaron a organizar grupos de I-15 para caza nocturna. El negocio continuó.” (Para leer el relato completo haga clic aquí).

Como hemos podido comprobar en el relato anterior, realmente se trató de dos aviones los derribados, y no uno como sostiene la versión de ADAR citada anteriormente. Esta versión también coincide en que hubo dos derribos, uno en El Escorial, mientras que el otro si nos hacemos caso de las lápidas, se produciría sobre Quijorna. Sin embargo lo que no nos coinciden son las fechas, ya que el relato sostiene que los derribos se produjeron en noches consecutivas, mientras que en las lápidas las fechas si que coinciden, tal vez el primer derribo se produjo en la madrugada del 27, es decir en una hora sin luz a.m o “ante merídiem”, mientras que el segundo lo sería en horario p.m. o “post merídiem”, con lo cual las fechas coincidirían como reflejan las lápidas y encajaría también en lo que sostiene el relato de Zhirohov.

Como casi siempre en temas relacionados de la Guerra Civil, un tema enlaza con otro, y este con otro nuevo, y seguramente si continuáramos profundizando llegaríamos a otros nuevos temas enlazados con estos, e inevitablemente surgirían nuevas interrogantes. En nuestro caso partiendo de la noticia de la retirada de la placa del cementerio de La Almudena, hemos conocido un poco más tanto de la historia de este mausoleo y de su inauguración, como de las personas que fueron sepultadas en este lugar. También sabemos ahora quien fue el piloto que derribo los aviones en los que volaban algunos de ellos y las circunstancias del combate, conociendo así mismo el hecho de que el derribo de uno de estos aparatos de la Legión Cóndor constituyó la primera victoria nocturna de la aviación republicana.

Se nos quedan preguntas en el aire, como cuales fueron las circunstancias en las que fallecieron los otros tres aviadores en Arenas de San Pedro, o la razón que llevó a las autoridades alemanas a enterrar a estos aviadores en España, en vez de repatriarlos a su país, o bien saber quien era la otra persona que pidió ser enterrada junto a estos aviadores ya en 1967. Y podríamos seguir planteando muchas más interrogantes que esperamos poder responder en una próxima crónica.

Florentino Areneros.


INDICES ANTERIORES

Pueden encontrar los índices de años anteriores haciendo clic en:

INDICE 2012

INDICE 2011

INDICE 2010