Juan Abellán trabajando en uno de sus lienzos.(HAGA CLIC SOBRE CUALQUIERA DE LAS IMÁGENES PARA AMPLIARLAS).
JUAN ABELLÁN:
PINTOR DE LA GUERRA CIVIL
El pasado 17 de febrero de 2012 se publicaba en el diario El País una necrológica firmada por nuestro buen amigo Juan Manuel Riesgo, por la que nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento de Juan Abellán García-Muñoz, un pintor tal vez no muy conocido del gran público, pero sin embargo con un importante legado artístico a sus espaldas.
Una de las razones de traer hoy a estas páginas la figura de Abellán obedece al hecho de que gran parte de su obra gráfica la dedicó a la temática de la Guerra Civil, concretamente a la guerra en el aire. La otra razón que nos movió a ello, fue el conocer que lo que se había publicado en El País, era solamente parte de la necrológica escrita por Riesgo, que además había sido retocada. Considerando la indudable importancia de este artista, ofrecimos a Juan Manuel Riesgo la posibilidad de publicar completa en estas páginas la necrológica de Juan Abellán, cosa que aceptó ofreciéndonos todo tipo de facilidades para la elaboración de esta crónica.
Dos Polikarpov I-15 “Chatos” en vuelo.
La mayor parte de la obra de Abellán relacionada con la Guerra Civil, se encuentra depositada en el Museo del Aire de Madrid, gran parte de esta obra no se puede contemplar debido a alguno de los muchos despropósitos cometidos en esta institución. El Museo del Aire de Cuatro Vientos posee unos fondos de incalculable valor, donde podemos encontrar verdaderas joyas, sin embargo debido a un enorme cúmulo de circunstancias se ha terminado convirtiendo en un museo de segunda fila, en un museo menor, todo ello debido a una gestión equivocada, en ocasiones negligente, donde tampoco han faltado decisiones marcadas directamente por la política o la ideología, sin respetar los criterios estrictamente históricos y museísticos que son los que deberían regir una institución de estas características. Son muy numerosas las “tropelías” cometidas en este museo, desde la misteriosa desaparición de una roca lunar (valorada en un millón de dólares) donada por Neil Amstrong, el primer hombre en pisar la luna, al museo en señal de gratitud al general republicano español Emilio Herrera (Granada 1879-Ginebra, 1967), exiliado al finalizar la guerra que sería el precursor de la escafandra y vestimenta empleados en los vuelos espaciales. Para que se hagan ustedes una idea de hasta donde llegar la irracionalidad en determinados temas, les comentaré que en el museo se exponía un avión Mig-17, una de las joyas de la ingeniería aeronáutica soviética, perteneciente a la patrulla acrobática de la URSS, el equivalente a nuestra Patrulla Aguila, que se encontraba expuesto en el exterior de los hangares con los colores (rojo) y los símbolos de la patrulla, entre ellos la estrella roja de cinco puntas, así como la hoz y el martillo, avión fue incorporado a la colección del museo en 1998. Actualmente el avión se puede seguir contemplando, pero ahora este avión ha sido pintado en gris metalizado y con los símbolos de la aviación ni más ni menos que de Bulgaria, algo realmente increíble, sin entrar en el coste que habrá supuesto este cambio. El caso del Museo del Aire de Cuatro Vientos es algo para tratar detenidamente, y seguramente le dediquemos una crónica en el futuro.
En la imagen superior vemos el MIG-17 que perteneció a la Patrulla Acrobática de la Unión Soviética tal y como se encontraba en 2006, con sus colores y símbolos originales, incluyendo la hoz y el martillo.(FOTO JAZ). En la imagen inferior vemos al mismo MIG-17 tal y como se puede contemplar en la actualidad tras ser pintado de gris metalizado y haber sido sustituidos los emblemas originales por los de la aviación búlgara.
No hace mucho Madrid perdió uno de los museos más antiguos y tradicionales, el Museo del Ejercito, que sería trasladado al restaurado Alcázar de Toledo. Confiemos en que la historia no se repita y este museo se pueda conservar en un lugar tan ligado a la historia de la aeronáutica española como es Cuatro Vientos, y esperemos también que el museo recobre su esplendor perdido, convirtiéndose de este modo en un referente para todos aquellos interesados en conocer la historia de la aviación española.
En este cuadro de Abellán vemos a tres I-15 “Chatos” atacando a dos Junkers de la aviación nacionalista.
En una próxima crónica que publicaremos en breve, seguiremos la pista de aquel piloto soviético de nombre Sergei Tarjov cuyo avión fue derribado en el combate que Juan Abellán contempló aquel 13 de noviembre del 36 desde la terraza de la Residencia de Estudiantes. Tarjov formaba parte de un grupo de pilotos soviéticos llegados a España para tripular los primeros aviones que llegarían a los puertos españoles en octubre de 1936, y sería en Madrid donde perdería la vida tras una serie de singulares circunstancias.
Terminar agradeciendo a Juan Manuel Riesgo su amabilidad al colaborar con Sol y Moscas, todo un orgullo y un honor para esta humilde publicación el poder contar en nuestras páginas con la presencia de un primer espada de su categoría y tronío.
Florentino Areneros.
Nota: Al final de esta crónica pueden encontrar una selección de imágenes donde recogemos diferentes muestras de la obra de este prolífico autor.
Una imagen de Juan Antonio Abellán.
JUAN ABELLÁN GARCÍA-MUÑOZ:
ALUMNO de MÚSICA Y PINTURA de FEDERICO GARCÍA LORCA. PRESTIGIOSO DIBUJANTE de “COMIC”, PINTOR de “GRANDES VUELOS “Y de “BATALLAS AÉREAS “.
Por Juan Manuel Riesgo Perez-Dueño(*)
Juan Abellán nació en Madrid el 18 de Octubre de 1926. El mismo año en él que aviones españoles llegaron a Argentina, Filipinas y Guinea. Sus padres Juan Antonio abogado y funcionario de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid y Ángeles vivían en la calle Claudio Coello 113 y estaban al día de las inquietudes de la época, lo matricularon en el próximo Instituto-Escuela. Allí compartió clase con mi madre María Teresa Pérez- Dueño, segunda generación de “institucionistas”, nacida en el mismo año. Tuvieron un profesor excepcional de música y pintura, nada menos que el gran Federico García Lorca. Como el padre de Abellán era también aficionado a la pintura, esta fue la vocación de aquel niño al que su padre llevaba a todos los festivales aeronáuticos.
Una de las láminas pintadas por Juan Abellán por encargo del Museo del Aire en la que podemos ver el “Jesús del Gran Poder”, en el que se realizaron algunos de los grandes vuelos de la aviación española.
El 13 de Noviembre de 1936 en un día muy despejado Abellán con otros niños del Instituto-Escuela y algunas otras personas alojadas en la Residencia de Estudiantes, fueron testigos desde la azotea de este edificio singular del primer gran combate aéreo sobre Madrid. En él participaron por primera vez los cazas rusos Polikarpov I-16, capaces de alcanzar una velocidad de 450 km y luego decisivos para que los atacantes no tomaran Madrid. El pueblo los conoció como “Moscas”. Parte de la escena filmada por un residente la ha reproducido Juan Pérez de Ayala, en su documental del Centenario de la Residencia. Abellán pudo rememorar este episodio en 1988 con otro entonces niño, testigo presencial desde la próxima calle Teruel, José Ramón Pérez G. Lengomín delineante del Museo del Aire. Uno de los “Moscas” pilotado por el Capitán Sergei Tarjov resultó alcanzado viéndose obligado a saltar en paracaídas, pero al piloto por su aspecto lo creen alemán y le disparan desde tierra. Morirá el día 22 en el “Palace”, convertido en Hospital Militar. Este hecho marcará a Abellán para siempre. Al pueblo le habían dicho que atacaban Madrid pilotos alemanes, pero nadie les había dicho que lo defendían rusos. Por ello el General Miaja tuvo que publicar un edicto para que se respetara la vida de los pilotos que serían más valiosos como prisioneros.
La escena representa el ataque de unos “Chatos” a dos Savoia 81 en los cielos de Málaga.
Terminada la guerra se especializa en el Círculo de Bellas Artes y en la Academia de San Fernando. Se matricula en la Escuela de Cerámica del Parque del Oeste y en 1948 obtiene el título de artesano ceramista. Trabaja en la Revista “Chicos” con la que colaborará en todas sus etapas y en la Escuela Mayor de Artesanía como dibujante de tapices, reposteros y alfombras. Para “Chicos” crea el “Capitán Lucky“ con guión propio. Trabaja como publicista para “Viajes Meliá” y en 1954 para “Publicidad Clarín”, donde era Jefe del Estudio Gráfico Antonio Mingote. En 1955 se trasladó a vivir a Masnou, Barcelona donde se encontraban la mayoría de las editoriales del dibujo que ahora llamamos “comic”, especialmente Bruguera y realiza “Selecciones Ilustradas”. A través de la británica “Fleetway” sus dibujos serían conocidos y difundidos por todo el mundo anglosajón e hispanoamericano. No dejó de colaborar con “Avión” del Real Aeroclub de España y con la Revista “Flaps” para la que realizó ”Fuego en el cielo”, inspirándose en el héroe de la 2ª Guerra Mundial Pierre Clostermann. Entre 1960 y 1983 Abellán se convirtió en un prestigioso artista que se disputaban todas las editoriales del género Afha, Bruguera, Clipper, Marín, Molino Roma etc.
Dos páginas de algunas de las muchas que Juan Abellán realizó para el legendario tebeo “Hazañas Bélicas” . (ORIGEN ILUSTRACIONES: “TEBEISTAS”, HAGA CLIC SOBRE ESTE TEXTO PARA IR A LA PÁGINA)
En 1977 Abellán tuvo un encuentro crucial. Realizó una exposición de su obra aeronáutica en Madrid y recibió la visita del Director del Museo del Aire y de Aeronáutica, cuya sede definitiva acababa de fijarse en el histórico Aeródromo de Cuatro Vientos, Teniente General Antonio de Alós Herrero. Le acompañaba un notable pintor que se iba a convertir en el Subdirector-Conservador del Museo y era además funcionario del Ministerio de la Vivienda. Se trataba del Coronel Antonio Linares Mohedano quién no dudaría en interpretar para su amigo Berlanga en “La Vaquilla” el papel de un inventado coronel. Entre los tres personajes hubo chispa enseguida y surgió desde el principio una gran amistad. A Abellán se le encargaron una serie de láminas que llegarían hasta 30, de aviones históricos y modernos. Ocho tendrían la bandera republicana, entre ellos los Polikarpov I-15 “Chato “e I-16 “Mosca”. También pintaría una lámina del bombardero “Potez-54” de la “Escuadrilla España” de Malraux, en la que figuraba sobre la letra del timón o deriva y junto a la bandera republicana, la hoz y el martillo de los partidos comunistas. De uno de estos Potez el “Aquí te espero”, que es una connotación humorística no retadora, se conserva un trozo de fuselaje en el museo. Durante más de 20 años esa lámina colocada encima del trozo de avión lo explicó con normalidad dándole sentido, sin que ningún militar de Franco se inmutara por ello. Hubo que esperar a la llegada de Trillo al frente del Ministerio de Defensa para que se retirara.
En esta fotografía podemos observar el trozo de fuselaje del Potez-54 “Aquí te espero” derribado por Salas Larrazabal. Sobre el mismo la lámina de Abellán en la que se ve el modelo de avión del que formaba parte el trozo expuesto.
La lámina que Abellán pintó del Potéz-54 donde distinguimos en la cola la hoz y el martillo, posible causa de su retirada. Con la retirada de esta lámina, el trozo de fuselaje pierde gran parte de su significado para el visitante, que gracias a esta lámina podía hacerse una idea más precisa de todo el conjunto.
Una foto del mismo modelo en el que se inspiró Abellán para pintar la lámina, en donde observamos que efectivamente tenía pintada la hoz y el martillo. Abellán, un pintor con un cuidado exquisito en el detalle, lo reflejaría en su modelo.
Abellán pintó unos 52 emblemas de gran tamaño de la Guerra Civil de los que hoy se exponen 51 EN LOS Hangares 1 y 2 del Museo del Aire, 120 láminas para dos carpetas de maquetas y una de aeronaves y dos libros uno de uniformes y equipos de pilotos (1993) y “Galería de Aviones de la Guerra Civil” (1995). Para el Museo pintó 21 cuadros, de los que 16 están en exposición aunque dos en restauración. De los 5 retirados cuatro son imprescindibles. “La Batalla de Málaga” el 11 de Febrero de 1937, “Sobre campos y trincheras”, cuyo título hace referencia a un popular himno de Aviación en el que aparecen García Morato en el Fiat 3-51 y su discípulo también laureado Vázquez Sagastizábal en el Fiat 3-55, primer provisional que mandó una escuadrilla del “Grupo Morato.” Y por supuesto sus dos obras maestras, que son un recuerdo de aquel derribo de Tarjov que tanto le impresionó “La Batalla de Madrid”. En el lienzo “tres Moscas” sobrevuelan Rosales para impedir que los “Junkers-52” apoyen el ataque de la infantería desde la Casa de Campo. El otro de gran tamaño representa el derribo el 16 de Febrero de 1937 del Capitán José Calderón Gaztelu piloto de “Junkers”en la “Batalla del Jarama” por dos Moscas I-16, pilotados por rusos. Desde 2003, no están en exposición y además se le anularon tres encargos del Museo al morir el 7 de Abril el Director Miguel Ruiz Nicoláu: “el derribo de Haya el 21 de Febrero de 1938 por el Teniente republicano Viñals”, el “Lanzamiento por el propio Haya de pavos a los guardias civiles sitiados en Santa Mª de la Cabeza” y “La Batalla de Guadalajara”. Abellán, hombre temperamental, escribió una dura carta a Trillo quejándose de la situación, pero no pudo conseguir que sus cuadros fueran de nuevo aceptados. Tras la marcha de Trillo la situación en el museo no cambió ni con Bono ni con Carme Chacón al frente del ministerio, y continua igual en la actualidad.
Lienzo que representa el lanzamiento de alimentos, en este caso pavos, realizado desde el avión pilotado por Carlos Haya a los sitiados en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Este fue uno de los cuadros encargados a Abellán por el Museo del Aire, siendo posteriormente anulado.
Cuadro de Abellán de Título “Batalla sobre el Jarama”, que reproduce el combate aéreo en el que acabó siendo derribado el Junker del capitán José Calderón Gaztelu por aviones republicanos. Este cuadro, que se encontraba junto al trozo de fuselaje del Potez y su lámina como apreciamos en la fotografía, ha sido retirado de la exposición del Museo del Aire.
Aunque trabajó mucho y ganó dinero, poco tiempo estuvo dado de alta en la Seguridad Social y su pensión era mínima. Como artista tuvo una vida bohemia llegando a tener viviendas en Madrid y Masnou, que perdió por la “Ley Boyer”. El Director de Publicaciones de José Bono, Magariños le ayudó encargándole un último libro “Aviones de la Guerra de Marruecos” (2005) Después de vivir un tiempo con una nieta, que le cuidaba en Trijueque (Guadalajara), fue llevado a un asilo en Manresa, donde cayó en una depresión falleciendo por una neumonía el 25 de Enero de 2012. Hoy estaría feliz pues los dos últimos Generales Directores del Museo el culto D. Federico Yániz y el muy sensible D. Alejandro Mendo, han realizado una muy feliz incorporación una reconstrucción de un “Comper Swift”, el avión con el que Fernando Rein Loring hizo su segundo vuelo Madrid-Manila en 1933. Y han tenido la gentileza de colocarlo muy cerca de la pintura de este mismo avión de Abellán en el Hangar-1 y principal del Museo. El cuadro que lo representa y el de la “Travesía del Sahara por Carlos Haya son de los más admirados de “La Época de los Grandes Vuelos”. Este prolífico pintor me cedió por mi ayuda “La Batalla de Guadalajara”. No pude conseguir que Carmen Chacón ordenase su recepción. Pido al Ministro D. Pedro Morenés por la especial sensibilidad que me demostró cuando le expliqué el Museo en 1999, disponga su exposición allí, pues fue donde se encargó. España y este gran artista que fue Juan Abellán se lo merecen
Juan Manuel Riesgo Perez-Dueño(*)
(*) Juan Manuel Riesgo, fue Jefe de las Secciones Histórica y de Exposición del Museo del Aire 1983-2002. Director del Seminario “La Conquista Española del Aire”, Secretario General del Aula Aeronáutica y Cultural “General Miguel Ruiz Nicolau”. Ha sido Profesor de Historia Contemporánea del Centro AsociadoUNED-FAS. Ha publicado artículos relacionados con la Historia Aeronáutica en un buen número de publicaciones como “AENA ARTE”, “La Aventura de la Historia”, “Avión Revue” y “Boletin del Museo del Aire”, entre otras. Es Director de Extensión Universitaria en los Colegios Mayores San Juan Evangelista y Africa. Ha participado en innumerables congresos, como el “Congreso Internacional de la Guerra Civil Española de 2006”, donde presentó una ponencia sobre el “Paso del Estrecho en 1936”. Así mismo es un incansable conferenciante y divulgador de todo lo relacionado con la historia de la aeronáutica y de la Guerra Civil.
GALERÍA FOTOGRAFICA:
Comic de Juan Abellán ambientado en un episodio de la Guerra Civil.
Una lámina del Polikarpov I-16 “MOSCA”.
Lienzo de Juan Abellán que representa la Batalla de Guadalajara.
Un grupo de Polikarpov I-16 “Mosca” atacando a una pareja de Heinkel HE-111 “Pedro”.
Dos Fiat CR-32 “Chirri”.
Un Polikarpov i-16 “Mosca”.
Un Heinkel HE-51 en acción.
Un Fiat CR-32 “Chirri”.
Un avión Messerschmitt BF-109 B-1.
Un avión Messerschmitt BF-109E de hélice tripala.
Dos aviones norteamericanos Grumman FF-1 “Delfín”.
Un “Natacha” en acción de bombardeo.
INDICES ANTERIORES
Pueden encontrar los índices de años anteriores haciendo clic en:
INDICE 2012
INDICE 2011
INDICE 2010
JUAN ABELLÁN:
PINTOR DE LA GUERRA CIVIL
El pasado 17 de febrero de 2012 se publicaba en el diario El País una necrológica firmada por nuestro buen amigo Juan Manuel Riesgo, por la que nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento de Juan Abellán García-Muñoz, un pintor tal vez no muy conocido del gran público, pero sin embargo con un importante legado artístico a sus espaldas.
Una de las razones de traer hoy a estas páginas la figura de Abellán obedece al hecho de que gran parte de su obra gráfica la dedicó a la temática de la Guerra Civil, concretamente a la guerra en el aire. La otra razón que nos movió a ello, fue el conocer que lo que se había publicado en El País, era solamente parte de la necrológica escrita por Riesgo, que además había sido retocada. Considerando la indudable importancia de este artista, ofrecimos a Juan Manuel Riesgo la posibilidad de publicar completa en estas páginas la necrológica de Juan Abellán, cosa que aceptó ofreciéndonos todo tipo de facilidades para la elaboración de esta crónica.
Dos Polikarpov I-15 “Chatos” en vuelo.
La mayor parte de la obra de Abellán relacionada con la Guerra Civil, se encuentra depositada en el Museo del Aire de Madrid, gran parte de esta obra no se puede contemplar debido a alguno de los muchos despropósitos cometidos en esta institución. El Museo del Aire de Cuatro Vientos posee unos fondos de incalculable valor, donde podemos encontrar verdaderas joyas, sin embargo debido a un enorme cúmulo de circunstancias se ha terminado convirtiendo en un museo de segunda fila, en un museo menor, todo ello debido a una gestión equivocada, en ocasiones negligente, donde tampoco han faltado decisiones marcadas directamente por la política o la ideología, sin respetar los criterios estrictamente históricos y museísticos que son los que deberían regir una institución de estas características. Son muy numerosas las “tropelías” cometidas en este museo, desde la misteriosa desaparición de una roca lunar (valorada en un millón de dólares) donada por Neil Amstrong, el primer hombre en pisar la luna, al museo en señal de gratitud al general republicano español Emilio Herrera (Granada 1879-Ginebra, 1967), exiliado al finalizar la guerra que sería el precursor de la escafandra y vestimenta empleados en los vuelos espaciales. Para que se hagan ustedes una idea de hasta donde llegar la irracionalidad en determinados temas, les comentaré que en el museo se exponía un avión Mig-17, una de las joyas de la ingeniería aeronáutica soviética, perteneciente a la patrulla acrobática de la URSS, el equivalente a nuestra Patrulla Aguila, que se encontraba expuesto en el exterior de los hangares con los colores (rojo) y los símbolos de la patrulla, entre ellos la estrella roja de cinco puntas, así como la hoz y el martillo, avión fue incorporado a la colección del museo en 1998. Actualmente el avión se puede seguir contemplando, pero ahora este avión ha sido pintado en gris metalizado y con los símbolos de la aviación ni más ni menos que de Bulgaria, algo realmente increíble, sin entrar en el coste que habrá supuesto este cambio. El caso del Museo del Aire de Cuatro Vientos es algo para tratar detenidamente, y seguramente le dediquemos una crónica en el futuro.
En la imagen superior vemos el MIG-17 que perteneció a la Patrulla Acrobática de la Unión Soviética tal y como se encontraba en 2006, con sus colores y símbolos originales, incluyendo la hoz y el martillo.(FOTO JAZ). En la imagen inferior vemos al mismo MIG-17 tal y como se puede contemplar en la actualidad tras ser pintado de gris metalizado y haber sido sustituidos los emblemas originales por los de la aviación búlgara.
No hace mucho Madrid perdió uno de los museos más antiguos y tradicionales, el Museo del Ejercito, que sería trasladado al restaurado Alcázar de Toledo. Confiemos en que la historia no se repita y este museo se pueda conservar en un lugar tan ligado a la historia de la aeronáutica española como es Cuatro Vientos, y esperemos también que el museo recobre su esplendor perdido, convirtiéndose de este modo en un referente para todos aquellos interesados en conocer la historia de la aviación española.
En este cuadro de Abellán vemos a tres I-15 “Chatos” atacando a dos Junkers de la aviación nacionalista.
En una próxima crónica que publicaremos en breve, seguiremos la pista de aquel piloto soviético de nombre Sergei Tarjov cuyo avión fue derribado en el combate que Juan Abellán contempló aquel 13 de noviembre del 36 desde la terraza de la Residencia de Estudiantes. Tarjov formaba parte de un grupo de pilotos soviéticos llegados a España para tripular los primeros aviones que llegarían a los puertos españoles en octubre de 1936, y sería en Madrid donde perdería la vida tras una serie de singulares circunstancias.
Terminar agradeciendo a Juan Manuel Riesgo su amabilidad al colaborar con Sol y Moscas, todo un orgullo y un honor para esta humilde publicación el poder contar en nuestras páginas con la presencia de un primer espada de su categoría y tronío.
Florentino Areneros.
Nota: Al final de esta crónica pueden encontrar una selección de imágenes donde recogemos diferentes muestras de la obra de este prolífico autor.
Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.
Una imagen de Juan Antonio Abellán.
JUAN ABELLÁN GARCÍA-MUÑOZ:
ALUMNO de MÚSICA Y PINTURA de FEDERICO GARCÍA LORCA. PRESTIGIOSO DIBUJANTE de “COMIC”, PINTOR de “GRANDES VUELOS “Y de “BATALLAS AÉREAS “.
Por Juan Manuel Riesgo Perez-Dueño(*)
Juan Abellán nació en Madrid el 18 de Octubre de 1926. El mismo año en él que aviones españoles llegaron a Argentina, Filipinas y Guinea. Sus padres Juan Antonio abogado y funcionario de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid y Ángeles vivían en la calle Claudio Coello 113 y estaban al día de las inquietudes de la época, lo matricularon en el próximo Instituto-Escuela. Allí compartió clase con mi madre María Teresa Pérez- Dueño, segunda generación de “institucionistas”, nacida en el mismo año. Tuvieron un profesor excepcional de música y pintura, nada menos que el gran Federico García Lorca. Como el padre de Abellán era también aficionado a la pintura, esta fue la vocación de aquel niño al que su padre llevaba a todos los festivales aeronáuticos.
Una de las láminas pintadas por Juan Abellán por encargo del Museo del Aire en la que podemos ver el “Jesús del Gran Poder”, en el que se realizaron algunos de los grandes vuelos de la aviación española.
El 13 de Noviembre de 1936 en un día muy despejado Abellán con otros niños del Instituto-Escuela y algunas otras personas alojadas en la Residencia de Estudiantes, fueron testigos desde la azotea de este edificio singular del primer gran combate aéreo sobre Madrid. En él participaron por primera vez los cazas rusos Polikarpov I-16, capaces de alcanzar una velocidad de 450 km y luego decisivos para que los atacantes no tomaran Madrid. El pueblo los conoció como “Moscas”. Parte de la escena filmada por un residente la ha reproducido Juan Pérez de Ayala, en su documental del Centenario de la Residencia. Abellán pudo rememorar este episodio en 1988 con otro entonces niño, testigo presencial desde la próxima calle Teruel, José Ramón Pérez G. Lengomín delineante del Museo del Aire. Uno de los “Moscas” pilotado por el Capitán Sergei Tarjov resultó alcanzado viéndose obligado a saltar en paracaídas, pero al piloto por su aspecto lo creen alemán y le disparan desde tierra. Morirá el día 22 en el “Palace”, convertido en Hospital Militar. Este hecho marcará a Abellán para siempre. Al pueblo le habían dicho que atacaban Madrid pilotos alemanes, pero nadie les había dicho que lo defendían rusos. Por ello el General Miaja tuvo que publicar un edicto para que se respetara la vida de los pilotos que serían más valiosos como prisioneros.
La escena representa el ataque de unos “Chatos” a dos Savoia 81 en los cielos de Málaga.
Terminada la guerra se especializa en el Círculo de Bellas Artes y en la Academia de San Fernando. Se matricula en la Escuela de Cerámica del Parque del Oeste y en 1948 obtiene el título de artesano ceramista. Trabaja en la Revista “Chicos” con la que colaborará en todas sus etapas y en la Escuela Mayor de Artesanía como dibujante de tapices, reposteros y alfombras. Para “Chicos” crea el “Capitán Lucky“ con guión propio. Trabaja como publicista para “Viajes Meliá” y en 1954 para “Publicidad Clarín”, donde era Jefe del Estudio Gráfico Antonio Mingote. En 1955 se trasladó a vivir a Masnou, Barcelona donde se encontraban la mayoría de las editoriales del dibujo que ahora llamamos “comic”, especialmente Bruguera y realiza “Selecciones Ilustradas”. A través de la británica “Fleetway” sus dibujos serían conocidos y difundidos por todo el mundo anglosajón e hispanoamericano. No dejó de colaborar con “Avión” del Real Aeroclub de España y con la Revista “Flaps” para la que realizó ”Fuego en el cielo”, inspirándose en el héroe de la 2ª Guerra Mundial Pierre Clostermann. Entre 1960 y 1983 Abellán se convirtió en un prestigioso artista que se disputaban todas las editoriales del género Afha, Bruguera, Clipper, Marín, Molino Roma etc.
Dos páginas de algunas de las muchas que Juan Abellán realizó para el legendario tebeo “Hazañas Bélicas” . (ORIGEN ILUSTRACIONES: “TEBEISTAS”, HAGA CLIC SOBRE ESTE TEXTO PARA IR A LA PÁGINA)
En 1977 Abellán tuvo un encuentro crucial. Realizó una exposición de su obra aeronáutica en Madrid y recibió la visita del Director del Museo del Aire y de Aeronáutica, cuya sede definitiva acababa de fijarse en el histórico Aeródromo de Cuatro Vientos, Teniente General Antonio de Alós Herrero. Le acompañaba un notable pintor que se iba a convertir en el Subdirector-Conservador del Museo y era además funcionario del Ministerio de la Vivienda. Se trataba del Coronel Antonio Linares Mohedano quién no dudaría en interpretar para su amigo Berlanga en “La Vaquilla” el papel de un inventado coronel. Entre los tres personajes hubo chispa enseguida y surgió desde el principio una gran amistad. A Abellán se le encargaron una serie de láminas que llegarían hasta 30, de aviones históricos y modernos. Ocho tendrían la bandera republicana, entre ellos los Polikarpov I-15 “Chato “e I-16 “Mosca”. También pintaría una lámina del bombardero “Potez-54” de la “Escuadrilla España” de Malraux, en la que figuraba sobre la letra del timón o deriva y junto a la bandera republicana, la hoz y el martillo de los partidos comunistas. De uno de estos Potez el “Aquí te espero”, que es una connotación humorística no retadora, se conserva un trozo de fuselaje en el museo. Durante más de 20 años esa lámina colocada encima del trozo de avión lo explicó con normalidad dándole sentido, sin que ningún militar de Franco se inmutara por ello. Hubo que esperar a la llegada de Trillo al frente del Ministerio de Defensa para que se retirara.
En esta fotografía podemos observar el trozo de fuselaje del Potez-54 “Aquí te espero” derribado por Salas Larrazabal. Sobre el mismo la lámina de Abellán en la que se ve el modelo de avión del que formaba parte el trozo expuesto.
La lámina que Abellán pintó del Potéz-54 donde distinguimos en la cola la hoz y el martillo, posible causa de su retirada. Con la retirada de esta lámina, el trozo de fuselaje pierde gran parte de su significado para el visitante, que gracias a esta lámina podía hacerse una idea más precisa de todo el conjunto.
Una foto del mismo modelo en el que se inspiró Abellán para pintar la lámina, en donde observamos que efectivamente tenía pintada la hoz y el martillo. Abellán, un pintor con un cuidado exquisito en el detalle, lo reflejaría en su modelo.
Abellán pintó unos 52 emblemas de gran tamaño de la Guerra Civil de los que hoy se exponen 51 EN LOS Hangares 1 y 2 del Museo del Aire, 120 láminas para dos carpetas de maquetas y una de aeronaves y dos libros uno de uniformes y equipos de pilotos (1993) y “Galería de Aviones de la Guerra Civil” (1995). Para el Museo pintó 21 cuadros, de los que 16 están en exposición aunque dos en restauración. De los 5 retirados cuatro son imprescindibles. “La Batalla de Málaga” el 11 de Febrero de 1937, “Sobre campos y trincheras”, cuyo título hace referencia a un popular himno de Aviación en el que aparecen García Morato en el Fiat 3-51 y su discípulo también laureado Vázquez Sagastizábal en el Fiat 3-55, primer provisional que mandó una escuadrilla del “Grupo Morato.” Y por supuesto sus dos obras maestras, que son un recuerdo de aquel derribo de Tarjov que tanto le impresionó “La Batalla de Madrid”. En el lienzo “tres Moscas” sobrevuelan Rosales para impedir que los “Junkers-52” apoyen el ataque de la infantería desde la Casa de Campo. El otro de gran tamaño representa el derribo el 16 de Febrero de 1937 del Capitán José Calderón Gaztelu piloto de “Junkers”en la “Batalla del Jarama” por dos Moscas I-16, pilotados por rusos. Desde 2003, no están en exposición y además se le anularon tres encargos del Museo al morir el 7 de Abril el Director Miguel Ruiz Nicoláu: “el derribo de Haya el 21 de Febrero de 1938 por el Teniente republicano Viñals”, el “Lanzamiento por el propio Haya de pavos a los guardias civiles sitiados en Santa Mª de la Cabeza” y “La Batalla de Guadalajara”. Abellán, hombre temperamental, escribió una dura carta a Trillo quejándose de la situación, pero no pudo conseguir que sus cuadros fueran de nuevo aceptados. Tras la marcha de Trillo la situación en el museo no cambió ni con Bono ni con Carme Chacón al frente del ministerio, y continua igual en la actualidad.
Lienzo que representa el lanzamiento de alimentos, en este caso pavos, realizado desde el avión pilotado por Carlos Haya a los sitiados en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Este fue uno de los cuadros encargados a Abellán por el Museo del Aire, siendo posteriormente anulado.
Cuadro de Abellán de Título “Batalla sobre el Jarama”, que reproduce el combate aéreo en el que acabó siendo derribado el Junker del capitán José Calderón Gaztelu por aviones republicanos. Este cuadro, que se encontraba junto al trozo de fuselaje del Potez y su lámina como apreciamos en la fotografía, ha sido retirado de la exposición del Museo del Aire.
Aunque trabajó mucho y ganó dinero, poco tiempo estuvo dado de alta en la Seguridad Social y su pensión era mínima. Como artista tuvo una vida bohemia llegando a tener viviendas en Madrid y Masnou, que perdió por la “Ley Boyer”. El Director de Publicaciones de José Bono, Magariños le ayudó encargándole un último libro “Aviones de la Guerra de Marruecos” (2005) Después de vivir un tiempo con una nieta, que le cuidaba en Trijueque (Guadalajara), fue llevado a un asilo en Manresa, donde cayó en una depresión falleciendo por una neumonía el 25 de Enero de 2012. Hoy estaría feliz pues los dos últimos Generales Directores del Museo el culto D. Federico Yániz y el muy sensible D. Alejandro Mendo, han realizado una muy feliz incorporación una reconstrucción de un “Comper Swift”, el avión con el que Fernando Rein Loring hizo su segundo vuelo Madrid-Manila en 1933. Y han tenido la gentileza de colocarlo muy cerca de la pintura de este mismo avión de Abellán en el Hangar-1 y principal del Museo. El cuadro que lo representa y el de la “Travesía del Sahara por Carlos Haya son de los más admirados de “La Época de los Grandes Vuelos”. Este prolífico pintor me cedió por mi ayuda “La Batalla de Guadalajara”. No pude conseguir que Carmen Chacón ordenase su recepción. Pido al Ministro D. Pedro Morenés por la especial sensibilidad que me demostró cuando le expliqué el Museo en 1999, disponga su exposición allí, pues fue donde se encargó. España y este gran artista que fue Juan Abellán se lo merecen
Juan Manuel Riesgo Perez-Dueño(*)
(*) Juan Manuel Riesgo, fue Jefe de las Secciones Histórica y de Exposición del Museo del Aire 1983-2002. Director del Seminario “La Conquista Española del Aire”, Secretario General del Aula Aeronáutica y Cultural “General Miguel Ruiz Nicolau”. Ha sido Profesor de Historia Contemporánea del Centro AsociadoUNED-FAS. Ha publicado artículos relacionados con la Historia Aeronáutica en un buen número de publicaciones como “AENA ARTE”, “La Aventura de la Historia”, “Avión Revue” y “Boletin del Museo del Aire”, entre otras. Es Director de Extensión Universitaria en los Colegios Mayores San Juan Evangelista y Africa. Ha participado en innumerables congresos, como el “Congreso Internacional de la Guerra Civil Española de 2006”, donde presentó una ponencia sobre el “Paso del Estrecho en 1936”. Así mismo es un incansable conferenciante y divulgador de todo lo relacionado con la historia de la aeronáutica y de la Guerra Civil.
GALERÍA FOTOGRAFICA:
Comic de Juan Abellán ambientado en un episodio de la Guerra Civil.
Una lámina del Polikarpov I-16 “MOSCA”.
Lienzo de Juan Abellán que representa la Batalla de Guadalajara.
Un grupo de Polikarpov I-16 “Mosca” atacando a una pareja de Heinkel HE-111 “Pedro”.
Dos Fiat CR-32 “Chirri”.
Un Polikarpov i-16 “Mosca”.
Un Heinkel HE-51 en acción.
Un Fiat CR-32 “Chirri”.
Un avión Messerschmitt BF-109 B-1.
Un avión Messerschmitt BF-109E de hélice tripala.
Dos aviones norteamericanos Grumman FF-1 “Delfín”.
Un “Natacha” en acción de bombardeo.
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