En enero de 1937, en plena Guerra Civil, tendría lugar en la capital de la República una singular cabalgata infantil en la que se mezclarían los elementos tradicionales de las cabalgatas navideñas con motivos relativos a la guerra y a la situación del país. En la imagen vemos una carroza que representa a la República. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Tras el paréntesis navideño retomamos la actividad en Sol y Moscas haciéndonos eco de uno de los asuntos que más polémica ha desatado durante estas fiestas. Nos referimos a la cabalgata de Reyes celebrada en Madrid el pasado 5 de enero, así como las celebradas en algunos barrios, que ha provocado un aluvión de desgarradas y encendidas críticas, para algunos justificadas, mientras que otros opinan que se trata simplemente de una polémica artificial generada con una clara intencionalidad política con el objetivo de socavar la imagen del nuevo Ayuntamiento, y en particular la de la Alcaldesa Manuela Carmena. Las críticas han sido implacables, abrió fuego Esperanza Aguirre con un ingenioso juego de palabras, digno del mismo Gerard Piqué, entre “paridad” y “paridas”, y ha culminado con un tweet de la diputada e historiadora Cayetana Álvarez de Toledo que ha revolucionado las redes sociales: «Mi hija de 6 años: "Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad." No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás». Las respuestas no se han hecho esperar, y son muchos los que se sorprenden de que se esté criticando más a Carmena por el tema de la Cabalgata, que a su predecesora Ana Botella por los sucesos del Madrid Arena. El tema ha encendido las redes sociales, llegando incluso a protagonizar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La primera de las carrozas del desfile tirada por caballos primorosamente enjaezados, portaba un gran escudo de la República. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Pero esto es un blog de la Guerra Civil y nos debemos a nuestros lectores. Dejaremos de lado la polémica y nos centraremos en otra singular cabalgata que tuvo lugar en plena guerra en la ciudad de Valencia en enero de 1937. En aquellas fechas la ciudad levantina era la capital de la España republicana debido al sitio que sufría Madrid desde noviembre de 1936. Valencia, al igual que otras muchas localidades del levante español, se había convertido en el refugio de muchos niños que habían tenido que ser evacuados de Madrid a causa de los continuos bombardeos que estaban causando estragos entre la población civil. En esta cabalgata de 1937 se encuentra el origen de la celebrada este año también en Valencia, en la que han sido protagonistas tres mujeres denominadas como las Magas de Enero que representaban a la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. La cabalgata valenciana había sido organizada por un colectivo ajeno al Ayuntamiento que dirige Joan Ribó, aunque el alcalde recibió a las tres Magas en el consistorio y salió con ellas al balcón donde leyó un pequeño discurso. La polémica estaba servida, y aunque el ayuntamiento no había organizado el evento, ni puesto un solo euro para el mismo, las críticas no se hicieron esperar, entre ellas la del elegante periodista Alfonso Rojo quien dijo sobre las tres mujeres que «parecen prostitutas sacadas de un 'western’». Ante el aluvión de críticas, y el tono de algunas de estas, en especial contra las tres Magas, el alcalde salió en su defensa afirmando: "Practican una hipocresía vergonzosa aquellos que se lamentan cuando hay un crimen machista y después ensucian las redes sociales con comentarios que atentan contra la dignidad de la mujeres".
En honor a la verdad hemos de reconocer que en las escasas referencias que hemos encontrado de aquella cabalgata de 1937 no se menciona en ninguna de ellas la presencia de estas tres Magas de Enero, por lo que no nos atrevemos a confirmar que lo organizado en Valencia tengo algo que ver con la cabalgata de enero de 1937, más allá de su carácter laico, lúdico y festivo.
En la cabalgata no faltarían alusiones a la guerra y al enemigo, como esta representación caricaturesca del general golpista Queipo de Llano donde se le ridiculiza durante una alocución radiofónica en la que aparece con una botella en la mano, en alusión a la desmedida afición que se le supone tenía al alcohol. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Pero abandonemos las polémicas del presente y regresemos a la cabalgata celebrada en Valencia en 1937. El acontecimiento era el colofón a la Semana de la Infancia organizada por el Ministerio de Instrucción Pública, al frente del cual se encontraba el comunista Jesús Hernández. La idea de la cabalgata partió del Ateneo Popular, contando con la colaboración de la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura. Era evidente que el desfile era un sucedáneo de las tradicionales cabalgatas de reyes, la puesta en escena con carrozas, disfraces, bandas de música y el tradicional reparto de juguetes y dulces a los más pequeños, respondía al mismo modelo, aunque con algunos “pequeños” matices. En un acontecimiento de carácter republicano sobraban los reyes, aunque estos fueran magos y de oriente, así como cualquier simbología que pudiera recordar a la religión o a la Iglesia, como corresponde a un gobierno que había hecho de la laicidad una de sus señas de identidad.
En una cabalgata cuyos principales protagonistas eran los niños no podían faltar las carrozas con motivos infantiles, como esta en la que vemos a Betty Boop, popular personaje de los dibujos animados de la época, así como otros personajes de "Pipo y Pipa" del dibujante Salvador Bartolozzi (el caballo sobre el que monta Betty y las dos perritas de la otra carroza) . Bartolozzi partiría al exilio y fallecería en México en 1950. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata estaba previsto que reuniera a una gran cantidad de personas, lo que la convertía en un magnífico escaparate para los fines propagandísticos de las autoridades republicanas. No hay que olvidar la importancia que en cualquier guerra tiene la cohesión y compromiso de la población en la retaguardia, y su colaboración en el esfuerzo de guerra. Ambos contendientes eran conscientes de ello, y los actos de exaltación y propaganda serían una constante en las dos retaguardias durante toda la guerra. Ello motivaría la presencia de simbología republicana a lo largo de todo el desfile, así como mensajes de apoyo a la causa republicana. Sin olvidar las críticas y mofas al bando contrario, ni las alusiones a la Unión Soviética y sus líderes, principales valedores de la causa republicana en el exterior.
En la fotografía vemos a un jinete portando un estandarte donde se anuncia la Semana del Niño, que culminaba con esta multitudinaria cabalgata. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Aunque hemos encontrado un buen número de interesantes imágenes de aquel acontecimiento, son pocas las referencias escritas que hemos localizado. De entre todas ellas la más extensa y descriptiva sea el artículo publicado en el madrileño semanario Crónica el 17 de enero de 1937. El artículo estaba firmado por J. Fernández Caireles, que era el seudónimo del abogado, periodista y crítico taurino valenciano José Fernández Serrano (1889-1963). Por su interés reproducimos el artículo en su totalidad (en verde).
Página del semanario madrileño Crónica informando de la cabalgata, en la que vemos distintas fotografías del proceso de fabricación de las carrozas, seguramente en algún taller fallero, entre las que se encontraba una dedicada a la Unión Soviética en la que aparecía un retrato de Stalin. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La semana infantil – feliz iniciativa del ministro de Instrucción Pública, aceptada con efusión por todo el Gobierno de la República Española – ha tenido en Valencia, como magnífico colofón de arte, la organización de una gran cabalgata dedicada a los niños.
Logró el Gobierno que esa Semana Infantil haya obrado en el ánimo de los pequeñuelos como un sedante que los ha abstraído en instantes de alegría, haciéndoles olvidar el triste ambiente de la guerra.
La cabalgata sería utilizada también como plataforma propagandística del Gobierno y de su gestión. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Durante unos días los niños han sido obsequiados con millares de juguetes y libros de cuentos; se les ha llevado a las salas de espectáculos de cine y teatro, en donde, además, se les han leído poesías, se les han dado charlas explicativas y se ha interpretado, para ellos, música adaptada a la sensibilidad infantil.
El bullicio y la estrepitosa algarabía de los niños han cundido en las ciudades y pueblos del territorio dominado por el Gobierno republicano. Toda la opinión antifascista (condensada en los partidos del Frente Popular y en los grandes Sindicatos obreros de la C.N.T. y la U.G.T.) ha contribuido con férvido entusiasmo a la iniciativa del ministro de Instrucción Pública, Jesús Hernández.
Otra instantánea de la cabalgata con alegorías a España y Valencia. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata, que ha recorrido las calles de Valencia en la mañana del domingo, día 10 del corriente, fue ideada por el Ateneo Popular, con la cooperación de la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura y aceptada con todo cariño por el Gobierno. Durante diez días anteriores a la celebración del festejo, todos los artistas de la Alianza Antifascista han laborado activamente en la confección de carrozas y carros destinados a esta cabalgata artística, que ha tenido la siguiente composición en el brillante desfile.
Abrió la marcha una sección de motoristas.
Una banda de clarines y trompetas formada por milicianos abría la marcha. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
A continuación, sesenta milicianos con bandas de música y cornetas.
Una miliciana a caballo.
En la cabalgata también participaron habitantes de las localidades cercanas que desfilaron ataviados con sus trajes populares. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Todas las banderas de las organizaciones políticas y sindicales.
Figura simbólica de España, representada por una joven amazona, que hacía ondear la bandera de la República e iba escoltada por otros sesenta milicianos, con otra banda de música.
Una joven amazona portando la bandera de la República simbolizaba a España. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Seguía la primera de las tres grandes carrozas destinadas a esta fiesta. Esta carroza era la expresión plástica de España sostenida por el trabajo. El escudo de la República aparecía sobre un colosal yunque, orlado con banderas de todos los partidos políticos del Frente Popular y los Sindicatos proletarios. A un lado y a otro, dos tapices con las iniciales U.G.T y C.N.T.
Otras dos fotografías de la primera gran carroza del desfile en la que se podía contemplar un gran escudo policromado de la República. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La segunda parte del desfile estaba protagonizada por las carrozas con motivos infantiles, como estas que representan a los tres cerditos sobre los que va montada la popular Minnie, la compañera del no menos popular Mickey, dos creaciones de Walt Disney que por aquella época triunfaban en las pantallas de los cines de todo el mundo. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Desfile de diez y ocho carros, que simulaban juguetes de gran tamaño, algunos de estos con jocosas alusiones a los generales sublevados y a las entidades fascistas, representadas con ironías hilarantes.
Varios monigotes representaban a los pilares en los que se apoyaba el enemigo: la Iglesia, los banqueros, generales, falangistas y alemanes. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Otra carroza de inspiración infantil que representa un camión de bomberos, con imágenes de Mickie disfrazado de bombero y de la popular Betty Boop. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
A continuación iban sesenta milicianos. Tras ellos, un cartel, en cuyo texto se expresaba la gratitud de los niños hacia la nación rusa, que los ha protegido con víveres y ropas.
Un grupo de niñas portan ramos de flores seguramente para realizar alguna ofrenda. Tras ellas una pancarta o bandera, donde se adivina que se trata del emblema de algún Radio del Partido Comunista. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Después desfiló la segunda carroza monumental, inspirada en agradecimiento a la República Soviética. Destacaba la figura gigantesca de un soldado ruso, ante el que descendía una escalinata repleta de niños. Los adornos que formaban la barandilla de esta escalinata eran grandes letras que decían U.R.S.S.
Un grupo de policías a caballo, suponemos que municipales, con su uniforme de gala participaron en la cabalgata. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Una valenciana, en representación de la ciudad, elevaba la «senyera», gloriosa bandera del País Valenciano. Iba seguida de los clarines de la ciudad y la Banda Municipal de música.
Otra banda de música de milicianos, al fondo el retrato de Largo Caballero. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Cerraba la cabalgata la tercera carroza. En ella, unos milicianos daban guardia a la figura de la República, y ante esta aparecían muchos niños con atributos de trabajo. En la parte posterior de la carroza se veía un motivo alegórico – magnífico grupo escultórico – en el que un miliciano salvaba unos libros de entre las ruinas de un edificio bombardeado por los aviones del fascio.
En la parte posterior de la carroza que representaba a la República, un grupo escultórico representaba a un miliciano rescatando objetos de un edificio bombardeado por los fascistas, a su espalda una gran estrella de cinco puntas donde se puede leer: “Mientras la barbarie fascista destruye la cultura, el heroico pueblo en armas rescata de la destrucción las obras más valiosas de nuestra historia”. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata ha sido un éxito indescriptible. Miles y miles de niños – se ha procurado que asistieran también todos los refugiados de las poblaciones del frente – presenciaron el festejo con alborotada alegría, entre aplausos y aclamaciones, que han puesto un estrépito de optimismo y de gozo en el ánimo de esas criaturas.
Muchos niños serían desplazados desde las zonas de frente de guerra a las colonias establecidas en la costa levantina para protegerlos de los combates y bombardeos. En la imagen un grupo de niños madrileños y de El Escorial de la colonia de Liria asisten a la cabalgata con una pancarta. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
¡Bien hayan el Gobierno de la República y todos cuantos han sido sus colaboradores en esta hermosa fiesta, que tanto bien, material y moral, ha llevado a los niños.
Hasta aquí el artículo de José Fernández Serrano “Caireles”, cuya narración hemos acompañado con diferentes fotografías de aquel momento que nos permiten validar sus palabras. Quien les iba a decir a los organizadores de aquella cabalgata, que casi ochenta años después aquel festivo desfile sería el origen de una encendida polémica social y política.
Muchos habitantes de las comarcas de los alrededores participarían en la cabalgata ataviados con sus trajes típicos. En la imagen vemos a unos jinetes que portan unos estandartes con los nombres de las localidades de donde proceden. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Seguramente todavía vivan muchos de aquellos niños que asistieron a aquella singular cabalgata. Sería muy interesante recoger su testimonio y, por qué no, también su opinión sobre la polémica desatada en la actualidad. Hay mucho que aprender de los mayores que en su día también fueron niños.
Florentino Areneros.
Todas las fotos de este artículo, excepto la página del semanario Crónica, son del fotógrafo Atienza, y forman parte de los fondos del Archivo General de la Administración, Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil, del Ministerio de Cultura Educación y Deporte. Haga clic sobre cualquiera de las fotografías para verlas ampliadas.
Un buen número de carrozas del desfile representaban diversos juguetes, así como personajes de los dibujos animados del cine como Betty Boop o los ratones Mickey y Minnie creados por Walt Disney. En todas las carrozas del desfile quedaba `patente la maestría e imaginación de sus constructores, seguramente profesionales del mundo fallero.
La cabalgata contó con la presencia de numerosas personas vestidas con trajes típicos, gran parte de ellos montando caballos enjaezados primorosamente para la ocasión. Por los estandartes que portan alguno de ellos, podemos comprobar que se trata de habitantes de localidades cercanas (Manises, Fuente Encarroz,...), lo que nos hace pensar que se tratara de los trajes regionales, así como la ornamentación de las monturas, que se utilizaban en las fiestas locales y que fueron utilizados también en esta esta singular ocasión.
Una de las carrozas estaba dedicada a ridiculizar al general golpista Gonzalo Queipo de Llano. Se le representa deforme, grandes bigotes y enorme gorra de plato. Va vestido con una piel de borrego, grandes manos, con una de ellas sujeta una botella haciendo alusión a sus supuestos problemas con el alcohol, en la otra tiene un micrófono de radio Sevilla de la que sale un puño para golpearle donde se puede leer "pueblo español". Sin duda Queipo de Llano era uno de los generales sublevados que más odio despertaba en la zona republicana, debido a sus alocuciones radiofónicas que realizaba desde Sevilla.
Nos han sobrado tres fotos y aquí las tienen. Lamentamos no poder ubicar las fotos en los lugares donde fueron sacadas para poder ubicarlas correctamente y poder hacernos una idea del recorrido, pero lamentablemente nuestro conocimiento de la bella ciudad de Valencia es muy limitado. Si alguno de nuestros lectores puede ayudarnos para ubicar las fotografías le estaríamos muy agradecidos. Aún así, esperamos que esta crónica haya sido de su agrado.
1937: LA OTRA CABALGATA
(No te lo perdonaré jamás Carmena)
(No te lo perdonaré jamás Carmena)
Tras el paréntesis navideño retomamos la actividad en Sol y Moscas haciéndonos eco de uno de los asuntos que más polémica ha desatado durante estas fiestas. Nos referimos a la cabalgata de Reyes celebrada en Madrid el pasado 5 de enero, así como las celebradas en algunos barrios, que ha provocado un aluvión de desgarradas y encendidas críticas, para algunos justificadas, mientras que otros opinan que se trata simplemente de una polémica artificial generada con una clara intencionalidad política con el objetivo de socavar la imagen del nuevo Ayuntamiento, y en particular la de la Alcaldesa Manuela Carmena. Las críticas han sido implacables, abrió fuego Esperanza Aguirre con un ingenioso juego de palabras, digno del mismo Gerard Piqué, entre “paridad” y “paridas”, y ha culminado con un tweet de la diputada e historiadora Cayetana Álvarez de Toledo que ha revolucionado las redes sociales: «Mi hija de 6 años: "Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad." No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás». Las respuestas no se han hecho esperar, y son muchos los que se sorprenden de que se esté criticando más a Carmena por el tema de la Cabalgata, que a su predecesora Ana Botella por los sucesos del Madrid Arena. El tema ha encendido las redes sociales, llegando incluso a protagonizar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La primera de las carrozas del desfile tirada por caballos primorosamente enjaezados, portaba un gran escudo de la República. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Pero esto es un blog de la Guerra Civil y nos debemos a nuestros lectores. Dejaremos de lado la polémica y nos centraremos en otra singular cabalgata que tuvo lugar en plena guerra en la ciudad de Valencia en enero de 1937. En aquellas fechas la ciudad levantina era la capital de la España republicana debido al sitio que sufría Madrid desde noviembre de 1936. Valencia, al igual que otras muchas localidades del levante español, se había convertido en el refugio de muchos niños que habían tenido que ser evacuados de Madrid a causa de los continuos bombardeos que estaban causando estragos entre la población civil. En esta cabalgata de 1937 se encuentra el origen de la celebrada este año también en Valencia, en la que han sido protagonistas tres mujeres denominadas como las Magas de Enero que representaban a la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. La cabalgata valenciana había sido organizada por un colectivo ajeno al Ayuntamiento que dirige Joan Ribó, aunque el alcalde recibió a las tres Magas en el consistorio y salió con ellas al balcón donde leyó un pequeño discurso. La polémica estaba servida, y aunque el ayuntamiento no había organizado el evento, ni puesto un solo euro para el mismo, las críticas no se hicieron esperar, entre ellas la del elegante periodista Alfonso Rojo quien dijo sobre las tres mujeres que «parecen prostitutas sacadas de un 'western’». Ante el aluvión de críticas, y el tono de algunas de estas, en especial contra las tres Magas, el alcalde salió en su defensa afirmando: "Practican una hipocresía vergonzosa aquellos que se lamentan cuando hay un crimen machista y después ensucian las redes sociales con comentarios que atentan contra la dignidad de la mujeres".
Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.
En honor a la verdad hemos de reconocer que en las escasas referencias que hemos encontrado de aquella cabalgata de 1937 no se menciona en ninguna de ellas la presencia de estas tres Magas de Enero, por lo que no nos atrevemos a confirmar que lo organizado en Valencia tengo algo que ver con la cabalgata de enero de 1937, más allá de su carácter laico, lúdico y festivo.
En la cabalgata no faltarían alusiones a la guerra y al enemigo, como esta representación caricaturesca del general golpista Queipo de Llano donde se le ridiculiza durante una alocución radiofónica en la que aparece con una botella en la mano, en alusión a la desmedida afición que se le supone tenía al alcohol. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Pero abandonemos las polémicas del presente y regresemos a la cabalgata celebrada en Valencia en 1937. El acontecimiento era el colofón a la Semana de la Infancia organizada por el Ministerio de Instrucción Pública, al frente del cual se encontraba el comunista Jesús Hernández. La idea de la cabalgata partió del Ateneo Popular, contando con la colaboración de la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura. Era evidente que el desfile era un sucedáneo de las tradicionales cabalgatas de reyes, la puesta en escena con carrozas, disfraces, bandas de música y el tradicional reparto de juguetes y dulces a los más pequeños, respondía al mismo modelo, aunque con algunos “pequeños” matices. En un acontecimiento de carácter republicano sobraban los reyes, aunque estos fueran magos y de oriente, así como cualquier simbología que pudiera recordar a la religión o a la Iglesia, como corresponde a un gobierno que había hecho de la laicidad una de sus señas de identidad.
En una cabalgata cuyos principales protagonistas eran los niños no podían faltar las carrozas con motivos infantiles, como esta en la que vemos a Betty Boop, popular personaje de los dibujos animados de la época, así como otros personajes de "Pipo y Pipa" del dibujante Salvador Bartolozzi (el caballo sobre el que monta Betty y las dos perritas de la otra carroza) . Bartolozzi partiría al exilio y fallecería en México en 1950. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata estaba previsto que reuniera a una gran cantidad de personas, lo que la convertía en un magnífico escaparate para los fines propagandísticos de las autoridades republicanas. No hay que olvidar la importancia que en cualquier guerra tiene la cohesión y compromiso de la población en la retaguardia, y su colaboración en el esfuerzo de guerra. Ambos contendientes eran conscientes de ello, y los actos de exaltación y propaganda serían una constante en las dos retaguardias durante toda la guerra. Ello motivaría la presencia de simbología republicana a lo largo de todo el desfile, así como mensajes de apoyo a la causa republicana. Sin olvidar las críticas y mofas al bando contrario, ni las alusiones a la Unión Soviética y sus líderes, principales valedores de la causa republicana en el exterior.
En la fotografía vemos a un jinete portando un estandarte donde se anuncia la Semana del Niño, que culminaba con esta multitudinaria cabalgata. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Aunque hemos encontrado un buen número de interesantes imágenes de aquel acontecimiento, son pocas las referencias escritas que hemos localizado. De entre todas ellas la más extensa y descriptiva sea el artículo publicado en el madrileño semanario Crónica el 17 de enero de 1937. El artículo estaba firmado por J. Fernández Caireles, que era el seudónimo del abogado, periodista y crítico taurino valenciano José Fernández Serrano (1889-1963). Por su interés reproducimos el artículo en su totalidad (en verde).
Página del semanario madrileño Crónica informando de la cabalgata, en la que vemos distintas fotografías del proceso de fabricación de las carrozas, seguramente en algún taller fallero, entre las que se encontraba una dedicada a la Unión Soviética en la que aparecía un retrato de Stalin. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
CRÓNICA EN VALENCIA
Una magnífica cabalgata ha cerrado los festejos de la Semana Infantil
La semana infantil – feliz iniciativa del ministro de Instrucción Pública, aceptada con efusión por todo el Gobierno de la República Española – ha tenido en Valencia, como magnífico colofón de arte, la organización de una gran cabalgata dedicada a los niños.
Logró el Gobierno que esa Semana Infantil haya obrado en el ánimo de los pequeñuelos como un sedante que los ha abstraído en instantes de alegría, haciéndoles olvidar el triste ambiente de la guerra.
La cabalgata sería utilizada también como plataforma propagandística del Gobierno y de su gestión. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Durante unos días los niños han sido obsequiados con millares de juguetes y libros de cuentos; se les ha llevado a las salas de espectáculos de cine y teatro, en donde, además, se les han leído poesías, se les han dado charlas explicativas y se ha interpretado, para ellos, música adaptada a la sensibilidad infantil.
El bullicio y la estrepitosa algarabía de los niños han cundido en las ciudades y pueblos del territorio dominado por el Gobierno republicano. Toda la opinión antifascista (condensada en los partidos del Frente Popular y en los grandes Sindicatos obreros de la C.N.T. y la U.G.T.) ha contribuido con férvido entusiasmo a la iniciativa del ministro de Instrucción Pública, Jesús Hernández.
Otra instantánea de la cabalgata con alegorías a España y Valencia. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata, que ha recorrido las calles de Valencia en la mañana del domingo, día 10 del corriente, fue ideada por el Ateneo Popular, con la cooperación de la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura y aceptada con todo cariño por el Gobierno. Durante diez días anteriores a la celebración del festejo, todos los artistas de la Alianza Antifascista han laborado activamente en la confección de carrozas y carros destinados a esta cabalgata artística, que ha tenido la siguiente composición en el brillante desfile.
PRIMER GRUPO
Abrió la marcha una sección de motoristas.
Una banda de clarines y trompetas formada por milicianos abría la marcha. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
A continuación, sesenta milicianos con bandas de música y cornetas.
Una miliciana a caballo.
En la cabalgata también participaron habitantes de las localidades cercanas que desfilaron ataviados con sus trajes populares. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Todas las banderas de las organizaciones políticas y sindicales.
Figura simbólica de España, representada por una joven amazona, que hacía ondear la bandera de la República e iba escoltada por otros sesenta milicianos, con otra banda de música.
Una joven amazona portando la bandera de la República simbolizaba a España. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Seguía la primera de las tres grandes carrozas destinadas a esta fiesta. Esta carroza era la expresión plástica de España sostenida por el trabajo. El escudo de la República aparecía sobre un colosal yunque, orlado con banderas de todos los partidos políticos del Frente Popular y los Sindicatos proletarios. A un lado y a otro, dos tapices con las iniciales U.G.T y C.N.T.
Otras dos fotografías de la primera gran carroza del desfile en la que se podía contemplar un gran escudo policromado de la República. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
SEGUNDO GRUPO
La segunda parte del desfile estaba protagonizada por las carrozas con motivos infantiles, como estas que representan a los tres cerditos sobre los que va montada la popular Minnie, la compañera del no menos popular Mickey, dos creaciones de Walt Disney que por aquella época triunfaban en las pantallas de los cines de todo el mundo. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Desfile de diez y ocho carros, que simulaban juguetes de gran tamaño, algunos de estos con jocosas alusiones a los generales sublevados y a las entidades fascistas, representadas con ironías hilarantes.
Varios monigotes representaban a los pilares en los que se apoyaba el enemigo: la Iglesia, los banqueros, generales, falangistas y alemanes. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Otra carroza de inspiración infantil que representa un camión de bomberos, con imágenes de Mickie disfrazado de bombero y de la popular Betty Boop. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
A continuación iban sesenta milicianos. Tras ellos, un cartel, en cuyo texto se expresaba la gratitud de los niños hacia la nación rusa, que los ha protegido con víveres y ropas.
Un grupo de niñas portan ramos de flores seguramente para realizar alguna ofrenda. Tras ellas una pancarta o bandera, donde se adivina que se trata del emblema de algún Radio del Partido Comunista. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Después desfiló la segunda carroza monumental, inspirada en agradecimiento a la República Soviética. Destacaba la figura gigantesca de un soldado ruso, ante el que descendía una escalinata repleta de niños. Los adornos que formaban la barandilla de esta escalinata eran grandes letras que decían U.R.S.S.
TERCER GRUPO
Un grupo de policías a caballo, suponemos que municipales, con su uniforme de gala participaron en la cabalgata. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Una valenciana, en representación de la ciudad, elevaba la «senyera», gloriosa bandera del País Valenciano. Iba seguida de los clarines de la ciudad y la Banda Municipal de música.
Otra banda de música de milicianos, al fondo el retrato de Largo Caballero. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Cerraba la cabalgata la tercera carroza. En ella, unos milicianos daban guardia a la figura de la República, y ante esta aparecían muchos niños con atributos de trabajo. En la parte posterior de la carroza se veía un motivo alegórico – magnífico grupo escultórico – en el que un miliciano salvaba unos libros de entre las ruinas de un edificio bombardeado por los aviones del fascio.
En la parte posterior de la carroza que representaba a la República, un grupo escultórico representaba a un miliciano rescatando objetos de un edificio bombardeado por los fascistas, a su espalda una gran estrella de cinco puntas donde se puede leer: “Mientras la barbarie fascista destruye la cultura, el heroico pueblo en armas rescata de la destrucción las obras más valiosas de nuestra historia”. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
La cabalgata ha sido un éxito indescriptible. Miles y miles de niños – se ha procurado que asistieran también todos los refugiados de las poblaciones del frente – presenciaron el festejo con alborotada alegría, entre aplausos y aclamaciones, que han puesto un estrépito de optimismo y de gozo en el ánimo de esas criaturas.
Muchos niños serían desplazados desde las zonas de frente de guerra a las colonias establecidas en la costa levantina para protegerlos de los combates y bombardeos. En la imagen un grupo de niños madrileños y de El Escorial de la colonia de Liria asisten a la cabalgata con una pancarta. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
¡Bien hayan el Gobierno de la República y todos cuantos han sido sus colaboradores en esta hermosa fiesta, que tanto bien, material y moral, ha llevado a los niños.
Hasta aquí el artículo de José Fernández Serrano “Caireles”, cuya narración hemos acompañado con diferentes fotografías de aquel momento que nos permiten validar sus palabras. Quien les iba a decir a los organizadores de aquella cabalgata, que casi ochenta años después aquel festivo desfile sería el origen de una encendida polémica social y política.
Muchos habitantes de las comarcas de los alrededores participarían en la cabalgata ataviados con sus trajes típicos. En la imagen vemos a unos jinetes que portan unos estandartes con los nombres de las localidades de donde proceden. (Haga clic en la imagen para verla ampliada).
Seguramente todavía vivan muchos de aquellos niños que asistieron a aquella singular cabalgata. Sería muy interesante recoger su testimonio y, por qué no, también su opinión sobre la polémica desatada en la actualidad. Hay mucho que aprender de los mayores que en su día también fueron niños.
Florentino Areneros.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Todas las fotos de este artículo, excepto la página del semanario Crónica, son del fotógrafo Atienza, y forman parte de los fondos del Archivo General de la Administración, Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil, del Ministerio de Cultura Educación y Deporte. Haga clic sobre cualquiera de las fotografías para verlas ampliadas.
CARROZAS DE JUGUETES
Un buen número de carrozas del desfile representaban diversos juguetes, así como personajes de los dibujos animados del cine como Betty Boop o los ratones Mickey y Minnie creados por Walt Disney. En todas las carrozas del desfile quedaba `patente la maestría e imaginación de sus constructores, seguramente profesionales del mundo fallero.
MOTIVOS POPULARES
La cabalgata contó con la presencia de numerosas personas vestidas con trajes típicos, gran parte de ellos montando caballos enjaezados primorosamente para la ocasión. Por los estandartes que portan alguno de ellos, podemos comprobar que se trata de habitantes de localidades cercanas (Manises, Fuente Encarroz,...), lo que nos hace pensar que se tratara de los trajes regionales, así como la ornamentación de las monturas, que se utilizaban en las fiestas locales y que fueron utilizados también en esta esta singular ocasión.
LA CARROZA DE QUEIPO DE LLANO
Una de las carrozas estaba dedicada a ridiculizar al general golpista Gonzalo Queipo de Llano. Se le representa deforme, grandes bigotes y enorme gorra de plato. Va vestido con una piel de borrego, grandes manos, con una de ellas sujeta una botella haciendo alusión a sus supuestos problemas con el alcohol, en la otra tiene un micrófono de radio Sevilla de la que sale un puño para golpearle donde se puede leer "pueblo español". Sin duda Queipo de Llano era uno de los generales sublevados que más odio despertaba en la zona republicana, debido a sus alocuciones radiofónicas que realizaba desde Sevilla.
MISCELANEA
Nos han sobrado tres fotos y aquí las tienen. Lamentamos no poder ubicar las fotos en los lugares donde fueron sacadas para poder ubicarlas correctamente y poder hacernos una idea del recorrido, pero lamentablemente nuestro conocimiento de la bella ciudad de Valencia es muy limitado. Si alguno de nuestros lectores puede ayudarnos para ubicar las fotografías le estaríamos muy agradecidos. Aún así, esperamos que esta crónica haya sido de su agrado.
Me parece preciosa esta Republicana cabalgata, que como es natural no muestra ningún símbolo religioso, es decir, lo que en realidad debería ser, adoración al Niño, la estrella, etc.
ResponderEliminarPero digo yo ¿ Que tiene que ver una cabalgata Republicana, en España, en la capital de España ?
Gracias por tan interesante y completo artículo.
Cordiales saludos y feliz 1916
Muchas gracias Juana por su comentario y por visitar el blog.
EliminarEl término republicano abarca muchas sensibilidades, se puede ser republicano y católico practicante, republicano de derechas, etc... Realmente las actuales fiestas navideñas en lineas generales poco tienen que ver con la religión y mucho con intereses comerciales.
Un cordial saludo y le deseo un feliz 2016.
Definitivamente España es un país raro, donde en la misma cabalgata se puede sacar en procesión a Mickey Mouse y a Stalin.
ResponderEliminar¡Y a Betty Boop! un personaje que no era estrictamente para niños, y de hecho fue puesto a caldo por lo más rancio de los años 20 y 30: los ultraconservadores de los EEUU la consideraban una provocación sexual, y las ultrafeministas una humillación.
Los personajes que representan al bando nacional suponen una versión tridimensional de este cartel del Ministerio de Propaganda:
http://centros1.pntic.mec.es/ies.maria.moliner3/guerra/pages/cartel04_jpg.htm
Muchas gracias Pedro Mix por su comentario y por visitar el blog.
EliminarPues si, nuevamente se cumple el "Spain is different" aunque hay que tener en cuenta la excepcionalidad del momento de aquella cabalgata y las circunstacias en la que se encontraba el país.
Como curiosidad hablando de los personajes de los dibujos animados decir que era un motivo muy utilizado para "personalizar" los aviones republicanos de combate, tanto Betty, como Mickey y Minnie, y también Popeye.
Saludos.
Muchas gracias. don Florentino. Las fotos que no encuentre usted no las encuentra nadie. Se las voy a pasar a mis antiguos contertulios de Colmelectura. Con un fuerte abraz, Fernando Cardenal
EliminarMachas gracias Don Fernando, espero que el artículo sea del agrado de ese Sanedrín del conocimiento que es Colmelectura. Saludeles de mi parte.
EliminarUn abrazo.
Querido arenillas. Me parece interesante tu articulo. Pues si, es una cabalgata bonita, se puede repetir en cualquier dia del año. Lo de STALIN, me ha emocionado.
ResponderEliminarMuchas gracias. Ya sabía yo que se le iban a estremecer las carnes y ponersele los vellos como escarpias con la visión del Papaito. Aunque la verdad es que a veces no sé si es usted más piña o más pollo.
EliminarPuede ser más pollo que piña
Eliminarhttps://kontrainformativo.files.wordpress.com/2008/01/1198926586_f.jpg
ja,ja,ja... Muy bueno.
EliminarPara los amantes de las fotografías de la Guerra Civil. En PARES podréis encontrar infinidad de fotografías del Archivo Rojo.
ResponderEliminarhttp://pares.mcu.es/ArchFotograficoDelegacionPropaganda/buscarManual.do
Muchas gracias Juan Antonio por la información, todas las fotos de la crónica han salido de ahí. Además ahora han disimulado más la gigantesca mancha de agua que tenían antes.
EliminarUn saludo.
También se puede acceder a la revista Mundo Gráfico a través de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España:
Eliminarhttp://hemerotecadigital.bne.es/results.vm?q=parent%3A0002069525&s=0&lang=es
Gracias Florentino, mi gran amigo Fernando Cardenal nos tiene al día (vía Colmelectura) de tus imteresantes escritos. Un abrazo para los dos. Julio Plágaro
ResponderEliminarMuchas gracias a ti Julio por visitar el blog. Me ha informado Fernando de que tenía unos fieles seguidores en Colmenarejo, y además de ser un honor para mi, ahora es una gran responsabilidad, espero no defraudar a todos estos amigos.
EliminarUn abrazo para ti que espero hagas extensible a todos los del grupo.
magnifico reportaje, como todos los que publica, muchas gracias y enhorabuena
ResponderEliminarun saludo
Muchas gracias, por su amable comentario y por visitar el blog. Saludos.
EliminarCrónica genial (como siempre). Una puntualizacion: No todos los muñecos eran de Disney, en dos de la carrozas puedes ver el caballo (sobre el que monta Betty) y las perritas de los entonces popularísimos y muy afamados cuentos de ''Pipo y Pipa'' Pipo con gorro de papel, sale en otra de las carrozas. Los cuentos son de Salvador Bartolozzi, ilustrador de los cuentos de Calleja, y escenografo de obras teatrales. Huido de España por su compromiso republicano, murio en Ciudad de Mejico en 1950.
ResponderEliminarhttp://www.todocoleccion.net/libros-antiguos-cuentos/pipo-pipa-poder-brujo-pipirigallo-bartolozzi~x48865207
Tuve el inmenso placer de leerlos, y todavia andan por la familia.
Salud.
Muchas gracias Brigadista por tu comentario y la interesante información sobre Bartolozzi. Ya he modificado el pie de foto para que quede constancia.
EliminarSaludos.
Saludos desde Valencia. En diciembre 2015, la Societat Coral el Micalet homenajeó el espíritu de la cabalgata de 1937. Se realizaron actividades con carácter republicano durante más de un mes. Una exposición con las imágenes del archivo, que muestras en este artículo, y un cancionero laico infantil, etc. Conciertos, poesías, talleres didácticos dedicados a la infancia y el cuento "Les 3 magues de gener", que relataba la nueva fiesta adaptada al siglo XXI.
ResponderEliminarSalud
Muchas gracias Cristina por tu comentario y por visitar el blog.
EliminarSiempre es una interesante iniciativa que la gente conozca el pasado de su ciudad. Seguramente muchos valencianos desconozcan el importante papel de Valencia durante la guerra, todo lo que se haga para recuperar esa memoria es bienvenido.
Saludos.