NORTE DE BURGOS
Terminábamos la crónica dedicada al monumento al general Mola emplazándoles a una nueva crónica en la que hablaríamos de otros lugares por la zona que tuvieron alguna relación con la Guerra Civil, así como otros de interés histórico, cultural o turístico. Ya que nos acercamos a esta privilegiada comarca, aprovechemos el viaje y visitemos otros lugares cercanos al Monumento al general Mola. En la provincia de Burgos no se registraron combates de la magnitud de otros lugares de la geografía nacional, pero su condición fronteriza con la zona republicana del Cantábrico, si que nos permite encontrar algún lugar de interés.
Comenzaremos nuestro recorrido por el monumento al general Sagardía. Al comenzar la guerra Antonio Sagardía Ramos, era un militar retirado por la Ley Azaña que residía en Francia. Tras el golpe de julio del 36 marcha a Pamplona donde se pone a disposición de los sublevados y toma parte en la ofensiva de Guipúzcoa y en la toma de San Sebastián. Tras ello a Sagardía se le encomendaría formar una columna de voluntarios vascos, navarros y riojanos, para dirigirse al norte de Burgos y proteger aquella zona de los posibles intentos de atacar Burgos que se realizaran desde el norte republicano. Con cerca de 1000 hombres tuvo que defender una amplia zona desde Revilla de Pomar hasta Bricia, manteniendo la línea pese a sufrir un gran número de bajas. Esta columna sería la base de la 62 División que tras la caída de la zona cantábrica, pasaría a actuar en la zona pirenaica, donde se le acusaría de realizar una represión despiadada, y en el frente catalán, aunque esto ya es otra historia.
Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.
Finalizada la guerra se levantaría un monumento en el Alfoz de Bricia junto a la carretera N-623 (Burgos-Santander), dedicado a la memoria de la 62 División. El monumento, en la línea estilística de el de Mola, pero mucho más modesto, tiene como motivo central una escultura que representa figurativamente a un águila. Este monumento está accesible desde la carretera nacional y sufre un proceso de deterioro similar al de Mola.
Durante la ofensiva de las fuerzas franquistas contra la zona bajo control republicano en la cornisa cantábrica, la fuerzas italianas del CTV (Corpo di truppe Volontarie ) tuvieron una importante actuación, siendo uno de los lugares más destacados por la violencia de los combates el Puerto del Escudo, entre Burgos y Cantabria, por el que discurre la N623. En este lugar se levantó una edificación singular de forma piramidal en la que recibieron sepultura los restos de los soldados italianos que fallecieron en aquellos enfrentamientos. En la actualidad se conserva el edificio, aunque los restos de los fallecidos han sido trasladados al “Sacrario Militare de Zaragoza”, un mausoleo mandado construir por Mussolini en la capital aragonesa para albergar los restos de los soldados italianos fallecidos en España durante la guerra. El monumento del Puerto del Escudo, al igual que los dos anteriores, sufre un notable deterioro provocado tanto por el abandono y el paso del tiempo, como por la acción de vándalos y gamberros.
Cercanos a estos puntos podemos encontrar más vestigios de aquellos días, como la Capilla de los Italianos en Cabañas de Virtus, o alguna interesante construcción militar como la de la siguiente fotografía que se puede contemplar en Castro de Bricia cerca de la misma carretera nacional. La foto esta tomada prestada del excelente blog “Tierras de Burgos” (clic aquí para ir al blog), donde pueden encontrar mucha más información relativa a la Guerra Civil en esta comarca, incluidos croquis y detalles de los combates.
Por último, para finalizar este recorrido guerracivilero visitaremos la localidad de Oña, un lugar clave en la retaguardia de la ofensiva sobre Santander. En esta localidad se instaló un hospital en el histórico Monasterio de San Salvador, y en su jardín hace tiempo encontrábamos una cruz, en cuya parte posterior se podía contemplar una curiosa placa con los nombres de los fallecidos en este hospital, gran parte de ellos italianos, sin embargo esa cruz ahora ha sido desmontada y trasladada al cementerio de la localidad, y ha sido sustituida este mismo año por una escultura dedicada a Fray Pedro Ponce de León. La causa de esta permuta seguramente sea la exposición “Las Edades del Hombre”, que este año ha elegido como sede este histórico monasterio. Los organizadores habrán pensado que la cruz y la placa no son “políticamente” correctos para presidir el acceso a esta exposición por donde han de pasar un gran número de visitantes, muchos de ellos extranjeros, y han decidido trasladarla. Esta disparidad de criterios de la Iglesia con la simbología heredada del franquismo que podemos encontrar en un gran número de templos y dependencias religiosas, deja mucho que pensar, ¿por qué en algunos lugares si y en otros no?, ¿a que obedece esta doble moral?.
Como les comentamos, hasta el 4 de noviembre, en ese monasterio pueden contemplar la muestra “Las Edades del Hombre” que este año ha elegido el histórico Monasterio de San Salvador de Oña como sede de la exposición “Monacatus”, centrada en la riqueza artística que atesoran los monasterios de Castilla y León. Pero aparte de esta magnifica exposición, la villa de Oña y su comarca tienen rincones de gran belleza e indudable interés que hacen obligada una detenida visita.
Vamos ahora a comentar otros lugares con los que podemos completar la visita a esta zona norte de Burgos, comenzando por la localidad de Montejo de San Miguel, una bella y pintoresca localidad del Valle de Tobalina, ubicada en un entorno privilegiado en la orilla del río Ebro, donde establecimos nuestro cuartel general durante la visita a la comarca.
Pese a la modestia de su tamaño, Montejo guarda un gran número de sorpresas. Un activo grupo de inquietos vecinos se han empeñado en mantener vivas las tradiciones y costumbres del lugar con notable éxito, realizando a la vez una intensa tarea de divulgación de las mismas, así como de toda la gran riqueza natural y paisajística de la localidad. Durante todo el año desarrollan un gran número de actividades, con gran éxito de crítica y público, como por ejemplo el taller de cantería, las 24 horas de bolos, las jornadas micológicas, y un largo etcétera. Pero la verdadera joya de la localidad es su Museo Etnográfico , ubicado en un antiguo caserón rehabilitado, donde podemos realizar un viaje en el tiempo conociendo como era la vida en el medio rural desde hace siglos hasta no hace tanto tiempo.
Visitando sus salas y estancias, podemos contemplar una bodega, donde se almacenaba en grandes barricas el vino que producía la comarca: el chacolí (aunque ahora estén en disputas por la denominación) hasta que llegó la plaga de la filoxera a principios del siglo XX. Pero no solamente podemos contemplar las enormes barricas, construidas in situ en la propia bodega, también podemos ver herramientas de trabajo, objetos y útiles asociados a todo el proceso de producción del vino, desde una gigantesca prensa, hasta odres y botas.
Todos los oficios y tareas que se desarrollaban en la comarca, tienen aquí su reflejo: la agricultura, el trabajo del bosque, de la piedra, de la lana, etc… también podemos contemplar en este excepcional museo como era la vida en los pueblos con la recreación de las diferentes estancias de un hogar como la cocina, dormitorios, etc, y todos los objetos e instrumentos que allí podíamos encontrar. Terminamos la visita volviendo a la infancia, ya que podemos visitar una antigua escuela, con sus pupitres, sus plumieres, el encerado, los mapas antiguos de España y el mundo, y también una excepcional muestra de juguetes de antaño, muchos de los cuales eran elaborados por los propios niños, mostrándote en el museo el proceso de fabricación. El museo también incluye una sección de aperos y maquinaria agrícola, que podemos visitar en unas instalaciones cercanas, donde también se pueden contemplar (según épocas) los diferentes cultivos que se daban en la zona: cereales, legumbres, hortalizas, frutales,…
Pero lo mejor de todo el museo son los guías, vecinos del pueblo que se vuelcan en explicarte cada detalle y responder a todas tus preguntas. Esta proximidad y atención es un lujo muy difícil de encontrar en otros museos. Se quejaban nuestros guías, y con mucha razón, de no tener todos los visitantes que ellos quisieran. Realmente es una lástima que muchos lugares, como este museo, pasen desapercibidos para las personas que visitan esta comarca, sobre todo para los más jóvenes, incluyendo a los colegios de la zona, que no estaría de más incluyeran entre sus actividades una visita a este excepcional museo, para conocer algo más de sus raíces e historia.(Clic aquí para ir a la página del Museo de Montejo de San Miguel).
Por si todo esto fuera poco, en Montejo de San Miguel podemos disfrutar también del contacto con la naturaleza. En los alrededores encontramos dos sendas señalizadas, una senda botánica que desde el mismo pueblo asciende hasta la ermita románica de San Miguel, situada en lo alto de una colina, desde donde podemos disfrutar de unas excepcionales vistas de Montejo y la comarca, así como una bella panorámica del vecino pueblo medieval de Frías. Gracias a la señalización del recorrido, podremos ir conociendo las diferentes especies vegetales que nos iremos encontrando por el camino, y también nos encontraremos con una tejera de gran antiguedad también utilizada como horno de cal, y una recreación de las antiguas carboneras, todo ello debidamente señalizado y explicado. Además de esta senda botánica, podemos realizar otro no menos interesante recorrido, caminando por la ribera del río Ebro desde Montejo de San Miguel hasta llegar a Frías .
No podíamos terminar nuestro comentario sobre Montejo de San Miguel sin mencionar el lugar donde establecimos nuestro cuartel general. Se trata de la casa rural El Mirador de Merindades , ubicada en el mismo casco urbano del pueblo. Un bonito establecimiento muy acogedor y tranquilo, en el que no falta detalle, regentado por una encantadora pareja siempre pendientes de hacer tu estancia lo más agradable posible y donde les darán todo tipo de consejos sobre los lugares a visitar dependiendo de sus preferencias y de otros sitios que ni siquiera aparecen en las guías. (Clic aquí para ir a la página del Mirador de Merindades).
Son muchos los lugares a visitar en el valle de Tobalina y en la comarca de Las Merindades en el norte burgales, y necesitaríamos muchas crónicas para hablarles de todos ellos, pero permítanme recomendarles el blog de Zález, donde encontraran innumerables artículos con abundante y detallada información, acompañada de excelentes vídeos. Un magnífico blog, de contenido casi enciclopédico, indispensable para todos aquellos que se quieran conocer un poco más de esta bella zona Clic aquí para ir al blog de Zalez).
Pero si quisiera hablarles y recomendarles visitar dos lugares concretos, que se encuentran a muy poca distancia de Montejo de San Miguel. El primero de ellos es el fuerte de Santa Engracia, en Pancorbo. Se trata de los restos de una espectacular fortaleza construida entre 1794 y 1797 en lo alto de una montaña que domina el desfiladero de Pancorbo, paso obligado desde el norte (País Vasco y Francia) hacia Castilla. Durante la Guerra de Independencia, estando ocupada por fuerzas francesas, sería atacada por fuerzas españolas, en lo que se conoció como el Sitio de Pancorbo, rindiéndose la plaza el 30 de junio de 1813 al general O’Donell. En 1820, durante el Trienio Liberal, sería reconstruida, pero tras la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis la fortaleza sería completamente derruida para que no pudiera volver a ser utilizada. En la actualidad se pueden visitar aquellas ruinas y hacernos una idea de la grandeza que tuvo en su día, sobre todo por el espectacular lugar de su emplazamiento, en un alto que se asoma al desfiladero de Pancorbo, un lugar con unas vistas impresionantes de toda la comarca. Si es usted aficionado a la arquitectura militar, no deje de visitar este lugar. Para más información histórica sobre el lugar haga clic aquí.
El otro lugar del que quiero hablarles es la localidad de Frías, un precioso pueblo encaramado a un monte en la orilla del río Ebro. Tal vez lo que más nos llame la atención al llegar sea el espectacular puente románico que salva el río, un puente perfectamente conservado y que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil medieval que podemos encontrar en España, donde destaca su impresionante torre central, cuya utilidad más que militar, era la de marcar el lugar donde había que pagar el pontazgo, es decir el peaje por cruzar el puente. Pero este imponente puente es solo un aperitivo de lo que nos espera, un pueblo encaramado en el cerro de La Muela, con sus espectaculares casas colgantes, donde destacan las siluetas en cada extremo del castillo de Los Velasco y de la Iglesia de San Vicente.
Frías tiene una larga historia tras de si. Ya en tiempos de los romanos era un importante enclave de comunicaciones entre la meseta y el norte, así como con la Rioja, gracias a su privilegiada ubicación junto a uno de los pasos del río. Durante la Edad Media seguiría siendo un importante núcleo de comunicaciones e importante enclave estratégico. Lamentablemente, como en otros muchos lugares del mundo rural español, a lo largo del Siglo XX, la emigración haría que su población, y con ella su importancia, disminuyera.
Todo el conjunto de Frías es una maravilla, y ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico, y es un placer el pasear por sus calles contemplando la belleza de sus casas y monumentos, como curiosidad indicar que Frías ostenta el título de “ciudad”, siendo la más pequeña de España. Dentro de este espectacular conjunto hay que destacar el castillo, una impresionante fortaleza enriscada en lo más alto del cerro que domina la población, uno de los castillos más espectaculares y mejor conservados que podemos encontrar, y son muchos, en toda Castilla. El castillo ha sido restaurado y tras acceder por el puente levadizo, podemos pasear por sus estancias y torres, disfrutando también de las espectaculares vistas que este privilegiado enclave nos ofrece.
Destacar dentro del castillo algo que puede pasar inadvertido, como son todas las barandillas, cadenas y otros objetos de forja que podemos encontrar por todo el castillo, y que han sido realizadas por un herrero de la localidad utilizando las mismas técnicas que se han venido utilizando para trabajar el hierro desde hace miles de años. Toda la forja que encontramos en el castillo tiene una calidad artística indudable, tanta que podemos hablar que estamos ante una obra de arte. Cuando visiten el castillo no dejen de contemplar la obra de este artista de Frías cuyo nombre es Iñaki Canterla.
Otro lugar que no deben dejar de visitar en Frías es la iglesia de San Vicente, situada también en un lugar privilegiado junto a la plaza de los toriles (el nombre y dos habitáculos seguramente destinados a albergar a los morlacos antes de ser lidiados en la misma plaza, nos sugieren una inequívoca tradición taurina). Un templo que ya sufrió el expolio tan común a principios del pasado siglo, como ya comentábamos en nuestra anterior crónica del claustro de Palamós , y por esta razón hoy la puerta románica original de este templo se puede contemplar en el Museo de los Claustros de Nueva York, junto a otras piezas excepcionales del patrimonio español.
Por si todos estos incentivos no fueran suficientes, Frias tiene una intensa actividad cultural, principalmente en verano, destacando los conciertos de música de los más variados estilos: clásica, jazz, blues, rock…, que todos los años se celebran en el incomparable marco del patio de armas del castillo.
Hasta aquí esta crónica en la que hemos querido acercarles a las comarcas burgalesas de Las Merindades y del Valle de Tobalina en el norte de Burgos, tanto desde el punto de vista de la guerracivilmaquia como el del turismo en general, una comarca que les aconsejamos visitar, seguro que no se arrepienten.
Florentino Areneros.
ULTIMA HORA:
El próximo sábado 3 de noviembre de 2012 se celebrará en las localidades de Montejo de San Miguel y en Quintana Martín Galíndez, la Jornada del Chacolí organizada por la Asociación de Amigos del Chacolí del Valle de Tobalina y Frías.
El norte de Burgos ha sido desde antiguo una comarca donde se han producido excelentes caldos a lo largo de la historia, existiendo constancia del cultivo de la vid ya en tiempos de los romanos. Tradicionalmente se ha producido en esta privilegiada zona el popular chacolí, un vino erróneamente asociado en exclusiva al País Vasco, que se lleva produciendo desde tiempos inmemoriales en el norte de la provincia de Burgos.
La terrible plaga de filoxera de comienzos del Siglo XX, a lo que habría que unir el progresivo descenso de población en la comarca, supondrían un duro golpe para este tradicional cultivo que a punto estuvo de perderse. Sin embargo en los últimos tiempos el cultivo de la viña y la producción de chacolí resurge con fuerza, principalmente en el Valle de Mena y en la zona de Miranda de Ebro. Confiemos que en un futuro prenda este ejemplo y la producción de chacolí recupere en la comarca el esplendor que tuvo.
JORNADA DEL CHACOLÍ
Sábado, 3 de noviembre de 2012
Sábado, 3 de noviembre de 2012
19 h. Visita guiada y gratuita a la bodega y lagar del Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel.
19:30 h. Salón de Actos del Ayto. Valle de Tobalina (Hostal)
QUINTANA MARTÍN GALÍNDEZ
LA FILOXERA, un bichito que nos cambió la historia.
Por Julio Alberto García (Museo Etnográfico).
EL CHACOLÍ Y LAS PARRAS SILVESTRES EN BURGOS.
Por Rafael Ocete (Catedrático de la Universidad de Sevilla).
DOS PRODUCTORES DE CHACOLÍ EN BURGOS:
Término de Miranda.
Por Koldo Madariaga (Miranda de Ebro).
Chacomena.
Por Javier Otaola (Valle de Mena).
DOS PRODUCTORES DE TOBALINA:
Por Máximo San Martín y Benito Feijoo (A. Amigos del Chacolí).
ORGANIZA: Asociación de Amigos del Chacolí del Valle de Tobalina y Frías.
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Pueden encontrar los índices de años anteriores haciendo clic en:
INDICE 2012
INDICE 2011
INDICE 2010
Estimado D. Florentino:
ResponderEliminarExcelente la Crónica que ha hecho sobre nuestra tierra. Le agradecemos su sensibilidad hacia nuestra cultura, historia, patrimonio, medio ambiente… no estamos acostumbrados por estos pagos a recibir tantos elogios cuando lo habitual suele ser que pasemos desapercibidos, cuando no ignorados.
Habitualmente leo en sus páginas los certeros retratos que hace de los personajes a los que aborda, creo que en esta Crónica ha bordado el retratado de nuestra tierra. Excelente el acompañamiento gráfico.
El abandono en que está inmerso el mundo rural, la despoblación… son los grandes enemigos contra los que seguiremos peleando, como esa “aldea de irreductibles galos”, para mantener nuestra cultura y nuestro patrimonio.
Fue todo un placer haberle recibido a Vd. y a la plana mayor de la redacción de SOL Y MOSCAS en nuestra tierra.
Dejamos las puertas abiertas para cuando Vd. o sus numerosos lectores quieran visitarnos, estarán en su casa.
Un cordial saludo
Julio Alberto García
Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel (BURGOS)
Estimado Julio,
ResponderEliminarLos que tenemos que estar agradecidos somos nosotros, quienes gracias a al desinteresado trabajo y esfuerzo de personas como usted y sus vecinos, podemos conocer ese insustituible legado, que si no fuera por personas como ustedes, y por iniciativas como la del Museo Etnográfico de Montejo se perdería para siempre.
Para la redacción de Sol y Moscas fue todo un privilegio el conocer aquella privilegiada comarca de la mano de tan ilustres guías.
Reciba un cordial saludo.
Florentino Areneros.
¿De que año son las fotos? Gracias.
ResponderEliminarAntes que nada disculparnos pora la tardanza en respoder y darle las garcias por visitar el blog.
EliminarLas fotos que aparecen firmadas como foto JAZ son del verano del 2012, las de foto JAG son anteriores, pero no mucho más. Si tiene interés en conocer la fecha de alguna xde ellas en concreto no dude en comentárnoslo. Un saludo.
Queda Valdenoceda para la siguiente visita.
EliminarAndrés Molina.
Muchas gracias. Tomo nota para la próxima visita.
EliminarSaludos.