Un grupo de milicianos en una trinchera posiblemente en el frente de Madrid. Una de las 50 imágenes atribuidas a Guillermo Zúñiga, aparecidas en Público en agosto de 2011. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
EL ENIGMA DE LA COLECCIÓN ZÚÑIGA
Por Inés Tremis y Florentino Areneros
Nos ha tocado un momento memorable para el estudio de la fotografía histórica. Desde hace pocos años, gracias a internet y a la voluntad de muchas instituciones y entidades, han empezado a publicarse online colecciones de este tipo de fotografías, antes reservadas a caras e inaccesibles publicaciones (o a modestas ediciones y generalmente menos afortunadas en la calidad de las reproducciones). El formato de la publicación online, en la que la restricción de espacio ha desaparecido, ha permitido ahora la visualización completa de colecciones, de las que antes sólo se conocían una o dos fotos, y la posibilidad contemplar el trabajo del fotógrafo en toda su dimensión. Ahora nos podemos acercar a las fotografías de la Guerra Civil desde muchos ángulos, comparar colecciones, fotógrafos, lugares, confirmar datos, o en ocasiones, rectificar contradicciones, erratas, o simplemente apuntar detalles que no cuadran y que ahora salen a la luz.
En agosto de 2011 el diario Público difundía una noticia de título “Guillermo Zúñiga: ha nacido otro Capa” en la que informaba de la aparición de una colección de fotografías inéditas de la Guerra Civil, un conjunto de miles de fotografías que guardaba la hija de Guillermo Fernández López Zúñiga considerado padre del cine científico en España y al que todos conocían como Guillermo Zúñiga (1909-2005) (Click aquí para ir a la noticia). Estas fotografías las habría cedido la hija de Zúñiga a la Asociación Española de Cine Científico (ASECIC). El mismo diario publicó una selección de 50 fotografías donde se apreciaba que estaban hechas por una persona que dominaba el arte de la fotografía por su calidad técnica y artística, era evidente que estábamos ante el trabajo de un gran profesional.
El “Café-Bar La Puñalá” junto al Asilo de Lavanderas y la Estación del Norte. Otra de las fotografías de Público atribuida a Guillermo Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Guillermo Fernández López Zúñiga, ese era su nombre completo, nació en Cuenca en 1909. Se formaría como biólogo, además de ser un gran aficionado a la fotografía y a la cinematografía. Al estallar la guerra daba clases en el Instituto Escuela de Madrid, institución pionera continuadora de los principios de la Institución Libre de Enseñanza. De ideología cercana al PCE, nada más producirse la sublevación “puso sus conocimientos cinematográficos al servicio del gobierno legítimo. Trabajó en el noticiario España al día, que editaba Laya Films para la Generalitat de Catalunya, que hasta 1939 produjo 135 películas, 27 documentales y unos 108 números de noticiarios. También hizo de realizador, fotógrafo y montador en un nuevo noticiario dedicado a los jóvenes: Gráfico de las Juventudes, cuyo responsable político era Fernando Claudín y cada emisión oscilaba entre siete y diez minutos”, según se recoge en la noticia de Público reseñada anteriormente.
Pero aquellas fotos que su hija había cedido al ASECIC no eran las únicas que se conservaban y que se atribuían a Zúñiga, el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca había adquirido con anterioridad una serie de 300 negativos al galerista Tino Calabuig, quien afirmaba que el propio Zúñiga se las habría regalado. Por otro lado, el Archivo Histórico del partido Comunista de España también conservaría entre sus fondos cientos de negativos que también les habría donado Zúñiga. La fotogalería, con unas 50 imágenes, que había publicado el diario Público en agosto de 2011 estaría formada por fotografías de estos fondos, y no de los negativos que la hija de Zúñiga había cedido al ASECIC.
Un numeroso grupo de jóvenes milicianos catalanes perteneciente a la "Columna de Ferro J. Graells" de las J.S.U aguardan en formación frente al Hospicio de la madrileña calle Fuencarral. Fotografía atribuida a Guillermo Zúñiga aparecida en Público en agosto de 2011. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Pese a la dimensión del archivo, a día de hoy no se conoce ninguna foto publicada por Zúñiga en algún medio gráfico, al menos utilizando ese nombre. En el artículo de Público de noviembre de 2011 se hacía hincapié en ese hecho: «"Ni siquiera sabemos el porqué de todas esas fotos: si las hacía por interés personal o para propaganda. Pero de momento, no tenemos revistas que las publicaran"» y más adelante continua «"Es nuestro Forrest Gump: estaba en todas partes, pero apenas se sabe nada de él", dice María Luisa Ortega de ASECIC, una de las pocas personas que ha revisado los documentos de Zúñiga; "No se sabe por qué, pero ocultó a su familia aquel momento de su vida", explica Ortega. "Quizás fuera para protegerles, porque cuando regresa en 1957 del exilio argentino no es perseguido, ni represaliado a pesar de su actividad en el PCE", apunta Sánchez, a la que también le faltan respuestas sobre la vida de Zúñiga"». Todo parecía indicar que tras las fotos recuperadas se escondía alguna historia que todavía estaba por desvelar.
Pero todavía quedaban más interrogantes, entre las fotografías que mostró Público en noviembre de 2011, una serie de ellas resultaba familiar. Se trataba de 3 fotos en las que aparecían varios soldados que parecía estaban efectuando un ataque con granadas.
Secuencia de tres fotografías donde vemos a un grupo de milicianos simulando un ataque con granadas a una posición enemiga. Estas tres imágenes forman parte de la fotogalería aparecida en Público en agosto de 2011 con fotos de Guillermo Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Una de las fotos resultaba especialmente conocida, se había publicado en la portada de algunos libros, pero lo más sorprendente era que esa misma foto aparecía en los fondos de LA Agencia Magnum y era atribuida al legendario fotógrafo David Seymour “Chim”. La foto esta datada como: “SPAIN. Battle of the Ebro river (July 25th to August 3rd 1938)”, es decir habría sido tomada en el verano de 1938. También se observaba que la fotografía de Seymour era un recorte de la Zuñiga. (Click aquí para ir a la página de Magnum Photos)
La fotografía superior pertenece a los fondos de la Agencia Magnum y está atribuida a David Seymour “Chim”, según la información que facilita la agencia la foto habría sido tomada durante la Batalla del Ebro en el verano de 1938. En la fotografía inferior podemos comprobar como la fotografía de “Chim” es en realidad un recorte de la fotografía atribuida a Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
¿Cómo podía tener David Seymour “Chim” una foto de Zúñiga?, o viceversa. El pasado domingo 11 de diciembre El País Semanal publicaba un artículo de título “Zúñiga, el misterio de un fotógrafo olvidado” firmado por Aitor Bengoa (click aquí para ir a la noticia), donde además de mencionar la coincidencia de una foto de Zúñiga y con una de “Chim”, se recogía la estrecha relación que Guillermo Zúñiga habría podido coincidir con la legendaria pareja de periodistas formada por Gerda Taro y Robert Capa: “las fotos que guardaba evidencian que coincidió con ellos en varios lugares y momentos. Algunas de las imágenes atribuidas a Zúñiga encajan en series de célebres fotógrafos extranjeros”. Más adelante en este mismo artículo el fotohistoriador Publio López Mondejar afirma “Era frecuente que se intercambiaran fotos puntualmente, cuando tenían que cubrir algo y no llegaban a tiempo. De hecho, en el grupo de Gerda Taro, David Seymour y Robert Capa hay muchos casos en los que las autorías no están claras y la opinión mayoritaria entre los expertos es que son dudosas”, Mondejar concluía en el mismo artículo: “Igual que en la maleta de Centelles había fotos de él y de otros, puede que en la lata de Zúñiga haya fotos suyas y de otros. Solo me atrevo a especular”.
La hipótesis de la relación entre Zúñiga y los fotógrafos de la Agencia Magnum parecía ser una vía clara de investigación para desvelar algunos de los misterios de la colección. Pero revisando diferentes archivos y hemerotecas nos encontramos con otro sorprendente protagonista que puede dar respuesta a muchas de estas preguntas, a la vez que abría otras nuevas interrogantes, nos referimos al fotógrafo alemán Walter Reuter.
Walter Reuter había nacido en Berlin en 1906 en el seno de una familia obrera, comprometido con las luchas sociales y firme opositor del nazismo, perseguido por ello se vería obligado a salir de Alemania en 1933, y tras un periplo por Suiza y Francia, llegaría a España estableciéndose en Málaga, donde continuó con su actividad profesional como fotógrafo, llegando incluso a colaborar con Federico García Lorca. Al producirse el golpe militar de 1936 que desencadenaría la Guerra Civil, Reuter se unió a las milicias andaluzas de la JSU, pasando a desarrollar una intensa labor como fotógrafo, enviando algunas de sus fotografías a la agencia Black Star en Londres y Nueva York. Sus fotografías, casi siempre firmadas como Walter, ilustrarían diferentes medios durante la contienda. Finalizando la contienda tuvo que huir de España, lo que le obligó a abandonar la mayor parte de su archivo fotográfico, lo que sin duda ha impedido que su nombre se encuentre entre los grandes foto reporteros de nuestra guerra. Recluido en un campo de concentración de Francia, lograría huía Casablanca, donde fue detenido por las autoridades francesas y enviado al Sáhara a trabajar en la construcción del ferrocarril junto a otros muchos prisioneros republicanos. Conseguiría escaparse nuevamente y tras diversas peripecias acabaría en México, donde continuó con su carrera como fotógrafo, compaginando este trabajo con la actividad cinematográfica como cameraman y productor. Considerado como el introductor en México del periodismo gráfico moderno, dejaría un impresionante archivo fotográfico con más de 120.00 negativos, entre los que obviamente no se encontraban los de su etapa española. Moriría en el olvido casi centenario y en precarias condiciones económicas.
Pero volvamos a las fotografías de los granaderos de Zúñiga, una de las cuales se atribuye también a David Seymour “Chim”. Estas mismas fotos fueron publicadas en el diario Ahora el 7 de febrero de 1937, en un reportaje sobre la “compañía del comandante Carrasco, guerrilleros de la juventud”, una unidad aguerridos soldados especializados los golpes de mano tras las líneas enemigas y en desarrollar las misiones más arriesgadas en los frentes más peligrosos. Todas las fotos de este reportaje están firmadas por Walter.
Dos páginas del diario Ahora del 7 y 8 de febrero de 1937 donde aparece la fotografía atribuida a David Seymour “Chim” y otras muy similares a las de Zúñiga. Estas fotos están firmadas por el fotógrafo alemán Walter Reuter. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Como podemos comprobar las fotos y sus protagonistas no tienen nada que ver con la Batalla del Ebro, y se tomaron sin lugar a dudas en febrero de 1937 como muy tarde, muy posiblemente en las inmediaciones de Madrid, nada que ver con las datación que se hace en la foto atribuida por Magnum a David Seymour “Chim”.
Entre las fotos que aparecían en la fotogalería publicada por Público en 2011 también se encontraba una excepcional fotografía de unos milicianos tras un parapeto de adoquines en la Glorieta de Pirámides. Esta foto también la hemos encontrado en los fondos de la Causa General, en el reveso de la misma comprobamos que está fechada a mano como "7 nov. madrid 1936" y lleva estampado el sello de:
Un poco más abajo aparece pegado un trozo de periódico donde podemos leer: “En las calles de Madrid los milicianos vigilan”. Como podemos comprobar, nuevamente una foto firmada por Walter aparece en el archivo de Zúñiga.
En la fotografía superior vemos a unos milicianos tras un parapeto de adoquines en la Glorieta de Pirámides de Madrid, esta foto forma parte del conjunto de 50 que aparecieron en el diario Público atribuidas al fotógrafo Guillermo Zúñiga. A continuación la misma fotografía que se conserva en los fondos de la Causa General de los Archivos estatales del Ministerio de Cultura. En la imagen inferior vemos el reverso de la foto anterior donde aparece fechada el 7 de noviembre de 1936 y con un sello de “FOTO WALTER”. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Pero estas no serían las únicas coincidencias, en el artículo publicado en El País Semanal que mencionábamos anteriormente, aparece otra fotografía de un joven soldado que porta sobre el hombro derecho una granada de mortero, a su lado se adivina la presencia de otro compañero. Estos dos mismos protagonistas son los que aparecen en la portada del diario Ahora del 27 de febrero de 1937, una foto que nuevamente está firmada por Walter. Aunque las fotos no son idénticas las presencia de los dos protagonistas y la posición en la que se encuentran, parece indicar claramente que ambas fotos debieron ser tomadas por la misma persona y con un muy corto intervalo de tiempo entre ambas. Otra vez las fotos atribuidas a Zúñiga y las de Walter coinciden.
La fotografía superior fue publicada por El País Semanal el pasado 11 de diciembre de 2016 y pertenece al legado de Zúñiga. En la imagen inferior vemos la portada del diario Ahora del 27 de febrero de 1937, con una fotografía muy similar a la anterior firmada por Walter. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
A partir de estas coincidencias podemos plantearnos la hipótesis de si el archivo de Zúñiga no contiene todo o parte del archivo del fotógrafo alemán Walter Reuter perdido tras la precipitada salida de este de España al finalizar la guerra. Las evidencias pensamos que son más que suficientes para iniciar una investigación más en profundidad que pudiera confirmar sin lugar a dudas que en archivo de Guillermo Zúñiga se encuentran también muchas de las fotos de Walter Reuter que hasta hoy se consideraban perdidas. Ha sido suficiente con la publicación de una parte mínima de las más de 3500 fotos que componen el legado de Zúñiga para constatar estas coincidencias, si existiera la posibilidad de poder consultar la totalidad del fondo, estamos convencidos que se podrían encontrar nuevas coincidencias que apuntalarían esta hipótesis, sin olvidar que la visión de las fotos en su conjunto permite una mejor contextualización, cronología y datación. Confiemos que en el futuro este legado esté disponible para investigadores y aficionados al estudio de la fotografía de la Guerra Civil.
El próximo miércoles 14 de diciembre se presenta en Madrid una muestra organizada por la ASECIC y la Filmoteca Española, con una selección de fotografías de Guillermo Zúñiga, donde se expondrán más de cien fotografías inéditas hasta este momento. esperemos que esta interesante iniciativa permita arrojar más luz sobre esta sensacional colección.
Inés Tremis y Florentino Areneros.
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EL ENIGMA DE LA COLECCIÓN ZÚÑIGA
Por Inés Tremis y Florentino Areneros
Nos ha tocado un momento memorable para el estudio de la fotografía histórica. Desde hace pocos años, gracias a internet y a la voluntad de muchas instituciones y entidades, han empezado a publicarse online colecciones de este tipo de fotografías, antes reservadas a caras e inaccesibles publicaciones (o a modestas ediciones y generalmente menos afortunadas en la calidad de las reproducciones). El formato de la publicación online, en la que la restricción de espacio ha desaparecido, ha permitido ahora la visualización completa de colecciones, de las que antes sólo se conocían una o dos fotos, y la posibilidad contemplar el trabajo del fotógrafo en toda su dimensión. Ahora nos podemos acercar a las fotografías de la Guerra Civil desde muchos ángulos, comparar colecciones, fotógrafos, lugares, confirmar datos, o en ocasiones, rectificar contradicciones, erratas, o simplemente apuntar detalles que no cuadran y que ahora salen a la luz.
En agosto de 2011 el diario Público difundía una noticia de título “Guillermo Zúñiga: ha nacido otro Capa” en la que informaba de la aparición de una colección de fotografías inéditas de la Guerra Civil, un conjunto de miles de fotografías que guardaba la hija de Guillermo Fernández López Zúñiga considerado padre del cine científico en España y al que todos conocían como Guillermo Zúñiga (1909-2005) (Click aquí para ir a la noticia). Estas fotografías las habría cedido la hija de Zúñiga a la Asociación Española de Cine Científico (ASECIC). El mismo diario publicó una selección de 50 fotografías donde se apreciaba que estaban hechas por una persona que dominaba el arte de la fotografía por su calidad técnica y artística, era evidente que estábamos ante el trabajo de un gran profesional.
El “Café-Bar La Puñalá” junto al Asilo de Lavanderas y la Estación del Norte. Otra de las fotografías de Público atribuida a Guillermo Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Guillermo Fernández López Zúñiga, ese era su nombre completo, nació en Cuenca en 1909. Se formaría como biólogo, además de ser un gran aficionado a la fotografía y a la cinematografía. Al estallar la guerra daba clases en el Instituto Escuela de Madrid, institución pionera continuadora de los principios de la Institución Libre de Enseñanza. De ideología cercana al PCE, nada más producirse la sublevación “puso sus conocimientos cinematográficos al servicio del gobierno legítimo. Trabajó en el noticiario España al día, que editaba Laya Films para la Generalitat de Catalunya, que hasta 1939 produjo 135 películas, 27 documentales y unos 108 números de noticiarios. También hizo de realizador, fotógrafo y montador en un nuevo noticiario dedicado a los jóvenes: Gráfico de las Juventudes, cuyo responsable político era Fernando Claudín y cada emisión oscilaba entre siete y diez minutos”, según se recoge en la noticia de Público reseñada anteriormente.
Pero aquellas fotos que su hija había cedido al ASECIC no eran las únicas que se conservaban y que se atribuían a Zúñiga, el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca había adquirido con anterioridad una serie de 300 negativos al galerista Tino Calabuig, quien afirmaba que el propio Zúñiga se las habría regalado. Por otro lado, el Archivo Histórico del partido Comunista de España también conservaría entre sus fondos cientos de negativos que también les habría donado Zúñiga. La fotogalería, con unas 50 imágenes, que había publicado el diario Público en agosto de 2011 estaría formada por fotografías de estos fondos, y no de los negativos que la hija de Zúñiga había cedido al ASECIC.
Un numeroso grupo de jóvenes milicianos catalanes perteneciente a la "Columna de Ferro J. Graells" de las J.S.U aguardan en formación frente al Hospicio de la madrileña calle Fuencarral. Fotografía atribuida a Guillermo Zúñiga aparecida en Público en agosto de 2011. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Pese a la dimensión del archivo, a día de hoy no se conoce ninguna foto publicada por Zúñiga en algún medio gráfico, al menos utilizando ese nombre. En el artículo de Público de noviembre de 2011 se hacía hincapié en ese hecho: «"Ni siquiera sabemos el porqué de todas esas fotos: si las hacía por interés personal o para propaganda. Pero de momento, no tenemos revistas que las publicaran"» y más adelante continua «"Es nuestro Forrest Gump: estaba en todas partes, pero apenas se sabe nada de él", dice María Luisa Ortega de ASECIC, una de las pocas personas que ha revisado los documentos de Zúñiga; "No se sabe por qué, pero ocultó a su familia aquel momento de su vida", explica Ortega. "Quizás fuera para protegerles, porque cuando regresa en 1957 del exilio argentino no es perseguido, ni represaliado a pesar de su actividad en el PCE", apunta Sánchez, a la que también le faltan respuestas sobre la vida de Zúñiga"». Todo parecía indicar que tras las fotos recuperadas se escondía alguna historia que todavía estaba por desvelar.
Pero todavía quedaban más interrogantes, entre las fotografías que mostró Público en noviembre de 2011, una serie de ellas resultaba familiar. Se trataba de 3 fotos en las que aparecían varios soldados que parecía estaban efectuando un ataque con granadas.
Secuencia de tres fotografías donde vemos a un grupo de milicianos simulando un ataque con granadas a una posición enemiga. Estas tres imágenes forman parte de la fotogalería aparecida en Público en agosto de 2011 con fotos de Guillermo Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Una de las fotos resultaba especialmente conocida, se había publicado en la portada de algunos libros, pero lo más sorprendente era que esa misma foto aparecía en los fondos de LA Agencia Magnum y era atribuida al legendario fotógrafo David Seymour “Chim”. La foto esta datada como: “SPAIN. Battle of the Ebro river (July 25th to August 3rd 1938)”, es decir habría sido tomada en el verano de 1938. También se observaba que la fotografía de Seymour era un recorte de la Zuñiga. (Click aquí para ir a la página de Magnum Photos)
La fotografía superior pertenece a los fondos de la Agencia Magnum y está atribuida a David Seymour “Chim”, según la información que facilita la agencia la foto habría sido tomada durante la Batalla del Ebro en el verano de 1938. En la fotografía inferior podemos comprobar como la fotografía de “Chim” es en realidad un recorte de la fotografía atribuida a Zúñiga. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
¿Cómo podía tener David Seymour “Chim” una foto de Zúñiga?, o viceversa. El pasado domingo 11 de diciembre El País Semanal publicaba un artículo de título “Zúñiga, el misterio de un fotógrafo olvidado” firmado por Aitor Bengoa (click aquí para ir a la noticia), donde además de mencionar la coincidencia de una foto de Zúñiga y con una de “Chim”, se recogía la estrecha relación que Guillermo Zúñiga habría podido coincidir con la legendaria pareja de periodistas formada por Gerda Taro y Robert Capa: “las fotos que guardaba evidencian que coincidió con ellos en varios lugares y momentos. Algunas de las imágenes atribuidas a Zúñiga encajan en series de célebres fotógrafos extranjeros”. Más adelante en este mismo artículo el fotohistoriador Publio López Mondejar afirma “Era frecuente que se intercambiaran fotos puntualmente, cuando tenían que cubrir algo y no llegaban a tiempo. De hecho, en el grupo de Gerda Taro, David Seymour y Robert Capa hay muchos casos en los que las autorías no están claras y la opinión mayoritaria entre los expertos es que son dudosas”, Mondejar concluía en el mismo artículo: “Igual que en la maleta de Centelles había fotos de él y de otros, puede que en la lata de Zúñiga haya fotos suyas y de otros. Solo me atrevo a especular”.
La hipótesis de la relación entre Zúñiga y los fotógrafos de la Agencia Magnum parecía ser una vía clara de investigación para desvelar algunos de los misterios de la colección. Pero revisando diferentes archivos y hemerotecas nos encontramos con otro sorprendente protagonista que puede dar respuesta a muchas de estas preguntas, a la vez que abría otras nuevas interrogantes, nos referimos al fotógrafo alemán Walter Reuter.
Haga clic en la imagen para ir a la página de Madrid en Guerra.
Walter Reuter había nacido en Berlin en 1906 en el seno de una familia obrera, comprometido con las luchas sociales y firme opositor del nazismo, perseguido por ello se vería obligado a salir de Alemania en 1933, y tras un periplo por Suiza y Francia, llegaría a España estableciéndose en Málaga, donde continuó con su actividad profesional como fotógrafo, llegando incluso a colaborar con Federico García Lorca. Al producirse el golpe militar de 1936 que desencadenaría la Guerra Civil, Reuter se unió a las milicias andaluzas de la JSU, pasando a desarrollar una intensa labor como fotógrafo, enviando algunas de sus fotografías a la agencia Black Star en Londres y Nueva York. Sus fotografías, casi siempre firmadas como Walter, ilustrarían diferentes medios durante la contienda. Finalizando la contienda tuvo que huir de España, lo que le obligó a abandonar la mayor parte de su archivo fotográfico, lo que sin duda ha impedido que su nombre se encuentre entre los grandes foto reporteros de nuestra guerra. Recluido en un campo de concentración de Francia, lograría huía Casablanca, donde fue detenido por las autoridades francesas y enviado al Sáhara a trabajar en la construcción del ferrocarril junto a otros muchos prisioneros republicanos. Conseguiría escaparse nuevamente y tras diversas peripecias acabaría en México, donde continuó con su carrera como fotógrafo, compaginando este trabajo con la actividad cinematográfica como cameraman y productor. Considerado como el introductor en México del periodismo gráfico moderno, dejaría un impresionante archivo fotográfico con más de 120.00 negativos, entre los que obviamente no se encontraban los de su etapa española. Moriría en el olvido casi centenario y en precarias condiciones económicas.
Pero volvamos a las fotografías de los granaderos de Zúñiga, una de las cuales se atribuye también a David Seymour “Chim”. Estas mismas fotos fueron publicadas en el diario Ahora el 7 de febrero de 1937, en un reportaje sobre la “compañía del comandante Carrasco, guerrilleros de la juventud”, una unidad aguerridos soldados especializados los golpes de mano tras las líneas enemigas y en desarrollar las misiones más arriesgadas en los frentes más peligrosos. Todas las fotos de este reportaje están firmadas por Walter.
Dos páginas del diario Ahora del 7 y 8 de febrero de 1937 donde aparece la fotografía atribuida a David Seymour “Chim” y otras muy similares a las de Zúñiga. Estas fotos están firmadas por el fotógrafo alemán Walter Reuter. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Como podemos comprobar las fotos y sus protagonistas no tienen nada que ver con la Batalla del Ebro, y se tomaron sin lugar a dudas en febrero de 1937 como muy tarde, muy posiblemente en las inmediaciones de Madrid, nada que ver con las datación que se hace en la foto atribuida por Magnum a David Seymour “Chim”.
Entre las fotos que aparecían en la fotogalería publicada por Público en 2011 también se encontraba una excepcional fotografía de unos milicianos tras un parapeto de adoquines en la Glorieta de Pirámides. Esta foto también la hemos encontrado en los fondos de la Causa General, en el reveso de la misma comprobamos que está fechada a mano como "7 nov. madrid 1936" y lleva estampado el sello de:
FOTO WALTER
General (ilegible el resto de dirección) Telf. 57863 y 57865
MADRID
General (ilegible el resto de dirección) Telf. 57863 y 57865
MADRID
Un poco más abajo aparece pegado un trozo de periódico donde podemos leer: “En las calles de Madrid los milicianos vigilan”. Como podemos comprobar, nuevamente una foto firmada por Walter aparece en el archivo de Zúñiga.
En la fotografía superior vemos a unos milicianos tras un parapeto de adoquines en la Glorieta de Pirámides de Madrid, esta foto forma parte del conjunto de 50 que aparecieron en el diario Público atribuidas al fotógrafo Guillermo Zúñiga. A continuación la misma fotografía que se conserva en los fondos de la Causa General de los Archivos estatales del Ministerio de Cultura. En la imagen inferior vemos el reverso de la foto anterior donde aparece fechada el 7 de noviembre de 1936 y con un sello de “FOTO WALTER”. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
Pero estas no serían las únicas coincidencias, en el artículo publicado en El País Semanal que mencionábamos anteriormente, aparece otra fotografía de un joven soldado que porta sobre el hombro derecho una granada de mortero, a su lado se adivina la presencia de otro compañero. Estos dos mismos protagonistas son los que aparecen en la portada del diario Ahora del 27 de febrero de 1937, una foto que nuevamente está firmada por Walter. Aunque las fotos no son idénticas las presencia de los dos protagonistas y la posición en la que se encuentran, parece indicar claramente que ambas fotos debieron ser tomadas por la misma persona y con un muy corto intervalo de tiempo entre ambas. Otra vez las fotos atribuidas a Zúñiga y las de Walter coinciden.
La fotografía superior fue publicada por El País Semanal el pasado 11 de diciembre de 2016 y pertenece al legado de Zúñiga. En la imagen inferior vemos la portada del diario Ahora del 27 de febrero de 1937, con una fotografía muy similar a la anterior firmada por Walter. (Click sobre la imagen para verla ampliada).
A partir de estas coincidencias podemos plantearnos la hipótesis de si el archivo de Zúñiga no contiene todo o parte del archivo del fotógrafo alemán Walter Reuter perdido tras la precipitada salida de este de España al finalizar la guerra. Las evidencias pensamos que son más que suficientes para iniciar una investigación más en profundidad que pudiera confirmar sin lugar a dudas que en archivo de Guillermo Zúñiga se encuentran también muchas de las fotos de Walter Reuter que hasta hoy se consideraban perdidas. Ha sido suficiente con la publicación de una parte mínima de las más de 3500 fotos que componen el legado de Zúñiga para constatar estas coincidencias, si existiera la posibilidad de poder consultar la totalidad del fondo, estamos convencidos que se podrían encontrar nuevas coincidencias que apuntalarían esta hipótesis, sin olvidar que la visión de las fotos en su conjunto permite una mejor contextualización, cronología y datación. Confiemos que en el futuro este legado esté disponible para investigadores y aficionados al estudio de la fotografía de la Guerra Civil.
El próximo miércoles 14 de diciembre se presenta en Madrid una muestra organizada por la ASECIC y la Filmoteca Española, con una selección de fotografías de Guillermo Zúñiga, donde se expondrán más de cien fotografías inéditas hasta este momento. esperemos que esta interesante iniciativa permita arrojar más luz sobre esta sensacional colección.
Inés Tremis y Florentino Areneros.
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